La Fea Más Bella: Fuí.

Capítulo 20: La realidad.

Han pasado seis días desde que tuve esa pelea en el bar y casi dos meses desde que Leticia tuvo el accidente. Sin duda, si salí vivo de ese bar fue gracias a el barman quien le habló a Omar y fue por mí. No he podido ir al hospital a estar tras la puerta de Lety,  siento mucha pena y vergüenza. Tampoco le he mandado ninguna tarjeta para pedirle, suplicarle, decirle que me escuche, que la amo y que me dé la oportunidad de demostrarle que puede ser feliz a mi lado. Ahora me doy cuenta que quería después de tantos golpes despertar de este maldito sueño, pero ni eso fue suficiente esta realidad que vivo es una pesadilla, que me está matando. Quiero un día llegar a la oficina y encontrarme con ella en su cuevita. Todos los días trabajo ahí dentro, en ese lugar que tanto me recuerda a mi Lety, solo ella está en mi vida y me hace querer seguir adelante aunque no la tenga a mi lado.
Sin embargo, aunque no he ido al hospital todos los días he hablado con  Doña Julieta para preguntar por ella y saber cómo va su recuperación, me ha dicho que ha mejorado mucho. Ya puede moverse por sí sola aunque en la silla de ruedas y aunque ha sido un proceso difícil todo está mejor que antes.  Pero hoy es un día diferente, hoy saliendo de la oficina iré  al hospital y lo haré porque recordé las palabras de aquel señor en el mesón de San Diego: "cuando veas la oportunidad, lucha todavía más porque no será fácil encontrar tu paz, ni tu tranquilidad, el amor te sonreirá pero tendrás que merecerlo." Y eso era lo que tenía que hacer luchar por mí Lety y nunca rendirme.

"Lety mi Lety cómo yo la extraño a usted." Dije en voz alta saliendo de la oficina de mi Lety.

***

Después de que tuvo esa crisis de ansiedad debido al beso que le dió Fernando Mendiola. Leticia ha tenido una recuperación notable. De la lesión cervical estaba casi recuperada. El traumatismo torácico y abdominal ya no causaba problemas. Estaba recibiendo algunas terapias para recuperar la fuerza de sus músculos. Aunque eran mínimas le hacían sentirse aliviada, con la esperanza de que todo pasaría pronto. Sin embargo, desde hace seis días no era la misma, la imagen y los recuerdos que vivió con Fernando la atormentaban a cada hora. Se sentía confundida porque no sabía si sentía felicidad de que él ya no le mandara nada, de flores o tarjetas, porque eso era lo que quería o sentía tristeza porque ya no sentía la fuerza de su corazón latir o el nerviosismo que le ocasiona escuchar las palabras de las tarjetas. Contemplando el león de oro que estaba al lado de su cama se pasaba la mayor parte del día.

"Ya basta Leticia. No puedes seguir pensando en él. Te destruyó no puedes seguir amándolo con todas las fuerzas de tu alma. Lo mejor es que no te moleste más como se lo pediste."

***

Estaba en conceptos esperando la junta para la organización de la feria gastronómica hoy empezaba está nueva aventura y yo solo esperaba que ya terminará este día para ir al hospital, hoy estaba más vivo el recuerdo de aquel maldito accidente, de esa maldita tragedia que terminó con mi vida. Todavía me seguía cuestionando si realmente fue lo mejor que pude haber hecho, si lo mejor fue hablar con la verdad. Tal vez debí de haber callado y demostrarle con mis acciones que la amaba, pero así no me hubiera sentido merecedor de su amor. Ahora más que nunca tenía que luchar por mi dulce Lety.

Sonó el teléfono de la oficina y el ruido me sacó de mis pensamientos.

-Bueno.
-Don Fernando el señor Aldo Domenzaín y Guillermo Andreú acaban de llegar.
-Hágalos pasar a la sala de juntas y avise a los ejecutivos que la reunión empieza en cinco minutos Paula María.

Colgué y respire tenía que seguir con el trabajo aunque no podía, aunque no quisiera tenían que hacerlo.

"Buenas tardes." Dije al entrar a la sala de juntas. "Sean bienvenidos a Conceptos." Le extendí la mano a los clientes y después me fui a sentar. "Les presento a mi vicepresidente general Omar Carvajal, él es Tomás Mora vicepresidente financiero, Marcia Villaroel productora ejecutiva y Luigi Lombardi nuestro director creativo."

"Un placer." Comentó el señor Domenzaín sin despegar su mirada de Marcia Villaroel quien se puso roja cuando Aldo le beso la mano.

Definitivamente el amor estaba en el aire y yo era la única persona en el mundo que el amor lo rechazaba.

"En un momento Luigi Lombardi les hablará de lo que tiene Conceptos planeado para la organización de su evento."

La junta continuó con gran éxito, tanto Domenzaín como Andreú estaban encantados con la propuesta de los paquetes de comerciales que produciría Conceptos al parecer querían una gran inauguración y decidimos hablarle a Carolina Ángeles para que nos apoyará. Marcia sería la responsable junto con Aldo Domenzaín de viajar a Europa a promocionar la gastronomía Mexicana mientras que Omar viajaría a Nueva York con el señor Guillermo Andreú. Estaba todo listo en dos semanas sería el evento y al parecer todo saldría de maravilla.

Afortunadamente esto terminó y me dirigí al hospital. Sabía que no podía entrar a verla como se lo había prometido al doctor pero yo necesitaba aunque sea sentirme cerca de ella. Llegué y me senté en esa silla fría e hice lo de cada noche mirar a la puerta, perderme en mis pensamientos y desahogarme escribiendo. Pero escuche su risa tan peculiar y mi corazón empezó a latir con fuerza, volteé inmediatamente y la ví frente a mí llegando con la enfermera Lulu a la habitación, venía platicando con ella pero en cuanto me vio su sonrisa se desvaneció me dolió tanto, pero no me importó al contrario trate de acercarme.

"Buenas noches Lety." Intenté sonreír, pero creo que lo único que pude hacer fue una mueca de dolor, algunos golpes todavía dolían.

"Lulú, por favor llévame a mi habitación necesito descansar."

Sus palabras dolían más que esos golpes, desgarraban mi alma, su indiferencia deshacía mi corazón y lo convertía en polvo. La enfermera sonrió para mí he hizo lo que Lety le pidió. Suspiré al verla entrar y las lágrimas descendieron en mis mejillas. Cada día sentía que la perdía para siempre.