Venganza Prometida || ChrisErick

Capítulo 21

-tienes que seguir fingiendo un día más- dijo dirigiéndose al sofá con una pequeña torta de chocolate hecha por él

-que estrés- giró los ojos y tomó un pedazo de la torta

-tranquilo, ya pronto esto acabará- dijo acariciando su brazo

-ojalá- mordió la torta- oye tu por qué cocinas tan rico?

-es un don- dijo orgulloso haciendo reír a Chris

-me siento muy bien contigo- dijo de pronto

-qué dices

-enserio, no sé, me siento tranquilo, relajado, sin preocupaciones y tú eres el que me transmite todo eso

-será el collar- dijo despreocupado

-naah, es algo más allá- se acercó y se acurrucó con él

-algo como qué- acarició su cabello

-No lo tengo claro, pero es algo bonito

-me alegra que te puedas sentir así conmigo

-y a mi me alegra estar contigo- alzó su rostro y dejó un besito en sus labios seguido de una sonrisa

Estuvieron por un rato viendo películas hasta que Chris se quedó dormido debido a un leve dolor de cabeza, la luz que emitía el televisor le estaba molestando así que cerró sus ojos y no supo más de él hasta unas horas después.

-hey- lo movió un poco- Chris despierta

-mhm- se removió en su lugar para seguir durmiendo

-Chris te tienes que ir, ya es tarde- le quitó la cobija que él mismo le había puesto haciendo que se despertara enojado

- dámela, está haciendo frío

-Chris, te tienes que ir, ya son más de las 10

-no- se cruzó de brazos e hizo un puchero haciendo que se viera muy tierno

-entonces mira a ver como calmas a la fiera esa que tienes por novio- le tiró el celular

Sebas estaba exagerando, Erick si lo había llamado varias veces y le había mandado unos cuantos mensajes, pero no estaba alterado, estaba preocupado.

-que exagerado que eres

-no ves lo intenso que está?

-pero no está alterado para que le digas fiera, debe estar preocupado

-ahora lo defiendes? – cuestionó molesto haciendo que Chris analizara sus palabras

-p-por supuesto que no

-como sea- lo iba a dejar solo, pero Chris detuvo su paso

-te vas a enojar por eso? -el chico se quedó callado- ay no seas inmaduro Sebastián

-ya, está bien, debes irte

-me estás echando? -preguntó ofendido

-por mi fuera que te quedaras aquí, pero no puedes

-ash, está bien- lo iba a abrazar, pero el chico lo detuvo

-espera- se dirigió a la cocina y volvió con una botella de Speed max (bebida energizante) en sus manos- toma, para que no te duermas a medio camino

-gracias, nos vemos- le dio un corto beso y se fue

Durante el camino le bastó tomar apenas un poco de la bebida para estar más despierto y evitar un accidente.

Siendo casi media noche por fin llegó a su casa y se llevó con la sorpresa de ver a Erick dormido en la sala, suponía que esperándolo.

Suspiró y lo cargó cuidando de que no se despertara para llevarlo a la habitación. Al estar allí lo recostó suavemente en la cama y lo cubrió con las cobijas de esa. Se quedó observándolo un momento con algo de pena y decepción.

Sabía que en su corazón algo de amor hacia Erick le quedaba, pero no era el mismo de apenas meses atrás y no valía la pena seguirse engañando.

Iba a acariciar el rostro del pelinegro, pero en un movimiento rápido alejó su mano negando.

Se cambió de ropa y se dirigió a la otra habitación no sin antes dedicarle una ultima mirada. Estando allí se recostó y, mirando al techo, se puso a pensar en muchas cosas. No tenía sueño por el Speed max, aunque haya sido apenas un poco lo que bebió, y no tenía otra cosa que hacer.

Luego de un rato de estar perdido en su mente tomó su celular y se puso a ver videos de cualquier cosa que le apareciera con tal de aburrirse y empezar a sentir sueño, al primer indicio de este apagó la pantalla de su celular y cerró sus ojos dispuesto a descansar.

(...)

Al día siguiente Chris fue el primero en despertar.

Antes de bajar a la cocina se asomó un poco a su habitación y vio que Erick seguía profundamente dormido, una pequeña sonrisa inconsciente se asomó en sus labios y cerró nuevamente la puerta para seguir su camino al primer piso de la casa.

Decidió preparar un desayuno sencillo para ambos, no tenía mucha hambre. Cuando ya estaba sirviendo la comida en los platos sintió pasos aproximándose hasta donde estaba y al girarse con los dos platos en sus manos vio a Erick medio dormido, con su pijama, la cual le quedaba un poco grande y su cabello revuelto.

Tomó un respiro y trató de darle su mejor sonrisa, la cual se vio un poco forzada, mientras le ofrecía sentarse para comer. Estaban en silencio y el ambiente se sentía algo pesado, Erick de vez en cuando le daba miradas al castaño el cual se hacía el que no se daba cuenta y desviaba su mirada a otro lado de la casa.

El ojiverde no sabía si era buena idea preguntarle donde había estado la noche anterior y por qué llegó tan tarde, Christopher estaba tranquilo y no quería que de un momento a otro toda su rabia saliera a flote y terminaran peleando de nuevo.

Lo sentía muy raro, especialmente por lo callado que estaba, por más enojado que estuviera, él no era capaz de guardar silencio por tanto tiempo, era capaz de empezar a hablar solo con tal de no cerrar la boca, pero esta vez no era así.

El pelinegro subió para darse una ducha y arreglarse un poco, no tenía nada que hacer ese día por lo que se dedicaría a ver películas, series o algo por el estilo con tal de quemar tiempo.

Al mismo tiempo, Chris también se arregló y al estar listo bajó a la sala y puso una serie para que apenad Erick bajara la empezaran a ver.

Dicho y hecho.

Estuvieron así toda la mañana hasta pasado el mediodía, cuando empezaron a sentir hambre. El castaño se ofreció a cocinar algo mientras Erick seguía viendo la serie, la idea era tenerlo bien atendido y tranquilo hasta la noche.

No hicieron nada interesante además de estar pegados al televisor. Eran contadas las palabras que habían cruzado en todo el día y el ambiente en ningún momento perdió esa incomodidad que ambos sentían, en especial Erick.

Pasadas las 6pm subieron a la habitación y trataron de entablar varias conversaciones sin mucho éxito.

Christopher estaba empezando a sentirse ansioso y lo empezaba a demostrar con sus acciones. El movimiento continuo de su pierna, sus manos temblando intermitentemente y la presión que ejercía en su mandíbula eran señales de obvia desesperación.

Buscó la botella de Speed max que Sebas le había dado la noche anterior y, sin que Erick lo viera, bebió el contenido restante casi de un solo sorbo, tenía que mantenerse totalmente despierto. A pesar de que el energizante le quito el cansancio que empezaba a sentir, a la vez lo empezó a poner más inquieto de lo que ya estaba.

Le propuso a Erick ir a dormir y le inventó que al día siguiente saldrían desde temprano para hacer una serie de actividades con lo cual aceptó sin protestar.

Pasaron dos horas en las cuales Erick había caído en un profundo sueño mientras abrazaba a Christopher, por su parte, este estaba pegado al celular jugando mientras esperaba el mensaje que le daría inicio al plan.

Sobre la media noche, casi una de la mañana, por fin el mensaje llegó:

"ya estoy afuera, ábreme"