Di Que Sí.

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Ayer fue una noche ajetreada, al menos para el nuevo humano ojiazul quien había despertado en la cama de su ahora prometido.

Habían pasado 4 meses desde la propuesta de matrimonio y llegó el día de la boda, Thresh estaba emocionado y no esperaba el momento para despertar a Viego.

El peli blanco estaba durmiendo plácidamente mientras que Thresh lo miraba fijamente con una sonrisa mientras suspiraba, el tiempo que llevaban juntos lo mantenían contento y no podía esperar a pasar toda su vida con el humano.

Viego abrió los ojos ligeramente y vio que sobre él estaba Thresh, quien le sonrió al verlo despertar y vio que en su rostro se formaron unos hoyuelos.

El hombre de ojos verdes desvío la mirada con sus mejillas coloradas y Thresh soltó una risa al notar la timidez de su novio.

- No entiendo tu timidez todavía, anoche no estabas así.

- Quizás porque anoche me embriague.

Thresh acercó su nariz al cuello y olfato el licor que había tomado Viego anoche, recordando lo que paso.

🍷

Thresh y Viego estaban en el bar de la mansión, sirviéndose vino, ron y vodka; en resumen, todo lo que había en el bar.

Ambos estaban ahí celebrando que mañana sería su boda, ninguno de los dos quería despedida de soltero y quisieron pasarlo juntos esa noche.

Thresh veía a Viego muy contento, tropezando con sus palabras y sonriendo contento.

- Hey, te vez contento.

- ¿Por qué no lo estaría? Mañana estaré felizmente casado por segunda vez.

- Lo sé.. Es una pena no haber sido el primero.

Thresh seguía bebiendo de su copa hasta que sintió la cabeza de Viego recostarse en su hombro mientras reía de manera boba y ruidosa.

- Viego, guarda silencio, despertarás a los vecinos con el ruido.

Thresh susurro entre risas mientras Viego miraba al peli morado con una botella vacía.

Viego tomó el rostro de Thresh con su mano y lo giro para que lo viera a los ojos.

- Thresh, no me digas cállate si no me vas a callar con un beso.

Las pupilas de Thresh se volvieron diminutas y sus mejillas se pintaron de rojo mientras que Viego volvió a reír de manera boba.

Thresh se contenía un poco, Viego enserio estaba borracho pero se prometió así mismo a cuidarlo aunque estuvieran en confianza.

Viego seguía Abrazando a Thresh sin dormirse hasta que empezó a darle besos en la cara al ojiazul, haciendo que Thresh se pusiera algo nervioso.

- ¿Viego? ¿Estas bien?

- ¿A qué viene esa pregunta, eh?

Viego estaba con el olor a licor fuerte, su cara se veía roja de lo ebrio que estaba y la camisa que llevaba puesta tenía los primeros tres botones desabrochados.

ᴹʸ ˢⁿᵒʷᵐᵃⁿ {ᵀʰʳᵉˢʰ ˣ ⱽⁱᵉᵍᵒ} 🪐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora