ᴹʸ ˢⁿᵒʷᵐᵃⁿ {ᵀʰʳᵉˢʰ ˣ ⱽⁱᵉᵍᵒ} 🪐

Mi Verdadera Forma

Viego estaba contando las almas que recolectó ayer de manera mental y sus dedos, también estaba comiendo un poco de las manzanas que quedaban, aproximadamente sólo dos.

Thresh estaba escribiendo en un rollo de papel largo lo que parecía una carta mientras miraba a Viego de reojo.

Cuando Viego se giro a ver al demonio, este miró rápidamente a la hoja en la que estaba escribiendo.

El humano sacó la última manzana de la bolsa y se la puso enfrente a Thresh.

- Ten, esta es tuya pero ya se acabaron.

Viego continuó contando con los dedos mientras que Thresh miraba la manzana con mejillas carmesí.

Al terminar de contar, Viego terminó en 250 y empezó a reflexionar en cuántas quería más o menos Thresh.

Sabía que sí le preguntaba le iba a decir un acertijo tonto o una adivinanza que seguro perdería mientras que Thresh.. Bueno; el temía que Viego le preguntara la cantidad pues sabía que ya no podía mentirle ni tampoco negarle la respuesta debido a su afecto.

Viego se levantó de la mesa y se sentó a lado de Thresh en donde tenía los pergaminos, Thresh se puso muy inquieto pero mantuvo la postura.

La seriedad y el aparente malhumor que se cargaba el demonio, no le transmitía confianza al humano así que decidió no molestarlo con su pregunta así que sólo miró lo que escribía.

Estuvo así unos minutos cuando de pronto Thresh dejó en el suelo las hojas y le dio la espalda a Viego.

- Hey.. ¿Me podrías dar otra manzana?

- ¿Acaso no me escuchaste? Dije que se acabaron y te di la última.

- Ya veo.. ¿Por qué no vas al mundo mortal?

- ¿Disculpa?

- Como escuchaste, puedes salir.

Esta era la gota que derramo el vaso, Thresh tenía la suficiente confianza con Viego como para dejarlo ir por unos minutos si no es que es por siempre.

Viego estaba confundido, quizás era una broma del ser escurridizo o sólo un chiste con sarcasmo pero al parecer Thresh hablaban en serio.

- Te puedo ayudar a que salgas.

- Esta bien.. Creo.

Thresh saco de la manga de su hakama, los pétalos de un tulipán.

Viego levantó una ceja al ver los pétalos, supuso que tenían un uso especial por su significado, el cual ni sabía.

- Suerte.

- Solo iré por manzanas Thresh..

- Eh.. Si, claro.

Thresh soplo sobre los pétalos, haciendo que estos volaran alrededor de Viego y cuando cayeron al suelo, Viego estaba en el bosque en donde estaba dormido.

Thresh tomó aire profundamente de manera nerviosa y después se apoyo en la ventana algo agitado.

Su amiga pasaba por ahí y de casualidad vio al demonio más temido estando vulnerable.

- ¡Thresh! ¿Como va todo? ¿Como esta Viego?

- Pues.. Acaba de salir al mundo humano.

- ¿¡Que?! ¿¡Como que lo dejaste ir?!

- Verás Lillia, aquí te demuestro que si estuviera enamorado de ese mortal, no lo dejaría que se escapara fácilmente jaja..