Capítulo 4

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Capítulo 4

—Chicos, tenemos que ir a la tienda de juegos —comento Makoto mientras veía a las chicas y a Seto Jr. parados frente a una tienda de ropa femenina.

—¡Después de comprar algo de ropa nueva! —grito Izumi—. Kaiba ¿crees que me puedes ayudar a escoger algo a la moda? —preguntó tiernamente la rubia al chico castaño con la intención de que así el cargaría con el gasto.

—Cachorra, tu no quieres mi consejo de moda, quieres mi tarjeta de crédito, —dijo con una sonrisa— pero puedo ayudarlas y pagar de todos modos. —Busco a la egipcia con la mirada—. Ejemplo esa falda; se vería bonita en Berenice —dijo con una sonrisa seductora a la morena quien se dio la vuelta y lo ignoró.

—Sé que estas imaginando a mi hermana con la ropa del mostrador. ¡E Izumi no es ninguna cachorra, cerdo pervertido! —se quejó Aknamkanon y de pasada le pegó un codazo en las costillas al de ojos azules.

—¡Aknam eres my hero! ¡Te amo! —grito Izumi feliz, agarrándose del brazo del egipcio y dándose la vuelta le echo la lengua al castaño como broma.

Entraron rápidamente con toda la energía a la tienda de juegos del centro comercial. No era cualquier tienda, era una de las sucursales de "Muto's Game" La tienda del señor Yugi. 

El castaño se quedó en la puerta frotándose las costillas algo adolorido e impresionado de no ser el centro de atención. Sobre todo, de no poder hacer lo que se le diera la gana con esos chicos.

No son como los otros. Me tratan como a alguien... ¿normal?, pensaba el ojiazul y sonrió divertido. Creo que me agradan, concluyo. 

Colegio:

—Hola papá, ¿ya vuelven a Japón? —pregunto Miku por teléfono a Yugi Muto.

—Sí, venimos junto con el equipo de seguridad que escoltara a la momia hasta el Museo de Domino. ¿Estás en casa?

—¡Ya quiero ver esa momia! No papá, estoy en el Colegio, mi curso tiene educación física a esta hora.

—Eso es bueno, porque a ti te gusta el deporte. Divierte con tus amigos.

—Gracias papá.

—Te amo hija.

Fin de la llamada.

—Miku Muto, ¡si no te pones ahora mismo en alguno de los equipos a jugar básquet, te pondré a correr cien vueltas a la cancha! —grito molesto el profesor.

Miku suspiro tristemente y camino despacio con desganas al centro de la cancha, pensando en cual equipo era más seguro jugar sin que la molestaran demasiado. Pero rápidamente las palabras hirientes de sus compañeros se empezaron a escuchar.

—Para ser la hija del rey de los juegos, en los juegos de pelota le va muy mal. —Dijo una chica en forma burlona.

Los demás rieron divertido y animados por seguir comentando alguien agregó:

—¡Quitando el duelo de monstruos, en todo lo demás es una loser!

Las risas aumentaron y con tristeza solo pudo decir:

𝒀𝒖-𝑮𝒊-𝑶𝒉! 𝑵𝑮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora