𝑴𝒊 𝑽𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐 𝑷𝒆𝒍𝒊𝒓𝒓𝒐𝒋𝒐 ❥︎ Eijiro Kirishima x Lectora

Capítulo 24

Avanzaste por el pasillo, yendo en dirección a tu salón. Estabas por dar la vuelta en la esquina, pero una extraña conversación entre dos personas hizo que te detuvieras.

-¿Hablaste con ella sin mi?- reconociste la voz al otro lado de la pared, pero lo que te resultó anormal fue el tono de molestia que se podía percibir.

Luego habló otra, suave, delicada y tímida: -E-Ella me lo pidió, no podía decirle que no...

-¡Si podías! Podrías inventar que saldrías a algún lado con tu familia o conmigo- se escuchó un suspiro- Se que la amas, ¿pero no te das cuenta de que te estás haciendo daño a ti misma?

-¿Acaso el amor no es eso, buscar la felicidad del otro sin importar que duela?

-Pero-

-"Si la amas, déjala ir" , eso es lo que dicen, ¿cierto...?

-Koharu...

-Ella estaba confundida, así que quise ayudarla a aclarar lo que siente por Kirishima-san, porque... m-me gusta verla feliz, y él la hace feliz...

-...Eres...

Tus manos temblaron, sabías quienes eran, y sabías de quién hablaban.
Diste media vuelta y desandaste el camino hasta el baño, haciendo tiempo hasta que ambos se fueran.

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Día del segundo
entrenamiento
en la U.S.J.
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En resumidas cuentas, se acercaba la fecha del examen de licencias provisionales de héroes, y para atender al mismo era necesario retomar el entrenamiento inconcluso en la Unidad de Simulación de eventos Jamás esperados, por lo cual se encontraban frente al transporte de la academia, siendo contados por Iida y su poderosa voz, con sus trajes de héroe ya puestos.

-_____-chan- llamó Eijiro llegando a tu lado, siendo recibido con una débil sonrisa de parte tuya- ¿Quieres sentarte a mi lado en el autobús?

Aunque quisieras, por el bien de ella, no podías decirle que no a ese rostro risueño y ojos brillantes, así que, apartando la cabeza hacia otro lado, accediste. Ante dicha respuesta, el ojirubí se dio media vuelta cerrando el puño y codeando hacia abajo en señal de victoria, siendo visto desde la distancia por Mina, Sero y Kaminari, quienes lo miraban con gracia, y Bakugou, que realmente no le importaba.
Aguantaste las ganas de reír al ver de reojo su extraña e infantil reacción, cubriendo tu boca con el lateral de tu mano cerrada mientras la otra sostenía tu codo, subiendo al autobús cuando te fue indicado.

Te sentaste al fondo junto a la ventana, siendo seguida por Kirishima, que se ubicó a tu lado, chocando amistosamente su hombro con el tuyo, a lo cual respondiste devolviéndole el empujón de la misma forma, estando ambos entre risas.

-Oye- habló el chico- ¿Me parezco a Sero?

Tu confusión no tardó en aparecer debido a la repentina pregunta totalmente fuera de contexto, siendo reemplazado en seguida por gracia y burla.

-¿Él te lo dijo?- preguntaste reprimiendo una risa.

-¿Que me confundiste con él en el examen de admisión? No, pero me siento al lado y por suerte escucho bien.

-Metido- rodaste los ojos, dirigiéndole una sonrisa de lado bastante sarcástica.

-Lo siento, sé que escuchar conversaciones ajenas no es de hombres, ¡pero no estoy sordo! No puedo simplemente apagar mis oídos tampoco- se quejó el haciendo un puchero como un niño regañado al que le quitaron un juguete. Te pareció adorable aquello.