Capítulo 13: Evento de Yuri.

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Se fue el doctor a quien logró decirle que no quería ver a nadie más que no fueran sus padres. Comentó que prohibía todas las visitas sin su autorización, lo que menos quería era que las personas sintieran lástima de su situación, estaba cansada de que todos se burlaran de ella, no lo iba a permitir. Poco después de eso entraron sus padres con una sonrisa en el rostro. Ella intentó sonreír pero solo pudo reflejar una mueca de dolor, ese dolor que le causaba el saber que su vida no sería la misma, tenía que luchar para salir adelante y recuperar con la terapia su vida.

"Hijita ¿Cómo te sientes?" Le dijo su madre mientras le acariciaba la mejilla.

"Adolorida mamita. Pero más que eso estoy preocupada si las terapias no funcionan..." No termino de decir nada pues fue interrumpida por su mamá.

"No digas nada mi amor tú eres fuerte y estarás bien, tu padre y yo vamos a estar contigo apoyándote siempre." La abrazo y beso su frente.

"Si Lety, tranquila todo estará bien." Don Erasmo miró a su hija fijamente. "Lety porque no quisiste ver a tu jefe, él llegó de un viaje directo al hospital para saber de ti. Todos los días antes de viajar él estuvo aquí a tu lado."

Respiro profundo y con la mayor frialdad que sus padres habían visto en ella dijo. "Yo no quiero ver al señor Fernando Mendiola. El ya no es mi jefe renunciaré a Conceptos y no tiene nada que hacer aquí. No quiero que entre a esta habitación nunca más."

"Pero hija."

"No mamá no lo quiero ver, esa es mi última palabra."

Sus padres se voltearon a ver y solo asintieron para ella sin entender porque no quería ver a su jefe, quien todos los días estaba ahí a su lado. Quien sufría por verla en ese estado, pero sobretodo quien tuvo el valor de decirles que amaba a su hija. ¿Que había pasado esa noche para que Lety no quisiera ni verlo?

***

Después de salir del hospital, estaba decidió a una sola cosa, salvar a Conceptos del embargo en que lo metí y recuperar la confianza de mi Lety a través de mis acciones así que me dirigí a la empresa con el contrato en mis manos comencé hacer la propuesta que se mandaría a Alemania para poder empezar con el primer paquete de comerciales. Terminado ese paquete entraría el dinero suficiente para poder pagar la deuda de la empresa y con esto mi salvación. Podría enfrentar a todo el comité limpio que es lo que más deseaba. Afortunadamente Luigi se vino conmigo por dos razones la primera es que sería el evento de Yuri y la segunda y más importante tenía que realizar los storyboard para la empresa Plashtick.
Desafortunadamente tuve que asistir al evento de beneficencia de Yuri no quería hacerlo pero tenía ese compromiso, lo cumpliría y después iría al hospital haber si Leticia se apiadó de mí y quería escucharme.

El evento fue muy bueno pude platicar con Mijares y con Yuri quienes me dijeron que a las mujeres les gustaba el romanticismo y que mejor que una canción. Salí del evento decidido a hacer una sola cosa. Llegué al hospital y vi como salía de su habitación una enfermera, me acerque a ella, necesitaba de su ayuda.

"Disculpe señorita la paciente de esa habitación está sola."

"Si sus padres se acaban de ir hace una hora."

"Cree que pueda pasar a dejarle esto." Señale lo que tenía en mis manos.

"Lo siento pero la joven no quiere que entre nadie que no sean sus padres."

"Por favor se lo suplico." Le dedique mi sonrisa más seductora Fernando Mendiola siempre fue el mejor en eso.

"Está bien joven pero eso sí no diga que me vio si no me meteré en problemas."

"No se preocupe nadie se va a enterar."

Entre con mucho cuidado a la habitación, y la ví, estaba dormida, se veía tan hermosa que no pude evitar acercarme a ella y darle un beso en los labios y hablarle rezando para que no se despertará.

"Hola mi amor, ¿Cómo estás? Hoy fui al evento de Yuri y me hiciste tanta falta, pero que crees platique con ellos y sabes les hablé sobre ti. Quedaron encantados, te quieren conocer, hasta me dieron sus números y consejos para acercarme a tí, pero sobretodo me dijeron que tuviera mucha fe y que te demostrará cuánto te amo para que me perdonarás y muy pronto estaríamos juntos." Lágrimas caían por mis mejillas al verla en ese estado, con yesos, vendas y el collarín en su cuerpo, se veía tan frágil, tan débil que quería estar siempre ahí para protegerla, pero no podía tenía que actuar de una forma cautelosa, así que con todo el dolor de mi corazón deje al lado de su cama, un obsequio, le di un último beso y salí de la habitación.

Leticia se despertó sobresaltada, acababa de tener un sueño hermoso, con su peor pesadilla. Estaba cansada de pensar en él todo el día, para que ahora también en sus sueños llegará y la besara lo único que quería era que la dejará de atormentar, que su nombre y su reflejo salieran de ella para siempre, de su vida y de su corazón.

Comenzó a sentir un fuerte dolor en el abdomen, quería gritar para que alguien la ayudará pero ni eso podía, se sentía tan inútil. Poco después entró una enfermera y agradeció a Dios por eso.

"Señorita se encuentra bien."

"No me duele el costado del abdomen." Dijo en voz débil.

"Es normal, el medicamento para el dolor se acaba de terminar, por eso estoy aquí ahorita le administrare más y en poco tiempo su malestar va a disminuir."

"Gracias." Le dijo y observó cómo la enfermera colocaba el medicamento en el suero.

"Ay! Que bonita rosa." Dijo la enfermera tomando una rosa blanca en sus manos. "Su novio es muy guapo y atento."

Leticia con la mirada volteó y vio una hermosa rosa blanca en las manos de la enfermera. "Yo no tengo novio y no sé quién dejó está rosa aquí yo dije que no quería que entrara nadie."

"Perdóneme señorita pero él insistió. Hasta le dejó una nota quiere que se la lea."

"Está bien." Suspiró profundamente.

Y llegaste tu, y el mundo me abrazo
Y llegaste tu, y el mundo se paró
Y llegaste tu y me sorprendió el poder que había en este amor
Y llegaste tu una bendicion aun recuerdo el momento en que todo cambio
Y llegaste tu y me sorprendió el poder que hay en este amor
Y llegaste tu una bendicion aun recuerdo cuando llegaste tu.

Si tú llegaste a mi vida, yo no te dejaré ir.

Fui muy tonto por perderte, pero en toda mi vida intentaré recuperarte. Aunque no me creas yo te amo y nunca dejaré de amarte.
Fernando Mendiola.

Falso, mil veces falso y mentiroso seguramente hacía eso porque estaba convencido que se quedaría con su empresa. Ya no tenía a la fea cerca para que le ayudará con lo que necesitaba, el balance maquillado, se acercaba la junta de comité. ¿Qué tan desesperado estaba Fernando Mendiola? Para seguir con ese sucio juego.

La Fea Más Bella: Fuí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora