Body and Blood

Capítulo 16 : Crece el cariño

Notas De/La Autor/a :

Happy House de Siouxsie and the Banshees.

El sol se asoma por detrás de las nubes, brillante pero no tan brillante como para lastimarle los ojos, cálido como la primavera pero todavía no como el sofocante calor del verano. Respira hondo, contento, huele el rocío en la hierba y las lilas que se agitan en la brisa, un alboroto de todos los colores posibles. Ya queda poco de sus sándwiches excepto las migajas y lo que queda de la limonada suda en su jarra medio vacía. Quizás le vendría bien otra bebida, piensa, pero la jarra está demasiado lejos, en la esquina opuesta de la manta de donde está sentado y se siente demasiado perezoso para alcanzarla en este momento.

Papá lo mira expectante, con ojos ansiosos y crispados con tanta emoción donde está sentado que Will tiene que reír, especialmente cuando mamá se acerca y le da la misma mirada por encima del hombro de papá. "Muy bien, ustedes dos, pueden ir a jugar ahora", capitula finalmente.

Tan pronto como las palabras salen de su boca, los dos despegan como un tiro, sus pies descalzos emitiendo crujidos y sonidos húmedos en la hierba. Eleanor golpea a Levi en el hombro primero con un vertiginoso y juvenil, "¡Lo eres!" antes de correr hacia adelante, con su vestido veraniego con estampado floral ondeando detrás de ella. Will se apoya sobre los codos y los ve perseguirse unos a otros con una sonrisa fácil.

"¿Este lugar está ocupado?" Will deja caer la cabeza hacia atrás para mirar a papá detrás de él, su vista del hombre un poco al revés pero perfecta para absorber su expresión cariñosa y despreocupada. También está vestido por deferencia al calor de la primavera, las mangas remangadas y la camisa desabrochada para revelar su pecho y estómago velludos. Will se sienta y se adelanta para darle espacio. Papá se sienta directamente detrás de él, las rodillas rodeadas por las caderas de Will, el aliento agita los pequeños pelos de la nuca y comienza a darle de comer los entremeses sobrantes con la mano. Will gime de placer y se apoya contra el pecho desnudo de su padre.

"Parecen estar mejor ahora", señala Hannibal. Will tararea inseguro, incapaz de responder mientras le llevan otro bocado a los labios. Eleanor está persiguiendo a Levi ahora, quien parece haberse subido bastante alto a un árbol cercano. A Will le preocupa que se caiga y se rompa el cuello, y comienza a levantarse para ayudarlo a bajar, pero una mano en su vientre lo mantiene en su lugar. Nunca se ha sentido tan lleno en su vida, pero no puede dejar de comer cuando Hannibal desliza otro bocado en él, las yemas de los dedos rozan sus encías y se demoran en la punta de su lengua.

Hay un fuerte estrépito frente a ellos, un sonido como si varias ramas se partieran a la vez. Will no mira porque papá gira la cabeza hacia atrás para quitar unas migajas sueltas de la boca de Will con el pulgar. Cuando él mira hacia atrás, Eleanor todavía está jugando sola en el prado, ahora dando vueltas y vueltas en círculos vertiginosos y riendo más salvajemente. Las risas empiezan a sonar como sollozos. El viento es un poco más frío ahora, el cielo está más nublado. Podría llover pronto.

"Papi..." Will comienza a decir, preguntándose si deberían regresar y refugiarse dentro. Hannibal lo calla y le lleva otro entremés a la boca. Will mira hacia abajo para mirar este. Un tomate maduro recién cortado en espiral en una rosa sobre un canapé untado generosamente con queso de cabra.

Los movimientos de Eleanor comienzan a tartamudear y ralentizar, su respiración se vuelve más pesada mientras se agarra el cuello. El rojo gotea como salsa rica a través de los huecos de sus dedos, y el rojo gotea también de la comisura de la boca de Will mientras muerde la pulpa del tomate. Papá se inclina hacia adelante para atraparlo con su lengua antes de que gotee de la barbilla de Will, arrastrando lentamente su labio inferior hacia arriba sobre su mejilla después, la lengua asoma lo suficiente para lamer el resto, lanzándose rápidamente hacia la esquina de la boca de Will como una serpiente donde comenzó el goteo.