Venganza Prometida || ChrisErick

Capítulo 8

Se había cumplido un mes del secuestro y las cosas comenzaron a cambiar.

Christopher días después del "accidente" siguió sintiendo mareos, fuertes dolores de cabeza y su vista se debilitaba constantemente, era muy raro, no podían ser secuelas del golpe, tampoco fue la gran cosa.

Además, se sentía ido, relajado, como en otro mundo.

Sebastián seguía con las mismas actitudes, de vez en cuando le robaba besos a Chris al ver que este estaba distraído, le seguía molestando un poco, pero a la vez empezaba a darle igual.

La vida le estaba empezando a dar igual en realidad.

No había podido hablar de nuevo con Erick, no sabía absolutamente nada de él. Es más, empezaba a pensar que no lo estaban buscando.

Y por la parte legal era así, el caso no avanzó nada y lo dejaron de lado. No sorprende.

Lo único que medio hicieron fue informar a las noticias, las cuales dieron la información a medias.

Definitivamente pareciera que la vida odiara a Erick.

Día y noche intentaba dar con el paradero de su novio usando todos los recursos que tenía a su alcance, pero no era suficiente.

Cada día le pegaba más duro el no tener a Christopher a su lado. La soledad empezaba a debilitarlo emocionalmente. Su preocupación no se iba y no podía pretender que todo estaba bien porque sencillamente no era así.

(...)

Chris se encontraba en su habitación recostado.

La sensibilidad lo había golpeado y se sentía muy mal, muy triste. No ha querido comer nada, no habla casi, su presencia no se sentía.

Estaba llegando al punto de asumir que no era importante ni para su familia ni para su novio. Trataba de mantener el pensamiento de que el proceso era largo, pero por más que intentara no podía.

Sentía que ya no lo amaban y por eso no lo iban a rescatar.

Sebastián se dio cuenta del poco ánimo que traía el castaño, por lo que decidió hablar con él

-puedo? -dijo asomado en la puerta

-si

-qué te pasa?

-no me siento bien

-te duele algo?

-el corazón

El chico no supo como reaccionar, se veía realmente afectado- ¿quieres hablar al respecto?

El castaño se volteó a verlo y a sebas le dio algo de pena verlo así.

Estaba pálido, con los ojos rojos, sus ojeras marcadas, pero lo más inquietante era su mirada. Esa mirada no tenía ni un solo destello de vida, se veía apagada y rota.

-no creo que te interesen mis problemas

-si te estoy proponiendo hablar es porque me interesa, te veo realmente mal

-me siento solo...siento que no valgo lo suficiente

-no digas eso

-dime entonces por qué no han dado conmigo? ¿por qué no hay un reporte de secuestro rondando por las noticias? Sencillamente no le importo a nadie, creo que les hiciste un favor al secuestrarme

-si te secuestré es porque tengo mis razones

-se podrían saber cuáles son?

-tu novio se fue tirando de a poco mi vida hasta dejarla en nada, quédate con eso

-lo que faltaba- escondió su rostro en la almohada de nuevo

-indirectamente está dañando tu vida también, mírate, estás sufriendo por él y ni siquiera ha hecho el esfuerzo de buscarte, crees que se merece tu amor?

-no sé que está pasando fuera de estas cuatro paredes, no puedo sacar conclusiones. A lo mejor hay una explicación del por qué no me han buscado

-no te engañes Chris, tu mismo lo dijiste, si te estuvieran buscando como mínimo debió salir un reporte tuyo en las noticias, pero no es así. Tienes que empezar a caer en la realidad, no les importas

-me estás haciendo sentir peor

-no es mi intención, simplemente estoy siendo sincero contigo. Te lo dije en un comienzo, conozco a Erick más de lo que te imaginas y no me sorprende que no esté haciendo nada

-sigo sin entender de dónde lo conoces, nunca te habíamos visto

-eso es lo que ustedes creen, pero ese no es el tema ahora. Quiero que aterrices y te des cuenta de la realidad

El castaño lo miró perdido, este chico daba muchas vueltas.

Se sentó en la cama y le dijo- ¿me podrías dejar solo? No quiero hablar más por hoy

-claro, no te preocupes. Estaré en mi habitación si necesitas algo- el castaño asintió

Con lentitud y seguridad Sebastián se acercó a besarlo a lo cual Chris no se negó. Al separarse el chico le regaló una pequeña sonrisa acompañada de una caricia en su rostro y salió