Capítulo 18

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¿Te imaginas reescribir 56 capítulos en sólo 17? Porque yo no jaja.

Hooooooola, ¡cuánto tiempo! ¿Cómo estás? ¿Qué piensas de la nueva casa? ¿Te gusta o prefieres la otra? ¿Como pasaste la mudanza? ¿Llegaste bien o se te quedó algo allá?
Jsjsjsjsjsjs bueno ya.

Alguien-kun: Quedó tonta la señorita.

¡Alguien-kun, estás aquí también! Pensé que te había dejado allá, qué mal. Bueno.

*c truena los dedos y toma su celular, dispuesta a escribir*

Empecemos con el nuevo capítulo.

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Juntaste aire con dificultad, aguantando el dolor y el cansancio, mientras esperabas a que Sato terminara de comer para lanzarte una gran roca. Abriste las manos y las posicionaste abiertas frente a ti, frenando el movimiento de la roca, que te hizo derrapar hacia atrás, activando simultáneamente tu quirk para contraer el enorme pedazo de montaña, que explotó en millones de pedacitos por la presión ejercida en ella.

Akaneru _____, Kosei: Contracción

Intenta sobreusar su particularidad para causar fuertes contracciones musculares y forzar a su cuerpo a acostumbrarse a ellas y controlarlas sin necesidad del uso de pastillas o sueros.

Inmediatamente después, otra roca de mayor tamaño fue lanzada a tu dirección, haciendo que tu repitieras el proceso mientras tus manos comenzaban a sangrar y tus músculos empezaban a condicionar tu movilidad.

Se te escapó un sonoro quejido de dolor al tiempo que dejabas caer tus brazos a los lados de tu cuerpo.
Ya no podías moverlos y las contracciones eran insoportablemente dolorosas.

-¿Estás bien, _____-san?- preguntó preocupada Yaoyorozu, quien comía junto a Rikido mientras de su brazo salían varias muñecas rusas- Quizás deberías tomarte un descanso.

-Estoy bien- dijiste con terquedad, tratando de regularizar tu respiración- ¡Sato, lánzame otra!

Haciendo caso a tu orden, el chico tomó otra roca de gran tamaño y la aventó en tu dirección.
Incapaz de mover tus brazos, te echaste al piso de espaldas y levantaste tus pies descalzos, frenando la roca con ellos y usando tu particularidad a través de las plantas de los pies. Tus piernas se doblaron por el peso y tu espalda estaba raspándose por la tierra, hasta que la roca se contrajo y se quebró en varios pedazos que cayeron al rededor y sobre ti.

Te sentaste en el piso al ver que Rikido se había detenido, y diste una sonrisa de lado.

-¿Que esperas? ¡Tírame una más grande!

El mayor asintió con la cabeza, frunció el seño mientras ingería un gran trozo de pastel con la mano derecha mientras que con la otra levantaba otra piedra de enorme tamaño.

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-_____-san, ¿has visto el pela papas?- te preguntó Iida sosteniendo una papa en la mano mientras su brazo libre hacía movimientos extraños y exagerados- Alguien lo usó y lo dejó fuera de lugar. ¡Ahora no puedo encontrarlo!

-Ah... Creo que lo vi por allá... Tal vez- le dejaste la leña que cargabas a Todoroki, te limpiaste las manos y te alejaste de Tenya- Ya te lo traigo.

Buscaste por todo el lugar, pero no encontrabas el pela papas. La verdad, que un pela papas se haya vuelto la causa de una larga y exhaustiva travesía no te enorgullecía demasiado, pero qué se le va a hacer.

𝑴𝒊 𝑽𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐 𝑷𝒆𝒍𝒊𝒓𝒓𝒐𝒋𝒐 ❥︎ Eijiro Kirishima x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora