Genave
Resultó ser que el estallido había sido provocado por un borracho que no podía entrar a su apartamento y rompió la puerta, Devon le gritó al desgraciado porque era él quien debía arreglar aquella puerta y según el chico no era la primera vez que el tipo hacía aquello. Y respecto al arma, me comento que por ser hijo de su padre era muchas veces blanco de las personas que estaban en contra, porque si, a pesar de ser un hombre que había y seguía luchando por la comunidad, existían personas que odiaban al concejal.
Quede noqueada aquella noche, sabía que mi cansancio mental había sido el responsable y a pesar de lo incómodo de aquel sofá eso no impidió que quedara profundamente dormida. Creo que después de mi viaje a Rusia, era la primera vez que conciliaba el sueño de aquella manera. Mi celular se había quedado sin baterías y aprovechando que Devon aún dormía decidí que era momento de regresar a mi apartamento, más tarde le daría las gracias por su estadía.
— ¡Qué demonios!—vociferó Tiffany una de las chicas del edificio en cuanto me vio poner un pie en el pasillo.
—Podrías bajar la voz, por favor—me miró con desprecio y se acercó a mí desafiante.
— ¿Te estas acostando con Devon? —cuestionó y yo resople fastidiada, realmente no tenía tiempo para lidiar con sus celos infantiles.
Camine hacia mi apartamento y la escuche vociferar que era una puta oportunista, me perdí en el interior del mismo ignorando completamente aquella chica. Conecte rápidamente mi teléfono e inmediatamente apareció el nombre de Gina en la pantalla, había varios mensajes de voz y texto, pero uno en particular llamó completamente mi atención.
Debes alejarte de Devon, le pagaron para matarte
Lo leí varias veces y se me aceleró el corazón, luego escuche que golpearon mi puerta, seguido por una voz que pronunciaba mi nombre, era Devon y ahora acababa de descubrir cuál era su verdadera cara y a decir verdad me hubiese gustado no haberlo sabido, porque ahora iba a ser muy difícil disimular que nada pasaba. Lo escuche llamarme nuevamente y sabía que Tiffany le había dicho que estaba aquí, era muy probable que si no abría la puerta, él se diera cuenta que yo ya sabía quién era en realidad.
Me quite rápidamente el vestido y fui al cuarto de baño por una toalla, me envolví en ella y camine despacio hacia la puerta, no pretendía dejarlo entrar, así que debía inventar una excusa convincente y que lo mantuviera fuera de mi apartamento y sabía que decirle que me daría una ducha por ahora sería la excusa perfecta, solo esperaba que la voz no me temblará, ni que pudiera descubrir en mi mirada lo asustada que me encontraba.
—Devon, me disculpo por haberme ido así—dije en cuanto abrí la puerta, me miró con sospecha.
—Me asusté mucho cuando no te vi ¿me permites pasar?—era bueno el muy desgraciado, sabía cómo mentir y mantener una actitud serena.
—Ahora me estoy preparando para darme una ducha, podrías venir más tarde—la sonrisa en su rostro desapareció y su mirada se tornó sombría, pero trato de ocultarlo rápidamente.
—Vendré más tarde entonces—dijo y se alejó de la puerta, la cual yo cerré tranquilamente para no levantar sospechas.
Marque el número de Gina, mientras caminaba deprisa a la habitación, debía salir del edificio, tenía que marcharme con ellos, porque esto iba más allá de algo que pudiese enfrentar, yo solo era una simple abogada de Nueva York, que se había involucrado con la gente equivocada, pero en un momento como éste deseaba que Rubén estuviese aquí, él si sabría cómo enfrentar esta situación, realmente arrancaría de raíz el problema.
—Estoy metiendo cosas como loca en un bulto, pero no sé si al salir del apartamento me lo encuentre de frente—dije de manera atropellada y escuche a Gina soltar un suspiro cargado de preocupación.
—Debes encontrar la forma de salir sin que nadie te vea, Rubén nos advirtió que este tipo es un profesional—Gina realmente no estaba colaborando mucho para tranquilizarme.
—Estaré ahí en media hora ¿Darla y Rey están con ustedes?—en medio de todo este caos mi mayor preocupación eran ellos, si algo les pasaba nunca iba a perdonarme, porque a pesar de todo yo quería a Darla y ahora que las cosas entre nosotras estaban mejor me había dado cuenta que perdimos demasiado tiempo haciéndonos daño, la una a la otra.
—Sí, solo faltas tú, hermana—Gina no tenía que agregar nada aquellas palabras, estaba dispuesta a todo con tal de mantener su familia junta y yo era capaz de dar hasta mi vida por ellos.
Finalice aquella llamada y termine de meter todo lo que pude en aquel bulto, miré el reloj en la pared y este marcaba las 9 am, debía darme prisa, porque sabía que Devon en cualquier momento volvería con la excusa de que debía terminar el trabajo que había iniciado el día anterior. La mancha de sangre aún seguía sobre la alfombra, pero ahora mismo prefería que se quedara tal como estaba, porque quién iba a pensar que el inocente chico de mantenimiento iba a resultar siendo un matón a sueldo.
Me viste con lo primero que encontré en mi closet, unos jeans gastados con una blusa de tirantes que rara vez usaba, pero ahora no podía simplemente ponerme a perder el tiempo con aquellas banalidades y realmente esperaba en algún momento recuperar mi vida. Me colgué aquel bulto al hombro y salí de manera sigilosa al pasillo, la puerta de Devon se encontraba cerrada y solo suplicaba que en ningún momento saliera de allí, así que presione el botón del ascensor y espere llena de ansiedad a que las puertas del mismo se abrieran.
— ¿Ya te vas? —preguntó aquel hombre en cuanto las puertas del ascensor se abrieron y sus manos se encontraban cubiertas de sangre.
No pude evitar mirar el cuerpo que se encontraba bajo sus pies y cubrí mi boca con las manos para no dejar salir el grito que subía por mi garganta. El cabello le cubría parte de la cara, pero no me fue nada difícil darme cuenta de quién se trataba, las lágrimas no tardaron en deslizarse por mis mejillas, porque sabía que aquel mismo destino me esperaba. Trate de correr para encerrarme en mi apartamento y al llegar a la puerta su brazo se cerró sobre mi cuello, comencé a ver borroso, poco a poco fui perdiendo el conocimiento, hasta que me deje consumir por aquel hoyo negro.
ESTÁS LEYENDO
El lado oscuro del placer (Libro #2 serie Oscura +18 ) Disponible en Amazon
RomanceGenave Stevens había comenzado con buen pie su carrera como abogada y las cosas entre Darla y ella habían comenzado a mejorar, pero nunca imagino que aquel viaje a Italia para cuidar de su hermana le haría perder la cabeza por un hombre prohibido. S...