Lo Que Nunca Te Dije

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Había sido una noche larga para el demonio, pero no se sentía cansado. Es más; se sentía motivado ya que proteger a Viego de este mundo asqueroso era importante pero obvio, no se lo iba a decir.

El Demonio estaba viendo la ventana de la habitación alabando el amanecer de esta tierra.. Que era muy distinta al reino espiritual, aquí era de un amarillo pastel y allá el cielo era lila.

Viego abrió sus ojos y lo primero que vio, fue a Thresh mirando la ventana con sus pupilas pequeñas, como si estuviera analizando cada detalle de la ciudad.

- Hey.. ¿Descansaste?

- Los demonios no necesitamos dormir.. Aparte, no estoy cómodo estando con humanos.

- Ya veo.

Viego se levantó y salió de la habitación para cambiarse mientras que Thresh miraba su gancho y linterna camufladas, pensando en Isolde.

Esa mujer.. ¿De verdad amaba a Viego? Quien sabe.. Y no tiene pensado sacarla de la linterna; ni siquiera porque Viego se lo pida.. Porque sobre todas las cosas se lo va a quitar.

Aunque.. El Demonio quería creer que si lo hacía feliz, le perdonaría por las mentiras que le a dicho.. Que Isolde regresaría.. O que el se la devolvería e incluso si no lo parece; todo esto lo hizo porque se enamoro y no quería sentirse solo.. No de nuevo.

Viego salió de la habitación y este le estaba sonriendo a Thresh.

- Hey Thresh.. ¿Quieres dar una vuelta por la ciudad?

El Demonio se alejo de la ventana y asintió.. Quizás eso le ayudaba a dejar las preocupaciones.

- ¿Puedo hacer algo?

Preguntó Viego y Thresh estaba intrigado, pues cuando Viego quería algo solo lo hacía pero.. Se veía más tranquilo consigo mismo.

Thresh solo asintió lentamente y Viego tomó el listón que usaba el demonio para su cabello largo.

Mientras que el humano peinaba el lacio y suave cabello del demonio, el más alto se sentía vulnerable cuando Viego lo tocaba de esa manera.. Todo esto era más allá de lo físico.

Finalmente, Viego le recogió el pelo y después tomó un dinero de la mesa de noche.

- Listo, podemos irnos, si necesitas algo dime.

Viego lo miro y salió de la habitación para caminar a la puerta y esperarlo.

Quizás esto es una oportunidad de decirle la verdad a Viego.. Quizás no se lo tome tan mal.. Después de todas las cosas que han vivido, no puede desecharlas tan fácil.

Thresh salió de la habitación igualmente y camino atrás de Viego todo el tiempo, viendo los puestos las personas caminar por todas partes.

Esto no lo perturbaba, pero le llamaba la atención las parejas que pasaban juntas tomadas de la mano y compartiendo momentos.. Así que se le ocurrió entrelazar sus dedos con los de Viego sin aviso.

El Humano vio su mano y después el rostro del demonio, quien tenía una expresión de seriedad y concentración, como si siempre estuviera alerta, así que sonrió.

Viego tomó la mano de Thresh y continuó mirando al frente con una sonrisa, haciendo que el demonio sintiera una emoción peculiar.

Thresh miraba que Viego se sentía contento.. Como esas ocasiones en las que comía sus alimentos favoritos o acariciaba los gatos.

Entre paradas, Thresh vio un puesto de manzanas de diferentes tamaños y sabores, por lo que se le quedó mirando con sus pupilas dilatadas.

Viego noto esto y camino al puesto, para comprarle una manzana de cada tipo.

ᴹʸ ˢⁿᵒʷᵐᵃⁿ {ᵀʰʳᵉˢʰ ˣ ⱽⁱᵉᵍᵒ} 🪐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora