naruto el psicólogo

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- ¿Qué hago aquí? –

- hace tiempo que no vienes a visitar mocosa –

- para que me llamaste kyubi, no te liberare de tu prisión –unas garras salieron de lo que eran unos garrotes que apresaban a un ser de un tamaño gigantesco.

- si no fuera porque tu padre hubiera invocado al shinigami para hacer su maldito sello no estuvieras aquí –

- solo para eso me hablaste-

- ¡no actúes tan presuntuosa mocosa! –

- no puedes hacerme nada kyubi, el sello está hecho para que no pueda salir, sin importar que tanta fuerza utilices –

- tch, por eso odio a los humanos –

- me trajiste hasta aquí solo para decirme eso –

- te iba a decir sobre algo que has estado buscando, más bien alguien, pero ahora no te diré nada –

- no recuerdo a nadie que esté buscando, así que no era alguien importante –

- ¿sí?, pues yo recuerdo que era todo lo contrario, claramente recuerdo que querías que esa persona solo te mirara a ti –

- no recuerdo a nadie así, nunca he tratado de llamar la atención de nadie kyubi, deja de decir tus mentiras para tratar de manipularme –

- ¡ja, ja, ja!, estúpida mocosa, eres igual de idiota que tu madre –

- ¡a mi madre no la insultes! –

- ¡ja, ja, ja!, yo puedo decir lo que quieras sobre ustedes y más sobre tus padres, ellos son basura, peor que la que yo puedo ser visto –

-tch, ¡a que te refieres kyubi! –

- ¡ja, ja, ja y aun no puedes recordarlo!, ya no me sorprende –

- ¡déjate de rodeos kyubi!, ¡si no me dices por lo que vine te voy! –

- ¿qué me vas hacer?, ¿intimidarme con tus malditas cadenas?, ¿ir con tu padre para que refuerce el sello y arrebatarme más chakra? O ¿tratar de matarme?, ¡dime narumi uzumaki!, ¡¿Qué me vas a hacer?!, si lo haces no te diré nada sobre él y nunca lo recordaras– nueve colas se balanceaban en la oscuridad y una sonrisa macabra estaba dibujada en la oscuridad con dos ojos rojos rasgados que aumentaban la intimidación.

- ¿Qué quieres? –

- yo nada, solo que este lugar está muy mojado, no me vendría mal un lugar un poco más amplio para descansar y estirar las patas –

- si lo hago que me vas a dar a cambio, aun no sé a quién te refieres –

- mmm, no lo sé, un miembro importante de tu familia tal vez –

- recuerdo todo de mi familia kyubi –

- es por eso que te voy a dar la información, no pierdes nada por cumplir con lo que te pido, pues si me das lo que pedí dejare de estar "jugando" contigo menos veces –

- tch, está bien lo hare, ¡pero cumple tu otra parte del trato! –

- un zorro siempre cumple lo que promete – lo dijo aun con su sonrisa aún más estirada, pareciendo que se le iba a desencajar la mandíbula por el tamaño de esta y así el lugar que era una alcantarilla semi inundada se secó y la jaula se expandió un poco más -mmm, nada mal, pero sabes, esperaba un poco más de imaginación, un bosque tal vez, pero no me quejo, puedo estirar un poco las patas –

naruto hijo de tatsumiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora