Capítulo 1

80 5 9
                                    

Capítulo 1

 Primer día de clases en Domino City.

Casa del faraón Atem:

—¿Dónde está?, ¡no la encuentro por ningún lado! —La habitación está llena de cajas vacías y aún sin vaciar, normal cuando te acabas de mudar, y más normal es no encontrar la mitad de tus cosas.

El joven salió de su nuevo cuarto rumbo al de su hermana.

—Berenice, ¿me prestas tu planchita? No encuentro la mía.

—Aknamkanon ¿no puedes no plancharte el pelo hoy? —río divertida mientras miraba a su hermano mayor quien estaba parado en la puerta con el turbante en la cabeza.

Estos eran los hijos de Atem y Anzu, quienes al casarse decidieron vivir en Egipto, pero al extrañar decidieron volver a su hogar, la ciudad del duelo de monstruos.

Ambos eran morenos como el faraón, que, al regresar con sus amigos, lo hizo con su verdadero cuerpo.

Su primogénito era de estatura mediana, de ojos violetas y cabello tricolor, y su hermana de ojos celestes y cabello castaño oscuro, sólo un poquito más bajita que el mayor.

—No, tú dices porque no heredaste la cabellera de papá. No quiero ir el primer día al colegio pareciendo un cactus —contestó Aknamkanon.

La egipcia sonrió sin decir nada y le entregó la planchita al mayor.

—Aknamkanon y Berenice, se les hace tarde para el colegio —les aviso Anzu, quien acariciaba su pancita de cinco meses.

—Ya estamos mamá —contestaron al unísono y colgaron sus mochilas en sus espaldas, el deck en la deckbox y estaban listos para el colegio. El cabello tricolor de Aknamkanon caía lacio, bien atado en una cola.

—¡Cuanto demoraron, llegaremos tarde!  —se quejó medio en broma el rubio con una sonrisa en la cara. 

Era el hijo de Jonouchi y Mai, su nombre era Makoto y a su lado su hermana menor Izumi.

Esta sonrió feliz al ver a los hermanos egipcios salir ya prontos para el colegio y corrió a colgarse del cuello del moreno.

—Aknamkanon, que feliz soy de que vayan a ir al mismo colegio que nosotros! —gritó Izumi de la emoción y recibió un abrazo de su amigo como respuesta.

Todos se saludaron con alegría. Y aunque Aknam era muy serio y poco demostrativo, estaba muy contento de ver a todos otra vez después de un año en el que no se vieron para nada. 

Estaban diferentes:

Makoto estaba más robusto, seguro hacia gimnasio, e Izumi se había cortado el cabello hasta los hombros. Hayato el hijo de Honda y Miho estaba más alto. 

Mei, la hija de Otogi y Shizuka estaba... más bonita. Y Miku, la hija del tío Yugi y Rebecca seguía igual de pequeña, pero se veía menos infantil que en años anteriores.

Sonrió feliz el moreno luego de mirar a sus amigos y camino con ellos rumbo al colegio.

—Berenice, te has puesto muy guapa amiga —comentó Mei—. Tendrás que cuidarte de cierto mujeriego que hay en el colegio.

𝒀𝒖-𝑮𝒊-𝑶𝒉! 𝑵𝑮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora