Sobrevivir

Cap 21

Después de que Ray, Emma, Norman y los demasn niños se fueran al mundo humano, las cosas se pusieron algo difíciles. Hable con Mujica y Sunjo sobre cómo había llegado. Ellos propusieron ir al lugar de donde escapé, fue un largo recorido para llegar al inicio, el lugar se veía destruido, ese día todos nos apresurados para rescatar a los niños sobrevivientes. Al parecer, después de que los niños ganado desaparecieron, muchos de los demonios que sabían de la existencia del "hospedaje" de los niños que habían llegado del mundo humano, no habían dudado en ir y cazar a los que podían; no les importaba si la carne humana ya no era necesaria para mantener su forma y sus capacidades, los cazaron por que querían.

La escena que encontramos al llegar, era un ambiente con un leve olor a sangre, paredes arañadas y algunas rotas, las hermosas puertas de madera que algunas vez hubo ahora estaban totalmente destruidas, los soldados de Sunjo ayudaron  despejar la zona de posibles cazadores y yo con Mujica y otros soldados fuimos en busca de los niños que quedaban, terminamos rescatando a 40 chicos entre 14 y 18, en el camino hubieron cazadores que nos atacaban durante la caminata y durante el descanso, en total llegaron 15 al lugar seguro, este lugar era Grace field, era perfecto para que nadie saliera y para que nadie entrara sin autorización, todos los que quedamos estuvimos en uno de los orfanatos.

En lo personal, quería ir a ver el lugar donde había dejado a Luan, aunque era peligroso. Me concentré en aprender los idiomas de los chicos que se quedaron conmigo, intentaba convivir, pero era demaciado pesado, me sentía cansada de todo, no tenía hambre y ya no valía la pena salir de la cama. Algunos chicos intentaron animarme, de todos esos chicos solo 2 hablaban el mismo idioma que yo, eran mis traductores.

Eventualmente convivi con ellos, aprendí a comunicarme con los demás, entre otras cosas, la biblioteca del lugar era extremadamente amplia, nos tomamos 2 años para parecernos todo antes de salir, todos queríamos volver al mundo humano, aunque nadie nos esperara, aunque no tengamos un lugar a donde volver, era mejor a quedarse y esperar ser comida de demonio, aunque no todos pensaban lo mismo.

No teníamos muchas opciones, Mujica y Sunjo nos abastecieron con armas blancas y de fuego, sin contar con comida y unos demonios que cumplían la función de transporte, me hacían recordar a los caballos.

Eramos 15 y yo era la menor de todos, por lo que mayormente recibía bromas de los mayores, pero no me molestaba, era reconfortante que tuvieran humor a pesar de las situaciones peligrosas a las cuales nos enfrentábamos.

—¿Cual es el plan, enana?— dijo una chica albina, ella se llamaba Alisa

—Pues volver al mundo humano, tonta— dijo un chico con piel morena, el era Marcos

—Si, pero como?— volvió a preguntar Alisa mientras me miraba.

— Supongo que debe haber una entrada...— dije mirándola de vuelta y sonriendo.

—Ahora estamos llendo a....— hablo Adriene, un chico con cabello castaño y pecas.

—Vamos a recolectar información en un antiguo refugio volví a ver el camino, ellos usualmente me hacían preguntas, ya que ellos no habían estado fuera de la propiedad de Ratri.

—Estuviste allí— dijo Megan, una chica que pelinegra la cual tenía una voz calmada.

—Sip, también quiero asegurarme de algo— vi las señales que guiaban al refugio—Antes no habían demonios alrededor porque había un equipo que se encargaba de ellos, pero ahora no sabemos así que manténganse alerta.

Todos miraron alrededor mientras yo me adelantaba para poder guiarlos al lugar.

— Awwww, eres como Napoleón pero menos genocida— bromeo Neida, una chica pelirroja.

— Ja ja solo siganme y no hablen, si hay demonios cerca van a atraerlos— voltee viendo que cada vez nos acercábamos más al refugio.

—Sies— susurró Mike, otro chico rubio.

Todos se rieron en voz baja, pero dejaron de reír de la nada, los vi algo preocupada, ellos miraban al cielo, bueno, no al cielo, miraban a un demonio el cual era parecido a una araña, que estaba encima de mí cabeza. Me quedé en blanco, el demonio no se movía, probablemente estaba dormido, pero despertó por un grito por parte de Nicolle, otra pelinegra, ella era bastante nerviosa y usualmente evitamos que pelee con nosotros.

—Mierda...— susurre viendo como el demonio abría los ojos y me miraba fijamente.

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Aquí está el otro capítulo!!!

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