Mi nueva razón eres tú [Seok Jin - BTS]

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—... ¿una cita improvisada? ¿En este momento?

—hmm -sonrió-

—... -rió-

—¿por qué te sonrojas?

—¿eh? -toqué mi mejilla y esta ardía- n-no me di cuenta -se burló- yah~ -le seguí la corriente y luego sonreí- claro, la noche es joven aún, ¿dónde deberíamos ir?

—hmmm~... siempre hubo un lugar al que quise llevarte.

—¿sí? ¿Dónde?

—... será una sorpresa -sonrió y tomó mi mano para llevarme con él-

»...«

—oh~, así que este es el lugar -lo vi y asintió- es genial~.

—espérame aquí, iré por los patines -tomé asiento mientras él fue por los patines-

Estábamos en una pista de patinaje enorme, afortunadamente no estaba tan concurrido. Pero eso no evitó que algunas personas nos reconocieran y se emocionaran al vernos juntos.

Al verme en la situación que estaba, tuve un recuerdo similar que viví antes.

Pregunté —¿por qué estamos aquí? Creí que iríamos a_

—creí que esto te gustaría más. Sorpresa~.

—... ¿por qué está vacío? ¿Acaso lo reservaste para los dos?

Rió —ya deja de preguntar y vamos -me tomó de los hombros y me llevó a donde estaban los patines, tomó los dos pares y luego nos dirigimos a una banqueta- toma asiento.

Obedecí —Yah Seok Jin... ¿tienes buenos contactos?

—... -me vio y rió- ya te lo dije, soy Kim Seok Jin -me quitó los zapatos para ayudarme a poner los patines-

—hey stop, yo lo hago -quité sus manos y comencé a ponerme los patines-

—yo te ayudo -alejó mis manos y tomó las cintas para atarlas-

—no, lo haré yo. Soy independiente -volví a quitar sus manos-

—aish~, Yah Erin Andrew -nos vimos fijamente- déjame ayudarte.

—... -su mirada profunda me hizo ceder y dejé que Seok Jin atara mis cintas-

Todo era tan lindo entonces. ¿Podríamos regresar a ese tiempo? Pero sin Song Min.

Jun So volvió y vi sus intenciones de ayudarme con los patines.

—yo lo hago -nos vimos y me sonrió leve-

—de acuerdo -se sentó a mi lado y quitó sus zapatos para ponerse los patines. Yo hice el mismo procedimiento y terminamos con unos segundos de diferencia- ¿estás lista? Apuesto a que llevas mucho tiempo que no vienes a una pista de patinaje.

—... ha sido un tiempo ya.

—vamos -se puso de pie y me ofreció sus manos- no nos queda mucho tiempo, debo llevarte a casa -reímos y me apoyé en sus manos para luego adentrarnos a la pista- Erin.

—¿sí?

—esta noche... no pienses en nada ni nadie... solo somos tú y yo, ¿de acuerdo?

Se me formó un nudo en la garganta
—... de acuerdo -sonreímos-

Comenzamos a patinar juntos y a divertirnos. Él ciertas veces perdía el equilibrio, aún necesitaba práctica para patinar como lo hacía antes. Hicimos una competencia para ver quién llegaría primero al otro extremo y yo gané.