Capítulo 19

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—!Da comienzo el primer duelo de esta tarde! ¡Aknamkanon Muto vs Izumi Jonouchi!

El egipcio sacó su deck de su funda y sonrió a su rubia amiga, pero noto a su prima pasar junto a él corriendo fuera de la cancha.

—¿Qué pasó? ¿Miku huyó para no tener que elegir a cuál apoyar? —preguntó dudoso Aknam a su contrincante.

—Estoy segura que no fue eso. Conociéndola... tiene miedo —dijo Izumi igual de preocupada.

Megumi Kaiba también se dio la vuelta para salir disimuladamente del lugar. El hijo de Atem la miró de reojo sintiéndose decepcionado de que no se quedaría a verlo jugar.

En las gradas Jonouchi y Mai levantaban una pancarta con el nombre de su hija y le gritaban porras para animarla. Anzu por su parte también animaba a su hijo, aunque no pudiera moverse mucho por su embarazo. Pero Atem parecía estar un poco ocupado.

—¿Qué raro que estes aquí? Me dijo Jonouchi que no asistías a estos eventos del colegio a no ser en la final definitiva.

—Faraón, no asisto porque ya se el resultado. Mi hija siempre clasifica en primer lugar.

El moreno apretó los labios en desacuerdo con su forma de pensar y luego contestó:

—¿Entonces viniste a ver a Junior en su primer torneo?

—Si él hubiera querido, yo lo habría entrenado. No necesitaba tu ayuda.

—Pues él me lo pidió. Tal vez si trabajaras menos y ... —el castaño le cortó.

—¡No hables Atem! Se muy bien lo que hiciste y lo pagarás caro —amenazó en voz baja para no ser escuchado—. Pusiste a mi hijo a limpiar tu casa.

—No es como que lo haya obligado... él no se quejó —se defendió el egipcio.

—No te excuses. Limpiaras mi oficina durante una semana o pondré una demanda en tú contra. —Atem abrió la boca para quejarse pero Kaiba volvió a hablar—. Sabes que no importa cuan absurda sea mi demanda, tengo poder, es lo único que le importará a un juez.

—Maldito —dijo bajito el faraón, para que así Anzu no supiera que se metió en problemas por no querer limpiar su propia casa—. De acuerdo, pero nadie debe enterarse que estoy limpiando tu oficina.

—Sera nuestro secreto. Con saberlo yo ya es suficiente —dijo con una sonrisa burlona antes de abrazar nuevamente a su esposa por los hombros.

—¿Qué tanto se susurran? —preguntaron Kisara y Anzu a la vez.

—Nada, —respondieron a coro los dos hombres.

Por otro lado, Miku se arrodilló bajo un árbol del patio del colegio.

Se sentía tan avergonzada por no haberse quedado a apoyar a sus amigos. Pero sabía que el siguiente duelo era el de ella. Y con tanto público... No podría ser capaz de pensar con tantas caras mirandola.

—Miku, ¿cómo estás?

—¡Megumi-Sama! Te estas perdiendo el duelo por seguirme —dijo avergonzada la tricolor.

—No importa. Ya se quien ganará —dijo—. Pero tú no pareces creer en ti misma. Te escapaste para no tener tu duelo.

La más joven bajo la mirada al sentirse descubierta.

—Si tan solo alguien pudiera disfrazarse de mí y tomar mi lugar. Pero es un pensamiento tan cobarde, tú no lo entenderías, eres fuerte y valiente... yo nunca seré así. —Luego se limitó a bajar la mirada y guardar silencio.

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⏰ Última actualización: Feb 10, 2021 ⏰

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