Mi nueva razón eres tú [Seok Jin - BTS]

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—mamá, por favor ayúdame -Erin llegó entre lágrimas a sus padres, cosas que les asustó mucho-

—Erin, ¿qué sucede? ¿Por qué lloras?

—mami, Jun So y la señora Choi se mudaron de casa. Yoongi y yo hemos intentado comunicarnos con él pero no hemos podido. Mamá, necesito saber dónde están.

—cariño, primero, cálmate por favor.

—papá, Jun So estaba pasando un momento difícil, pero no quiso decirnos a Yoongi oppa y a mí. Eso nos tiene más preocupados, la situación parece ser grave... ya no sé qué hacer, por favor, ayúdenme a encontrarlo. Quiero por lo menos saber que está bien, ¡que sigue con vida y aquí en el país!

—... Ven aquí -su madre la abrazó y Erin seguía llorando, ya se estaba quedando sin ideas, quería y necesitaba la presencia de Jun So. Estaba preocupada por lo que pasaba aunque no supiera qué era.

—Erin, prometemos ayudarte, con una condición -vio a su padre-

—hmm. Haré lo que sea que me pidan.

—no descuides tus estudios y tu salud. Vuelve a la normalidad, como si todo estuviera bien, solo así te ayudaremos.

—lo prometo papá, haré todo el esfuerzo para eso, pero por favor, ayúdenme a encontrarlo -seguía hablando entre sollozos. Su padre se unió al abrazó de su esposa e hija-

—haremos lo que está a nuestro alcance, no llores mi niña.

Erin sentía un peso de encima menos pero su preocupación no disminuía. Se preguntaba qué había sido de Jun So tan de repente y por qué había decidido terminar con ella.

[narra Yoongi]

—¡demonios, él es mi padre!

—no puedes venir solo, aún no tienes la mayoría de edad. Aunque quieras ver al señor Choi, debes venir con un adulto, espacialmente tu madre.

—al diablo las reglas -salí del lugar decepcionado-

Fui ahí con la esperanza que el señor Choi supiera algo de Jun So y la señora Choi, pero los guardias no me permitieron el paso porque aún no era mayor de edad.

La situación se me salía de las manos, tenía miedo que Jun So estuviera en un momento difícil y yo no estaba ahí para él. Era mi hermano, era obvio que estaba preocupado, aunque sentía mucho enojo porque no se atrevió a decirme nada.

¿Por qué demonios te fuiste sin decirme algo? ¿Acaso no significo nada para ti?

Me senté en las gradas de la entrada principal.

—por lo menos hubieras dicho adiós.

[narra Jun So]

—ya envié la solicitud por correo. Podrás ir a la escuela la próxima semana -se sentó a mi lado- ¿te gusta este lugar?

—es muy diferente a Daegu... pero supongo que podría acostumbrarme.

—siempre quisiste vivir cerca de la playa, tu sueño se cumplió -bromeó y reí leve-

—será muy agotador viajar hasta Daegu para las consultas médicas.

—tranquilo, en Busan también hay buenos doctores, ellos tomarán tu caso a partir de ahora.

—... ¿Cómo conseguiste este lugar tan rápido?

—...

—los padres de Erin te ayudaron, ¿cierto?