FOREVER YOUNG ♡ BLARIO

19. Entre broma y broma la verdad asoma

- Mira, mira, mira, mira.- dice Óscar muy rápido señalando mi barriga. - ¿Pero qué locura es esta? ¡Estoy flipando! - se lleva las manos a la cabeza.

Toda la familia Casas está bien atenta a las volteretas de Estela. Sheila nos ha invitado, a los más íntimos, a cenar a su casa para celebrar su cumpleaños. Poco a poco va intentando recuperar los ánimos y actuar con normalidad, supongo que para no llamar la atención de los que no saben de su aborto, es decir, casi toda la familia. Hoy parece que Estela está consiguiendo distraerle y sacarle una sonrisa con la función de El Circo del Sol que se está montando mientras nos tomamos la tarta en la mesilla del salón, aunque tenga que ser a costa de robarle el protagonismo.

- ¿No te duele? - pregunta Sandra, preocupada.

- No. - sonrío. - Es raro, raro de cojones. - todos ríen y yo me tapo la boca mirando a Daniel.

- ¡Blanca, cariño! - me riñe Mario.

- Voy a tener que cuidar este lenguaje antes de que nazca mi hija, me lo apunto. - Heidi me está mirando un tanto amenazante. - ¿De qué estábamos hablando?

- De que si no te duelen todos esos movimientos. - me recuerda Sandra. - Que parece que está haciendo la croqueta. - dice riéndose.

- No, no - niego con la cabeza. - duele más cuando le da por patalear con toda su fuerza y parece que me va a romper una costilla con cada patada.

¿Dramática, yo? Para nada, solo soy actriz.

- ¡Es que parece un álien! - dice Daniel mirando fijamente mi barriga abultándose.

- Me lo has quitado de la boca, Daniel. - dice Christian y choca los cinco con su hermano pequeño. - ¿Estáis seguros de que eso es una niña?

Mario y yo ya estamos más que acostumbrados a esto y no podemos parar de reír con sus caras y reacciones.

- Tampoco hace mucho que eras tú ese álien, eh rubio. - dice Maria José

- Eso digo yo. - interviene Heidi. - Hace casi 10 años era Daniel el que hacía eso y vosotros ya erais mayorcitos, ni que fuera la primera vez que lo veis.

- Pues yo ya no me acuerdo, mamá. - dice Christian.

- Ni yo. - le apoya Óscar

Ahora mismo la cara de Heidi es una mezcla entre rabia, tristeza y nostalgia.

- Yo sí, mamá. Tranquila- sonríe Sheila.

- ¡Menos mal, hija! - le abraza. - Vale que vaya a ser abuela pero no me hagáis sentir mayor todavía, por favor. - dice riéndose.

Todos ríen y Daniel se acerca a mí con un plato de plástico.

- ¿Y si te pongo esto encima qué hace? - dice poniéndolo sobre mi vientre.

No hace falta ni que le conteste, Estela se adelanta y con otro de sus movimientos el plato termina en el suelo. Daniel se ríe y vuelve a poner el plato sobre mi barriga, y Estela se vuelve a mover y lo vuelve a tirar. Y así se entretiene él durante, al menos, media hora.

- No parece que a Daniel le moleste mucho que le vayan a quitar el puesto de "mini houses", ¿no suegros? - dice Hugo mientras todos admiramos la estampa.

- Qué va, si lo está deseando. No hay día que no la nombre al menos una vez. - sonríe Ramón mirando orgulloso a su hijo pequeño. - Y a tí te tengo dicho que no nos llames suegros... - amenaza a Hugo con su dedo índice.

- Repito: no me hagáis sentir mayor todavía, por favor. - dice Heidi riéndose. - Daniel, cariño, deja ya a Blanca que estás muy pesadito y bastante tiene ella con estar a punto de parir.