Capítulo 23

5.9K 661 758
                                    

•◦✿────────────────────

Wow, después de una semana de descanso realmente consideré tomarme el mes de licencia xd
En fin, no sé cuándo termine el capítulo pero es jueves 4 el día que lo estoy empezando👌

Mames, ahora es 6... a las 6 y media de la mañana... arranques mañaneros de creatividad osi osi tengo sueño aaaa

Son las 7:15 y no voy ni por la mitad ayudaaa

────────────────────✿◦•

Empezaste a empacar ese mismo día. No es que te emocionara tanto el hecho de convivir de forma más íntima con tus compañeros y descubrir la clase de rituales que cada uno hace antes de dormir, o si dejan la tapa del inodoro arriba, sino que la U.A. insistía en que los estudiantes se mudaran tan pronto como fuese posible.

Revolviste todos los cajones de tu cuarto, sacando ropa, calzado, cosas de higiene personal, entre otras cosas que no querías olvidar por error, y te topaste con una foto peculiar.
Estaban Eijiro y tú de pequeños, probablemente de cuando apenas te habías mudado al edificio, cada uno con el uniforme de su escuela y con la madre del, en aquel entonces, pelinegro agachada detrás de ustedes, sosteniendo sus hombros. El niño sonreía para la foto, que de seguro había sido tomada por tu padre, la mujer sonreía, pero algo nerviosa, y tú tenías cara de Bakugou con algunos niveles menos de rabia y los brazos cruzados.

Reíste ante la tonta imagen y la guardaste con cuidado en tu mochila.

-Me la llevo- dijiste, emanando un cierto cariño.

-¿Llevar qué?- Shion se asomó por la puerta de tu habitación, con un aniñado delantal floreado puesto sobre su oscuro traje formal.

-Una foto que me encontré- volteaste a verlo con los labios levemente curvados hacia arriba, causando que el contrario hiciera lo mismo.

-Te voy a extrañar, _____- mencionó con aires de tristeza y nostalgia.

-Todavía no me fui, papá.

-Todavía- remarcó, para luego darse la vuelta y comenzar a andar hacia la cocina- Apresúrate o se enfriará tu merienda. No todos los días te doy una tarta que no es de papel.

-Ya voy- reíste, cerrando tu maleta.

Esperando a que tus muebles arribaran a los dormitorios de U.A., pasaste el resto de tu tiempo haciendo tonterías con tu padre, que cada vez te parecía más inmaduro, balanceando cucharas con la nariz y contando chistes malos. Probablemente por eso es que se conservaba tan fresco, como una fruta en el refrigerador.
Pero eventualmente tendrías que irte, y ese momento inevitablemente llegó, por lo cual, con maleta en mano, te encontrabas camino abajo en el elevador, con tu padre a tu lado cargando tu mochila.

-Llámame de vez en cuándo, ¿si? Estoy viejo y no tengo amigos, a alguien le tengo que contar mis estupideces.

-Por supuesto, estoy joven y no tengo amigos, de alguien tengo que escuchar estupideces.

-¿Me vas a decir que Koharu y Mizuki no son tus amigos? ¿Y Eijiro? ¿Y la chica rosada de la que hablaste la otra vez?

-Si, son mis amigos, pero quería seguir el chiste. ¿Y me vas a decir que la señora Kirishima y el anciano del cuarto piso no son tus amigos?

-Bueno, uno es mi compañero de ajedrez y la otra es la madre de mi futuro yerno.

-¿Juegas ajedrez?- te congelaste unos instantes, pensando en lo otro que había dicho- ¡Espera, ¿cómo es eso de-

-Jaja, ¿no sabías que juego ajedrez?- interrumpió- Soy un hombre miy infantil, tengo derecho a ser aburrido de vez en cuándo.

Ibas a protestar por su evasión, pero el ascensor se abrió, dejando ver a algunos vecinos que, considerabas, aún te soportaban al menos un poquito.

𝑴𝒊 𝑽𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐 𝑷𝒆𝒍𝒊𝒓𝒓𝒐𝒋𝒐 ❥︎ Eijiro Kirishima x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora