ᴹʸ ˢⁿᵒʷᵐᵃⁿ {ᵀʰʳᵉˢʰ ˣ ⱽⁱᵉᵍᵒ} 🪐

Estos Sentimientos

Viego estaba mirando la ventana del santuario algo entusiasmado, algo que rara la vez se veía en sus ojos de tristeza.

Thresh pasó por donde estaba el mortal y noto esto, la curva de sus labios, la suavidad de su sonrisa.. Nunca había visto algo así por parte de ese chico.

El demonio se acercó y se apoyo en na misma ventana que el para charlar.

- Hey Viego.. Te vez de buen humor hoy..

- Si, algo así aunque no se porque, simplemente me siento bien.

- Me alegro mucho de que.. Te sientas contento aquí..

- ¿Enserio? Pensé que para ti los humanos eran una peste ¿Que mosco te pico?

Las pupilas de Thresh se achicaron, sus mejillas se tiñeron de rojo y sus manos estaban inquietas.

- Tu eres.. Diferente; tu presencia no me molesta.. Por ahora.

Viego sonrió ligeramente y se fue de la ventana.

- Pues espero seguir así.

Thresh también se iba a alejar de la ventana cuando de pronto vio a la cervatilla al otro lado de la ventana sonriendo de manera picarona.

- ¿Tu que haces aquí?

Preguntó Thresh entre dientes.

- Vi tu rostro y tenía que ser así.

Thresh hizo su cabello hacia atrás, pues la tensión que sentía lo había despeinado un poco mientras que Lillia jalaba a Thresh de su mano.

Viego se giro al escuchar la voz femenina y se acercó de nuevo.

- Tu eres.. ¿La cervatilla de los sueños?

- Un placer en conocerte, tienes razón; tu eres Viego, ¿cierto?

- Tu eres el ser más compasivo de este lugar.. Bueno, lo que tengo entendido.

Thresh se alejo lentamente de la charla y cuando ya iba a medio cuarto para salir de la casa, escucho algo que le erizo todo el cuerpo.

- Escuche que irán al río de las almas.. ¿Por qué no te pones un atuendo especial para ir?

- Hmm.. No lo se, mi atuendo habitual me sienta bien.

- Creo que Thresh te puede prestar uno, ¿Cierto Thresh?

Viego volteo a ver a Thresh y este estaba de espaldas en silencio, se imagino que estaba enojado por el atrevimiento de Lillia.

Mientras que Thresh estaba todo rojo, no podía moverse y parecía como si estuviera a punto de llorar cuando de pronto se giro con un rostro normal.

- Está bien, tengo un hakama en el vestidor, te esperare.

Viego asintió y camino al vestidor, dejando solos a los dos seres espectrales.

- Me darás las gracias algún día.. ~

- ¿¡Que-te-su-ce-de!!

- Solo ayudando a un amigo.

- ¿Que tu no sales con Yone hoy? No deberías estar molestando aquí.

- Exactamente, por eso ustedes van a estar solooos.. ~

- ¡No! Agh.. ¿¡Ahora por que Viego se esta tardando en vestirse?!