Mi nueva razón eres tú [Seok Jin - BTS]

LV

—... disculpa -lo saqué y contesté- ¿hola?

—yah, ¿dónde estás?

Bufé —¿te dignas a preocuparte ahora luego de dejarme sola?

—¿ya te fuiste de la fiesta?

—hmm, ya estoy en mi casa -Seok Jin bufó y sonreí-

—nah~, aún escucho la música.

—la oyes porque tú estás ahí.

—... ¿en serio te fuiste? ¿Cómo? Se supone que yo te iría dejar~.

—¿crees que eres el único amigo que tengo? Vi algunos chicos con los que he trabajado, le pedí a uno apuesto que me llevara -Seok Jin cambió su semblante y vio a otra parte-

—yah~, tus padres me matarán por tu culpa~.

—te lo mereces, nadie te dijo que me abandonaras.

—yah Erin_

—oppa, tranquilo, sigo aquí.

—... -reí- ¡deja de asustarme así~!

—era lo menos que podía hacer -bufó-

—acabo de ver a Ken pero no a ti, ¿con quién estás? ¿Estás sola?

—... no.

—... ¿estás con_

—pregúntale a Ken, él debe saber.

—bueno. ¿Quieres irte ya?

—no.

—si es que_... ¿no? ... creí que estarías aburrida. Yah, ¿con quién estás?

—tú me avisas cuando sea hora. Hablamos hasta entonces. Adiós~.

—yah~ -colgué-

—¿era Yoon Gi? -asentí y bufó- no sabía que tenías un nuevo celular, es lindo.

—... gracias, fue un regalo de YoonGi oppa. Me lo dio hace unos días.

—oh.

—... sí.

—... Erin, discúlpame por lo que te diré. No quiero que te sientas obligada o presionada a algo, no hace falta que respondas, sólo quiero expresarme... ya aclaré mis sentimientos. Bueno, lo hice hace días y aún no entiendo cómo lo dudé... -me vio- todo este tiempo siempre fuiste tú la que estuvo en mi mente, intentaba pensar en otra cosa, en alguien más pero no podía, había tatuado tu rostro y tu nombre en mi cabeza.

—...

—mis sentimientos están claros... me dicen que quien me gusta eres tú.

—... -mi corazón empezó a acelerar al tener su mirada fija en mí y sin decir más palabras-

—espero que aceptes mis sentimientos pero no quiero que lo hagas por lástima u otra razón que no sea porque también te gusto -agaché la mirada, sentía que mi corazón explotaría en cualquier momento. Sin embargo, fue una mala idea, vi su mano- Yo puedo esperar, no importa si tu respuesta es un no rotundo, esperaré hasta que tus sentimientos estén claros.

—... -no podía dejar de mirar su mano y tener el deseo de sujetarla. Estaba luchando conmigo misma para no hacerlo. De una a otra mis ojos se cristalizaron-

—¿Erin? ¿Estás bien?

¿Por qué tienes miedo aún? Las cosas están claras con él. La única cobarde aquí eres tú. Sé que tienes miedo de sufrir nuevamente... ¿pero qué es el amor sin un poco de dolor? Ya no tienes nada que perder, ya lo perdiste todo. Si te arriesgas... es posible que ganes más de lo que perdiste.