Sobrevivir

Parte 7

Siguiendo con lo anterior:

—1...2...3—contamos al unisono, abrí la puerta y como esperaba, nada, solo se veían manchas de sangre en el piso, pasamos por aquella sala hasta encontrar una puerta.

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—Creí que sería más aterrador—susurró Luan, mientras caminabamos hacia la puerta de metal.

—Mantente alerta—dije viendo cautelosamente a mis costados—No creo que sea así de facil salir de este lugar.

—De todas formas, supongo que solo tenemos que correr encuanto salgamos—dijo Luan, en tanto su voz se debilitaba.

—¿Sucede algo Luan?—pregunté, volteando hacia ella, que cayó instantaneamente—¡Luan!—exclamé antes de sostenerla.

—___ —me susurró Luan, en tanto pasos se escuchaban cada vez más cercanos—Vete sin mí—prosiguió, entonces recorde lo que paso en la tarde, el niño que hizo un desastre en la sala de vacunas.

Me puse la mochila en el pecho y dije—Sostente fuerte—mientras subía a Luan a mi espalda—no pienso dejarte en este lugar.

Corrí, corrí hacia la puerta de metal que teneía en frente, la abrí y mi temor se hizo realidad, los demonios, voltearon y me vieron salir con Luan en la espalda, quedé paralizada, ellos caminaron tranquilamente hacia nosotras y reaccioné, antes de que nos agarraran, corrí lo más rápido posible, "Si vas a poder" me repetía. Me escondí, ya alejada de la mansión, detrás de un árbolmuy grande.

—¡Luan!—exclamé, dando pequeñas palmaditas en sus cachetes—¡Ya no puedo seguir cargandote!.

—___ me duele mi antebrazo— dijo agarrandose esta parte.

—Déjame ver—sostube su brazo y lo voltee para poder ver la parte donde le dolía, había ¿luces? color rojo, entonces se escucharon pasos.

—Se que están aquí chicas—esa voz se me hacía conocida.

—Más te vale que esten aquí—se escucho una voz ronca—sino tu iras en lugar de ellas.

—Este chip de rastreo es infalible—dijo, se escucho un sonido de algo metálico—según el rastreador portatil, deberian estar por aquí— pasos se escucharon hacia nosotras, volví a ver el brazo de Luan y entendí todo; el niño que vió los robots en las vacunas y el rastreador eran lo mismo. En tanto el se acercaba a paso lento, yo saqué un bisturí que Luan puso en su mochila y le hice señas de que iba a doler, le dí una rama que tenía a mi costado y, con el bisturí, hice un dibujo mental de la zona que tenía luces e hice pequeñas pero prefundas cortadas para, con el mismo bisturí, sacar los rastreadores; la cargué y , antes de irnos a otro arbol, agarre bolsitas de salsa de tomate, que tenía en el bolsillo, y las difuminé con las sangre que ya había en el piso; para después, raudamente, irme a otro arbol cercano, sin que nos vieran, entonces vendé a Luan, momentaneamente. Ví al mayordomo, que siempre que podía nos veía a Luan y a mi, el cual, con un reloj que no paraba de mirar, se acercaba lentamente al árbol que habíamos dejado, quise ver quien era el que lo acompañaba, y vi a un demonio que lo miraba caminar hacia aque árbol.

—¿No vas a apurarte?—dijo el demonio, cansado de esperar.

—No pueden ir a algún otro lugar—dijo despreocupado, el mayordomo—Grace Field House, nos brindó sus mejores equipos, es imposible que se nos pierda alguno—prosiguió "¿Que es Grace Field House?" me pregunté.

—No del todo—interfirió el demonio, el mayordomo llegó al árbol y le hizo un ademán al demonio, para que siga hablando—Recuerda el incidente de los 2 productos Premiun y los que ya estaban listos para la cosecha, que hubo hace un año y medio.

Al terminar de hablar, el mayordomo, giró bruscamente, para ver la parte posterior del árbol, entonces hubo silencio, miré a Luan, la cual estaba pálida y la abracé mientras solo oía lo que pasaba.

—No estan...— dijo el mayordomo estupefacto, para después echar a correr—¡¡ALGUIEN, AUXILIO!!—gritó, y despues nada, solo jadeos que se alejaban poco a poco.

En cuanto no escuché nada, saqué la cabeza cautelosamente y solo ví un camino de sangre, decidí no pensar en eso y volví con Luan.

—Luan, ¿Me oyes?—pregunté.

—Si— dijo ella, débil.

—Voy a detener el sangrado—dije sacando alcohol, vendas, encendedor y cogiendo en bisturí de nuevo. le puse alcohol al bisturí, para desinfectarlo, lo limpié en mi polo y lo puse encima de la mochila, agarré otra rama que había en el suelo—muerde si te duele— ella asintió, proseguí retirar las vendas que había puesto y hechar alcohol en la herida, ella se retorcía de dolor, limpié el exceso de alcohol y comence a quemar el bisturí—te vas a poner mejor— dije, ella asintió llorando, dirigí el birturí, ardiendo, hasta una de las cortadas que hice, aún sangraba, e introduje el bisturí en ella. Ella lloraba por el dolor infringido, yo también, no quería verla así.

—Terminamos— dije sollozando, mientras vendaba la herida, que ya no sangraba.

Ella me abrazó y yo le correspondí, ambas vimos el amanecer, que se asomaba por encima de un árbol, entonces, nos quedamos un poco de tiempo hasta que Luan se recuperace.

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HOLIIIIIIIIIII!!!!!!!!!

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Gracias por leer !!!!

:v BYE!!!