Venganza Prometida || ChrisErick

Capítulo 17

El castaño entró lentamente a la habitación con nerviosismo.

Erick lo miró con los ojos llenos de lágrimas, pero esta vez no eran de tristeza.

 En un movimiento rápido tumbó al castaño en la cama y se tiró encima de él para abrazarlo con todas sus fuerzas, siendo correspondido con la misma intensidad, mientras lloraba desesperado.

Por fin después de más de dos meses se sentía completo, sentía una tranquilidad que solo Chris le transmitía.

-qué haces despierto tan tarde? -preguntó acariciando el cabello del contrario

-y-yo...no tenía sueño, m-me sentía triste y...- dijo tratando de calmar su llanto, pero era imposible

-respira...vamos a dormir sí? -el pelinegro asintió sin dejar de abrazarlo

Chris dejaba caricias en su cabello y espalda para que se relajara y a los pocos minutos sintió la respiración de Erick más calmada dándose cuenta que el menor ya estaba dormido.

El castaño en parte estaba "feliz" de estar de nuevo en su casa y con su novio, pero algo le faltaba, no se sentía completamente tranquilo.

Trató de dejar todos sus pensamientos de lado y se dispuso a dormir.

(...)

Abrió sus ojos y notó que estaba solo en la habitación.

Y nuevamente esa intranquilidad, ahora acompañada de incomodidad, se hicieron presentes haciendo que mirara todo a su alrededor y se sintiera vacío.

Nada de lo que lo rodeaba se sentía acogedor ni significativo como antes.

De pronto sintió como la puerta era abierta dejando ver a un Erick con una bandeja en sus manos y una amplia sonrisa en su rostro.

Pero esa sonrisa tampoco le causó nada.

Le devolvió la sonrisa fingidamente mientras lo veía acercarse.

-buenos días mi amor- dijo el pelinegro feliz

-buenos días...eh, y esto? -señaló la comida

-te quiero consentir así que te preparé el desayuno con las cosas que más te gustan

De repente un recuerdo llegó a su mente.

Flashback

-buenos días lindo

-hola- sonrió- y esto?

-tu desayuno cielo, no sé muy bien tus gustos, pero te aseguro que está delicioso- ambos rieron

-a ver- tomó el tenedor y llevó un poco de comida a su boca- mm, tienes razón, está buenísimo- dijo con la boca llena

-si te gustó? Es algo sencillo, pero hecho con amor, como todo lo que hago por ti- le sonrió tierno y le dio un pequeño beso

-aww gracias Sebas, enserio está muy rico- siguió comiendo

-no agradezcas, si necesitas algo me avisas- el castaño asintió y el chico salió de la habitación, ambos sintiendo alegría

Fin del flashback

-Chris!

-eh? ¿Qué pasa?

-te estoy hablando y tu pensando en otras cosas, ¿te pasa algo?

-oh, no nada tranquilo

-vas a comer?

-enserio me estás preguntando eso Erick? -preguntó con burla fingida- obviamente

El pelinegro rio- come entonces, yo voy a estar abajo por si necesitas algo

-no creo que necesite nada- dijo con un tono seco- gracias por el desayuno

-no hay de qué- le dio un beso, se levantó de la cama y salió de la habitación

Decir que estaba incomodo era poco, tenía una sensación de desagrado al ver a Erick haciendo lo mismo que Sebas ¿qué necesidad había?

Comió con algo de prisa ya que le urgía salir de esa habitación que tenía un ambiente horrible según él.

Al terminar bajó hasta la cocina, dejó los platos y volvió a subir sin siquiera mirar que estaba haciendo Erick para darse una ducha.

Al estar listo bajó a la sala sintiendo un silencio algo abrumador. Buscó a Erick por toda la casa sin éxito así que supuso que salió, la pregunta era ¿A dónde? Normalmente el ojiverde no salía a esas horas de la mañana, ese día no tenía clases y no había que hacer las compras o algo por el estilo.

Se empezó a desesperar cuando ya había pasado hora y media y Erick no llegaba. Como mínimo le hubiera dejado un papelito avisándole a donde iba.

Se sentó en la sala moviendo rápidamente y de arriba a abajo su pierna en señal de desesperación mezclada con enojo.

En un momento una serie de recuerdos empezaron a llegar a su mente. Todas las veces que estuvo con Sebas en la sala de esa casa, ya sea porque estaban comiendo, charlando, viendo una película y hasta cuando hacía sus dramas de que se estaba muriendo por sus malestares físicos. Al recordar esto ultimo una sonrisa apareció en su rostro inconscientemente y la tensión que sentía en el ambiente se desvaneció.

Decidió poner una serie para distraerse ya que no tenía nada que hacer.

Dieron las tres de la tarde y el pelinegro no daba señales de vida.

El hambre empezó a atacarlo así que se dirigió a la cocina para prepararse algo sencillo.

Mientras cocinaba se le vinieron a la cabeza los recuerdos, no, más bien las peleas que tenía con Sebas por meterse a la cocina sabiendo que no podía estar ahí.

Flashback

-qué haces Christopher?

-qué me ves haciendo?

-Te he dicho que no te quiero en la cocina -dijo con evidente molestia

-no me voy a dejar morir de hambre solo porque no estás y no me dejas entrar aquí

-no me importa, largo de aquí

-y por qué gracia? Yo de aquí no me muevo, estoy haciendo galleticas y no puedo dejar que se quemen- dijo evitando reírse por la cara que tenía el chico

-deja de actuar como un niño Christopher, obedece y sal de aquí

-te das cuenta de que el que me trata como niño eres tú? -cuestionó con burla

-te lo digo enserio Christopher salte o te saco

-sácame a ver si puedes pendejo- se rio, pero esa risa se transformó en un quejido- ¡ay, suéltame! -lo empujó

Fin del flashback

Luego de almorzar decidió salir a comprar un celular y al cabo de una hora estaba de vuelta en casa.

Decidió llamar a su madre para avisarle que ya estaba en casa, que estaba bien y demás. La mujer evidentemente se puso a llorar de felicidad y esa tranquilidad que había perdido fue regresando de a poco, aunque Chris no estaba siendo muy expresivo con su forma de hablar y eso se le hizo extraño a Yenny, pues su hijo siempre le hablaba con las emociones muy a flote dependiendo la situación, pero ahora estaba siendo muy cortante.

La tarde transcurrió muy lenta para su gusto, estaba desesperado. Siendo las ocho de la noche por fin Erick llegó a la casa.

-hasta que te dignas a aparecer- lo sobresaltó- ¿dónde estabas?

-ay no me asustes así- dijo con una mano en su pecho

-contéstame dónde estabas- dijo entre dientes