Sobrevivir

Parte 6

Siguiendo con lo anterior:

—¿Que acaba de pasar?—me pregunté, en cuanto volví a mi habitación, echandome en mi cama—¿Porque no había nada? ¿Como nos encontraron? ¿Porque Luan se desmayó?—la última pregunta retumbó por mi cabeza y recordé la conversación de las hermanas, antes de venir a este lugar "El señor Ratri pagó mucho por ellos" "ES DEMACIADO CRUEL, ELLOS NO SON OBJETOS", entonces creí entender que pasaba, nos estab vendiendo o usando para algún beneficio. "No tengo pruebas, pero tampoco dudas"pensé, mientras cerraba los ojos, mañana será cansado.

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Desperté más cansada de lo normal, debió ser la mala noche que tube,me vestí raudamente y salí a ver a Luan.

—¡¡¡Luan!!!—dije aliviada—¿Te sientes bien?¿No te duele nada?¿Porque te desmayaste anoche?—pregunté agitandola por los hombros.

—¿De que hablas?—dijo, tomando mis preguntas a broma—Anoche estaba en mi cama, no se de que hablas—dijo aún sonriendo.

—¿Que?—fue como un suspiro, me aleje lentamente a una distancia aceptable y miré si había alguien —Ayer fuimos al edificio abandonado—dije con una expresion entre sorprendida y triste—¿Por que no lo recuerdas?

—Creo que eso lo soñate ___, ayer después de que nos vacunaran, nos separamos para ir a dormir—dijo acercandose.

—A mi no me vacunaron—dije alejandome.

—A desayunar chicas—avisó un mayordomo.

—¡Vamos a desayunar!—exclamó Luan, llevandome de la mano hasta el comedor y sentandome en una silla frente a ella, ya que aun estaba en trance.

Comimos sin dirigirnos ni una sola palabra, no era por que estubiéramos molestas o algo por el estilo, solo disfrutamos de la comida en silencio. Después del desayuno hubo un examen sorpresa, duró poco, pero las preguntas eran sencillas a mi parecer; fue lo mismo que la vez anterior, calificaron por letras: A, B y C, los 1000 últimos fueron guiados a un lugar desconocido y los 10 primeros también, yo había sacado el puesto 22, milagrosamente, y Luan el puesto 46; después de ver los resultados, llevaron a los que faltaba vacunar pero, un niño antes de ser vacunado, vio el contenido "¡ROBOTS!" gritó, y comenzó a romper todas las vacunas que había en la sala; naturalmente se lo llevaron y suspendieron las vacunas. 

Ya de noche, salí de mi cuarto, por la ventana y con una nueva cuerda, y me escondí detras de un jarrón que daba vista a la puerta del edificio, salieron los niños conjuntamente con el niño que hizo el desastre en la sala de vacunas y abrieron la puerta.

 —Ah...—un grito ahogado salió de mi boca, no podía creer lo que veía, esas cosas eran gigantes, tenían una máscara blanca con cuernos y ojos rojos, y una capa negra que cubría la mayor parte de su cuerpo; eran como demonios, sí, eso debían ser, no pueden ser humanos. Los niños fueron empujados por los sirvientes, que ni se inmutaban ante los gritos y llantos desesperados de los niños, para, después de meterlos a todos, cerrar la puerta, por la cual aún pasaba el sonido de arañazos, llantos y gritos, que poco a poco callaban.

Fuí directo a mi habitación y procesé la información; tenía dos opciones, una era sacar noras promedio en los exámenes y ser casi invisible y la otra era escapar de allí a como fuera lugar, la primera no me aseguraba nada y la segunda prometía muchas cosas, como volver con las hermanas o hacer una vida nueva. Fue facil tomar la decisión, toqué desesperadamente la puerta de Luan.

—¿Que pasa ___?—dijo Luan frotándose el ojo con la mano derecha —¿Sabes que hora es?—dijo apuntando al reloj que tenía la habitación.

—Tenemos que irnos de este lugar—dije agitada, en tanto entraba a su cuarto.

—¡¿Que?!—exclamó sorprendida—¿Porqué?—preguntó mientras me seguía a su cama donde me había sentado.

—Ya ví que les hacen a los niños —dije mirándola seriamente—ahora, empaca lo que necesites y vámonos de este lugar—dije llendo hacia la puerta.

—No quiero—negó Luan—si me quieres convencer de que me vaya dime que es lo que pasa.

Le conté todo lo que había visto, los demonios, la complicidad de los sirvientes, la conversación de las hermanas, todo; ella me miró asustada y después sonrió.

—¿Es una broma?—dijo, comenzando a reir—tiene que serlo.

—No lo es—dije, en tanto su risa aumentaba—¡Reacciona!—exclamé, dandole una cachetada.

—¿Es verdad?—dijo tocandose el cachete y a punto de llorar.

 —Vamos a irnos de este lugar ¿Bien?—dije abrazandola, tenía que ser fuerte, por Luan.Ella asintió con la cabeza y fue a su armario a sacar una mochila.

Por mi parte, fuí a mi habitación para sacar una mochila y guardé una muda de ropa, una toalla y un cepillo de dientes; me dirigí a la cocina y saqué galletas, jugos, hasta llenar la mochila y una bolsa. En cuanto me encontré con Luan, le puse la bolsa de comida en la mochila y fuimos a mi habitación,decidimos que yo iria a la azotea para ver la geografía del lugar, mientras ella metía más cosas que se nos pasaron, hasta que regresase. Corrí hacia la azotea y ví que todo lo que nos rodeaba era bosque, había dos puertas, una era la principal, que estaba vigilada y la otra era por el edificio abandonado. Le conté esto a Luan y ella, temerosa de su decisión, eligió el edificio.

 —¿Que haremo si ellos están tras esa puerta?—preguntó Luan, ya estando en frente del edificio.

—Corremos—dije acercandome a la puerta y tomando la manija.

—Bien, abre a la cuenta de tres—dijo Luan mientras respiraba hondo.

—1...2...3—contamos al unisono, abrí la puerta y como esperaba, nada, solo se veían manchas de sangre en el piso, pasamos por aquella sala hasta encontrar una puerta.

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