Paso una de las peores noches de mi vida, sin pegar ojo. Tan solo de imaginarme que puede que nuestro futuro hijo ya esté creciendo dentro de mi, se me cae el mundo encima. No paro de comerme la cabeza, haciéndome miles de preguntas a mí misma que no sé responder. Me paso las horas mirando al techo pensando en todos los "¿y si...?" que se me ocurren: ¿Y si estoy embarazada? ¿Y si lo quiero tener? ¿Y si no lo quiero tener? ¿Y si Mario no me apoya? ¿Y si esto nos afecta tanto que acabamos rompiendo?A Mario le cuesta, pero consigue dormirse, aunque está muy inquieto y no para de moverse de un lado a otro. Al final, no sé ni como, sobre las cinco de la mañana acabo por dormirme yo también. Supongo que el cansancio psicológico que llevo acumulando durante todo el día ha podido con mis ralladas mentales.
El ruido del timbre me despierta y me levanto alterada pensando que debe ser el repartidor. Bajo tan rápido que por poco no me caigo por las escaleras y en realidad para nada, porque una vez bajo, me doy cuenta de que Mario ya ha cogido el paquete.
- ¿Preparada? - dice moviendo el paquete.
Automáticamente, niego con la cabeza con cara de tener mucho miedo a lo que sea que esté a punto de pasar.
Mario apoya sus dos manos sobre mis hombros y empieza a empujarme hacia el baño. Como hemos comprado dos tests, el digital y el de las dos rallitas de toda la vida, me toca hacer pipí en un vaso de plástico. Meto los dos tests en el vaso siguiendo todos los pasos que ponen en las instrucciones, y una vez acabo, los dejo sobre el lavabo y abro la puerta para que pase Mario mientras esperamos el resultado.
- En tres minutos lo sabremos. - le informo.
Mario se sienta en el bidé a esperar y yo me siento sobre sus piernas apoyando mi cara sobre su hombro, escondiéndome, no quiero ver nada.
- Blanca, - me coge de la barbilla y nos quedamos mirándonos a los ojos. - esto nos ha pillado de nuevas a los dos, y sobre todo muy desprevenidos, ambos hemos reaccionado fatal pero a pesar de todo, pase lo que pase estamos juntos en esto, ¿vale?
No lo sabía, pero estas eran las palabras exactas que necesitaba escuchar para quedarme un poco más tranquila a pesar del pánico. Nada sale mal, nada puede salir mal si remamos juntos en la misma dirección.
- Claro que sí. - le doy un beso y nos abrazamos fuerte el uno al otro.
Los tres minutos más largos de mi vida acaban pasando y acaba llegando la hora de mirar el resultado de los dos tests. Tengo una mezcla de sensaciones muy contradictorias entre si, porque por una parte tengo miedo y no quiero saber nada, solo quiero salir corriendo y por otra, quiero saberlo cuanto antes y salir de dudas.
Poco a poco nos acercamos los dos juntos hacia el lavabo como si de desactivar una bomba se tratase. La distancia entre el bidé y el lavabo es de, literalmente, dos baldosas pero nosotros vamos tan lentos que parece que hayan veinte más. Decidimos mirar primero el digital, que es en el que más claro se ve. Con los ojos cada vez más achinados, nos vamos acercando con un poco de miedo hasta que conseguimos ver lo que pone en la pantallita del test y abrimos los ojos como platos:
*No Embarazada*
Respiro tranquila sacando toda la tensión acumulada a través del aire y Mario y yo nos quedamos abrazados durante un buen rato.
- Quiero que te quede claro que vas a ser el padre de mis hijos, de esa no te libras, - sonrío mirándole a los ojos. - pero sabes tan bien como yo que este no es el mejor momento. - deslizo mi mano acariciando su mejilla. -Llegará nuestro momento, más pronto que tarde, y lo disfrutaremos como nos merecemos.
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FOREVER YOUNG ♡ BLARIO
FanfictionAño 2023. Mario Casas y Blanca Suarez. Una pareja de actores que tras 5 años de noviazgo y 10 previos de intensa amistad, tomarán importantes decisiones que hasta ahora no se habian planteado y consecuencia de ello serán los grandes cambios que viv...