Mi Querido Levi-san || [Ereri] 🕊️

Cap.1: Cabaña.

Los narradores variaran, por ejemplo, en una parte puede narrar el personaje, o puedo narrar yo (omnisciente), y en ocasiones ambos, yo y un personaje, en esos casos la narración de los personajes estará en cursiva.

***

Narra Eren

Han pasado 3 años desde que el ultimo titán fue exterminado.

Solo quedaba yo dentro de los muros, el chico titán que ayudo a que la humanidad se revelara luego de que mi padre Grisha me inyecto ese virus.

Pero, de un día a otro, todos me miraban con odio, desprecio y miedo, incluso los que una vez fueron mis colegas y amigos, inclusive los superiores estaban tomando en cuenta que la mejor opción sería ser ejecutado, porque nadie podía asegurar que no me convertiría en un titán y destruiría todo lo que se habían avanzado en la reconstrucción de la humanidad.

A pesar de que jure que soy fiel a esta...

Así que, como han pasado tres años desde que ya no hay titanes, también han sido 3 años en los que he estado en el calabozo.

Decidieron que era mejor acabar con una vida tan miserable como lamia, y cuando estaba a punto de aceptar mi destino, mi capitán, Levi Ackerman exigió a hacerse cargo de mí.

Tardaron un mes y medio en decidirse si aceptarían la petición de Heichou.

No me creía que hace 3 años y unos meses que no había visto a luz del día, totalmente desconectado del mundo exterior, todos los días eran iguales, recorría la celda, comía y bebía, dormía y ya está.

Las heridas que hacían las cadenas y los azotes que me daban los guardias no cicatrizaban del todo, me gustaría controlar eso, tal vez estoy muy débil.

Finalmente me llevaron al juicio, lo recuerdo muy bien...

Estaban los que fueron y los que aún son mis amigos.

Estaba débil y enfadado, pero sobre todo triste, por lo que ni siquiera tuve fuerzas de darles una sonrisa.

Me encadenaron a ese maldito poste, me recordó a mi primer juicio, a pesar de todo lo que hice me siguen viendo como un monstruo.

Me dieron a elegir entre quedarme con el hombre más fuerte de la humanidad permanentemente, fuera de los muros en una cabaña que se encontraba en las montañas alejada de la civilización, o ser ejecutado.

Lo localice entre las personas, a Heichou, me miraba de reojo, me causo un poco de gracia su expresión, se veía preocupado.

Mi elección fue clara, pero tuve que esperar otro mes para finalmente salir de este infierno, ya que el capitán debía instalarse en la cabaña, a pesar de que Heichou dijo que no le incomodaba mi presencia allí, pero eso no les importo.