Capítulo 22: Terapia.

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Después de una semana en casa donde Leticia se acostumbra a su nueva forma de vida. Era su primer día de terapia, se sentía nerviosa porque quería salir de esa situación rápido. Estaba siendo un proceso muy largo para ella. Todavía le costaba trabajo aceptar su falta de movimiento, tanto que en esa semana había sufrido dos caídas en su nueva habitación por querer levantarse por sí sola. Sus papás la apoyaban mucho al igual que Tomas y Carolina, pero ella se sentía muy inútil, no sabía que tenía que aprender de eso pero fuera lo que fuera todavía no lograba comprenderlo.

"Lety estás lista." Le dijo su papá llegando con ella.

"Si papacito estoy lista." Don Erasmo la ayudó a subirse a la silla de ruedas.

Los Padilla tuvieron que adecuar una habitación en la planta baja de su casa más bien ya no tenían sala si no el cuarto de Leticia, pero era lo que menos les importaba lo único que querían era que su hija estuviera bien y volviera a sonreír, que ya no fingiera su alegría.

"Lista mi amor para este primer día." Le comentó su madre al llegar a su lado.

"Si mami lista." Intento hablar animada.

"Quita esa carita mi vida, verás que pronto todo vuelve a la normalidad." Su madre acarició su mejilla con ternura.

Suspiró y salió de su casa junto con sus padres, una nueva aventura llegaba a su vida, una que esperaba terminará en poco tiempo, quería salir de esa situación, de ese infierno lo más pronto posible.

***

Estoy frente a la clínica de rehabilitación y terapia física en donde mi Lety no tarda en llegar. Se muy bien que no quiere ni verme pero yo no puedo dejarla sola y menos en estos momentos. Todas las noches voy a su casa y me estacionó afuera de la misma esperando aunque sea verla por alguna ventana. No le he dejado de mandar flores, tarjetas, chocolate, peluches. Pero nada ha sido suficiente. También me he comunicado con Doña Julietita para saber sobre ella, le pregunto todos los días a Tomás o Carolina que son los que más están a su lado ¿Cómoomo esta?  Todos me dicen que ella va mejorando aunque ha tenido algunos inconvenientes y problemas de frustración por utilizar la silla de ruedas, saber eso me da mucho dolor, coraje no lo sé, porque debería de ser yo quien esté pasando por eso y no ella. Pero bueno no gano nada con seguir culpandome, estoy frente a esta clínica y estaré todos los días que ella esté aquí, a lo lejos observando su proceso hasta que ella deje que me acerque.

La ví llegar y me bajé del auto, entre a la clínica y en silencio la seguí. Pude escuchar su risa y me reinicio la vida, pude oír su voz y mi corazón latió con fuerza como hacía mucho no lo hacía.

"Buenas tardes Leticia."

"Buenas tardes." Mi Lety sonrió y la veía tan hermosa, ella es muy linda, la amo más que nunca más que siempre.

"Mi nombre es Vianey Sandoval." Extendió su mano para saludar a mi Lety. "Y seré tu fisioterapeuta. Nuestro tratamiento estará enfocado en quitar el dolor e inflamación para restaurar el movimiento de la zona afectada y la función muscular esto será a través de de la aplicación de tecnología con aparatos específicos, movimiento, ejercicio, terapia manual, estiramientos.
El día de hoy revisaremos tu historial médico, haremos una evaluación diagnóstica para determinar cuál es el mejor plan de tratamiento, con objetivos clave por cumplir a corto, mediano y largo plazo. ¿Alguna duda o pregunta Lety?"

"No ninguna estoy ansiosa por empezar este tratamiento y regresar a mi vida de antes." Inevitablemente mi Lety se puso triste, ahí pude entender porque no quería ni verme, era normal que actuará así cualquiera en su lugar haría lo mismo, pero yo le demostraré que este amor, que nuestro amor es más grande.

"Verás que con este trabajo no estarás como antes si no mejor." Sonrió. "Vengan conmigo, vamos a empezar."

Después de eso con la Doctora Sandoval pude observar como mi Lety hacía movimiento en sus articulaciones, manipulaba objetos, hacía un entrenamiento de fuerza y fortalecimiento muscular. Le aplicaban calor sobre los músculos y después frío, la oí quejarse y me dolió en el alma, me desgarraba tanto su dolor que mis lágrimas no paraban de salir. También entró en una tina de hidromasaje pues le dijeron que con eso favorecía a la circulación y el movimiento, que ella lo notaría con el tiempo.

Luego de dos horas salió de la clínica la ví sonreír como antes y eso restauró mi alma. No me acerque a ella, no quería borrar su sonrisa. Era tan perfecta así, que no quería verla sufrir más, entonces me alejé, subí a mi auto y me fui a la empresa a seguir con la monotonía de vida que tenía. Las fuerzas se me acababan poco a poco. Pero mi lucha iba a continuar, solo la muerte haría que yo me diera por vencido, solo la muerte me haría desistir de su amor.

La Fea Más Bella: Fuí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora