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Capítulo 16

Capítulo 16

Los chicos fueron a casa de Atem, más específicamente al cuarto de Aknamkanon.

—Sera difícil luchar entre nosotros para llegar al torneo intercolegial —comentó Makoto—. Aunque estoy muy sorprendido que el chico playboy allá quedado entre los ocho. Creo que también tomaré clases con tu padre.

—No te recomiendo, te ara hacer la limpieza —dijo el moreno entre divertido y avergonzado por los comportamientos extraños de su progenitor.

—Creo que Mei nos quería decir algo —les recordo Berenice y todos miraron a la recién mencionada.

—Chicos, yo me voy a mudar.

—¿En serio? ¿Te cambiarás de colegio? —preguntó angustiado Hayato, ya que si eso pasaba la vería poco.

—No, dejare Japón.

—¿Qué? ¿Por qué la tía Shizuka no nos dijo nada? —preguntó Makoto confundido. Sus tíos se iban y el no sabía nada.

—Mako, Izumi, ellos no les contaron nada porque yo quería decirles, quería despedirme de todos mis amigos yo misma. Los tíos Mai y Katsuya ya lo saben.

—¿Por qué se van y a dónde? —preguntó Izumi casi a punto de ponerse a llorar.

—Papá consiguió trabajo como director del sector de diseño en Ilusiones industriales. Nos vamos a Estados Unidos.

—¿Y si pasamos lo que queda de tarde juntos y hacemos pijamada? —propuso Miku con una sonrisa.

—Si, ¡hagamos eso! ¡Me encantaría! —dijo animada Mei.

Al día siguiente en la mansión Kaiba:

Seto Jr. sentía que se había sacado un peso de encima al hacer las paces con su padre. Que aunque no le dedicara mucho tiempo, nunca le levantó la mano, ni cuando perdió más de un millón de dólares en apuestas. Tampoco era un hombre muy exigente, solo le pedía que no hiciera cosas que perjudicaran a la empresa y no se metiera en problemas.

Se termino de colocar la corbata y ya estaba pronto para cumplir sus obligaciones en Kaiba corp, después de todo, él era el futuro CEO.

Flashback.

—Mi viejo quiere reunirse conmigo en una hora para hablar —dijo preocupado el castaño adolescente.

—Setito, eso es algo bueno, no debes preocuparte —dijo la chica egipcia.

El sonrió divertido por el diminutivo.

—Bere, es que seguro solo me ha citado para que me disculpe con él y prometa ser un mejor hijo. Él no admitira su culpa de amar más el trabajo que a su familia.

Había ido a entrenar con Atem sensei, pero acabo lavandole los platos mientras él llevaba a su esposa Anzu al control mensual de embarazo.
Aknam estaba en su trabajo de medio tiempo en la barbería, y Bere regresó al ratito de su tarea de suplir a su mamá dando clases de baile.

Fue justo entonces que recibió ese mensaje de su padre y le contó a la chica su problema.

—Solo céntrate en lo bueno. Hay personas que no demuestran muy abiertamente su afecto, pero en pequeñas cosas que hacen estan intentando mostrar amor.

Esas palabras tan sabias y la mirada de genuino deseo de ayudar, le dio más confianza para enfrentar a su padre. Ella era una chica muy especial y cada día le gustaba más.

Fin del flashback.

—¡Ya llegué! —dijo con su mejor sonrisa al entrar a la oficina de su padre.