Capítulo 23

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3 días después

Erick ya se encontraba fuera de peligro.

Apenas llegó al hospital fue atendido de emergencias y procedieron a realizarle una operación donde le suturaron las heridas y, en el caso de la pierna, parte del tejido interno debido a su profundidad.

No despertó sino hasta el día siguiente sintiéndose, evidentemente, cansado y adolorido. Tenía el muslo derecho y su hombro izquierdo vendados para evitar infecciones o que se abrieran las suturas. Lo tuvieron tres días hospitalizado con el fin de supervisarlo.

Durante estos, le estuvieron haciendo una especie de terapia física leve para que se acostumbrara a moverse con la incomodidad de las heridas, más que todo a la hora de caminar ya que la molestia le duraría como mínimo dos meses.

Ya en el día que le dieron de alta, Yenny fue la persona que recogió a Erick del hospital y para llevarlo a su casa ya que se quedaría temporalmente allí.

¿la razón? Christopher.

La policía les informó que el castaño se enfrentaría a un juicio por el intento de homicidio, estaban tratando de programarlo para la fecha más cercana posible, mientras tanto Christopher estaría con detención domiciliaria en su casa.

Y la decisión no se tomó porque sí. Durante los dos días que estuvo en la estación de policía se pudo evidenciar que su salud en general se estaba viendo muy afectada.

Físicamente estaba "estable", después del desmayo tuvo una pequeña deshidratación, nada grave, ya para los siguientes días solo había sentido mareos y dolores de cabeza. Sin embargo, empezó a desarrollar una ansiedad la cual nadie sabía ni entendía por qué era provocada.

Se ponía histérico, violento e inquieto, además, de la nada su cuerpo experimentaba temblores, sudaba y su respiración se agitaba al punto de sentir que le faltaba el aire. Tomaron la decisión de darle detención domiciliaria cuando Christopher experimentó su tercer ataque de ansiedad en la semana.

Fue parecido al primer ataque que tuvo sumándole una agresión física a si mismo, la diferencia estuvo en que al final terminó acurrucado en una esquina de la celda llorando desconsolado al sentirse indefenso ante un peligro que solo él sentía.

Sin embargo, la policía lo tendría monitoreado 24/7 con una que otra cámara instalada temporalmente en la casa y el famoso brazalete del tobillo para evitar que saliera de su residencia.

Erick al enterarse no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran, le dolía mucho el saber que el castaño no estaba bien y la situación parecía agravarse con el paso del tiempo cada vez más. Él lo seguía amando a pesar de todo, sabía que a Christopher le pasaba algo más y no estaba actuando con sus cinco sentidos.

Tenía pensado pasar a la casa para recoger algunas de sus pertenencias y tenerlas en la casa de su suegra, pero también quería ver con sus propios ojos que Christopher estaba bien, él no podía hacerle daño por obvias razones, pero en el fondo Erick sabía que Chris no sería capaz de lastimarlo de nuevo porque sabía que había algo más detrás de todo lo que pasó.

Luego de salir del hospital, fue junto a su suegra a comer a un restaurante.

-seguro que quieres verlo? -cuestionó Yenny con preocupación

-por supuesto que sí

-y si te hace algo?

-no lo hará- dijo seguro

-no puedes asegurar eso

-si puedo porque lo conozco, sé que hay algo más que lo hizo actuar así, enserio va a dudar de su propio hijo?

Venganza Prometida || ChrisErickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora