Esa Bestia.

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Viego estaba sentado debajo de un árbol reflexionando.. Sobre Isolde, sobre las promesas de amor que se habían hecho ese día, ese último día.

- Viego.. Te prometo que estaré bien, no te preocupes.

Esas palabra que le había dicho su esposa, lo tranquilizaron pero a la vez le rompieron el corazón al saber que no mejoró.

Viego cerró sus ojos y cerró sus puños mientras aguantaba las lágrimas e intentaba recordar la voz de Isolde.

Mientras Viego estaba en su propia mente, Thresh lo estaba viendo desde la lejanía, escondiéndose detrás de un árbol a unos pasos de él humano, quien noto el dolor.

Thresh camino y se sentó a lado de Viego sin que éste notará su presencia, Thresh levantó su mano y cayó un pétalo de Sakura en su mano.

- Que cosa tan pequeña es el amor.. ¿No es así?

Viego abrió los ojos al escuchar al ente y se levantó rápidamente para alejarse de él.

- ¿Que haces aquí?

- ¿Que? ¿Acaso no puedo sentarme a lado de mi visita?

- Necesito mi espacio ¿y que es eso del amor?

- Veo que sigues sufriendo por esa mujer..

- Tu no sabes lo que es el amor Thresh, jamas lo sabrás así que no juzgues mi dolor..

- ¿Que te hace pensar eso, mortal?

- Pff, porfavor; eres un demonio, dudo que alguna vez te hayas enamorado.

Thresh tenía una expresión seria pero a la par tenía una sonrisa, se levantó y se posó a lado de Viego.

- Eso es lo que tu crees.. Pero hubo una vez un alma como tu, que en vez de atraparla yo.. Esa alma me atrapo a mi.

Viego miró a Thresh y después se cruzó de brazos, al parecer estaba desarrollando una clase de compasión por la criatura de ultratumba.

- ¿Y que sucedió con esa alma?

- No podía quedarse aquí.. Regresó a su mundo con la promesa que estaríamos juntos cuando regresará.

- La tienes fácil.. Solo tienes que esperar a que se muera.

- Ya está aquí..

- ¿Que..?

- Ya está aquí.. Pero se olvidó de mi, intente que me reconociera pero.. Huyó de mi y se fue con los Kanmei.. Por temor a mi.

Viego arqueo sus cejas y miro el suelo.

- Lamento eso..

- Y desde entonces, los mortales no son más que alimañas para mí.

Thresh se levantó y vio el cielo lila, para después girarse y regalarle una sonrisa a Viego.

- ¿Puedes hacer algo por mi?

- Supongo..

- Ya puedes cazar las almas.. Además.. Gracias por escucharme.

- ah.. Si claro, no es nada.. ¿Dónde busco las almas?

- En el mismo lugar donde estas dormido, ahí es donde viene una alma cuando muere.

- Bien, regresaré.

ᴹʸ ˢⁿᵒʷᵐᵃⁿ {ᵀʰʳᵉˢʰ ˣ ⱽⁱᵉᵍᵒ} 🪐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora