Parte 11

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—¿Estas lista? —preguntó Ray tomándome de los hombros.

—Fui entrenada por ti ¿Por qué no lo estaría? —dije sonriendo.

—Bien! —dijo subiendo las escaleras del refugio—recuerda que no debes alejarte—abrió la compuerta y me ayudó a salir.

—¿Por qué no llevamos provisiones? —pregunté con algo de temor a su respuesta—serán 3 días sin nada.

—El objetivo de esta salida es obtenerlas por tus propios medios—dijo caminando hacia el bosque.

—¡Pero tu si las tienes!—señalé su mochila.

—Si ocurre algún problema, puede que te invite algo—dijo con una sonrisa maliciosa.

—Pues... ¡Voy a cazar algo tan zukulentoh que querrás cambiar conmigo las provisiones! —dije retándolo.

—No quería hacer esto pero... —apoyó su mochila en el césped y sacó un paquete de galletas de fresa— no creo que le ganes a esto.

—Eres malo —dije haciendo un puchero—espero que.

Antes de terminar la oración uno de los monstruos demonio apareció a su espalda, listo para abalanzarse sobre Ray.

—Ray, no te muevas—dije sacando mi arco y flecha—a la cuenta de tres te agachas¿Okey? —apunté al núcleo— 1.... 2...¡3! —dije para disparar la flecha y dar en el blanco.

—Parece que te entrené bien—dijo Ray, parándose y viendo en dirección al demonio que yacía muerto a unos cuantos metros de nosotros—¡Vámonos! —empezó a caminar.

Caminamos en silencio, era cómodo, el empezó a tararear una melodía  muy hermosa, yo solo me limité a escuchar.

—¿No vamos a algún lugar en específico? —pregunté cuando terminó la melodía.

—No, sólo vagamos por el bosque —dijo con voz relajada.

—Esa melodía era muy hermosa—dije poniéndome a la par y mirandolo— ¿Donde la aprendiste?.

—En el orfanato donde vivía —dijo mirando a la nada—¿Cómo es el mundo en la parte de los humanos?—preguntó mirándome

Me quedé pensando en cómo responderle, no tenía idea de cómo describirlo.

—Cruel—dije después de pensarlo mucho.

Ray me miró con sorpresa y apretó ligeramente su mochila.

—¿Por qué esa descripción? —preguntó prestando e mucha atención.

—Pues... yo también vengo de un orfanato y —pensé en cómo lo diría—los niños que venían, la mayoría, eran por abandono, agresión por parte de sus padres o porque ellos se quedaban  sin nadie que los cuidase— dije con voz melancólica — es demaciado triste.

—Pero es mejor a ser deborados por demonios—dijo Ray, imitando mi tono de voz.

Lo miré un par de segundos.

—Definitivamente, no—contra dije—por lo que me contó Emma, ustedes tenían una vida feliz hasta que los recogían—estube en silencio para que Ray lo analizara—¿Por qué crees que Ratri no se molestó en ocultar el hecho de que mataban a las bajas calificaciones? —pregunté.

—Porque ellos preferían vivir bien—respondió pensativo.

—Exacto —afirmé —muchos de los niños que llevaron sufrieron abuso o venían de lugares muy pobres, esa clase de comodidades no eran accesibles para ellos.

Hubo silencio.

—Y tu, ¿Por qué escapste? —preguntó mirándome.

—Supongo que... quería vivir—dije sonriéndole—¿Y tu?.

El me miró y sonrió complice —También quería vivir.

—Entonces... —paré y le tendí la mano—¡Sobrevivamos!.

—¡Si! —dijo para tomar mi mano y seguir caminando con una sonrisa en la cara.
.......

HOLI!!!!

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO

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SobrevivirWhere stories live. Discover now