Mi Querido Levi-san || [Ereri] 🕊️

Cap.3: Primer Trago.

1 mes después

Mientras Levi estaba parado a las orillas del lago con sus pies sumergidos, Eren nadaba y saltaba al agua dando piruetas.

—¡Levi-san, el agua no está muy profunda! —.

Ha Eren le llegaba hasta a los hombros, intentaba convencer a Levi para que entrara con él.

—Pero está sucia, y con eso es suficiente para solo meter los pies— miraba con repugnancia el agua, a pesar de que estaba transparente.

—Pero Levi-san, el agua esta hermosa—.

Levi rodo sus ojos, comenzando a molestarse —No me quiero ganar una infección— respondió con simpleza.

—Por favor, Levi-san— le miro como si fuese un cachorrito regañado —El agua esta estupenda, sería un desperdicio que solo observara—.

—Tsk...— chasqueo su lengua, molesto.

Eren había estado de muy buen humor últimamente, y no quería arruinarlo, así que dio un paso al frente —Listo, me llega a los tobillos, ¿feliz?... además, no pienso consentirte siempre— le advirtió.

—Si no entra completamente voy a pensar que no sabe nadar— le miro burlonamente, tal vez un desafío le haría entrar.

Levi desvió la mirada —Porque debería negar un hecho— se cruzó de brazos y le miro medianamente ofendido, como sabría nadar si nunca había entrado a aguas profundas.

Eren nado hacia él, luego comenzó a correr —¡No le creo! —.

—¡Eren! — fue tan repentino y demasiado atrevido que el ojiesmeralda le tomara de la cintura —¡Ni se te ocurra! —.

Levi quiso zafarse de inmediato, pero por esa razón, más los forcejeos de Eren por llevarlo al agua, ambos cayeron.

Se levantaron.

La zona allí no estaba demasiado onda, pero Levi quedo completamente empapado.

Levi, al ver que Eren se burlaba sin parar, se levantó con rapidez y le empujó hacia las profundidades del agua.

Pero, el castaño lo tomo de la muñeca.

Levi callo sobre el pecho de Eren, y ambos se hundieron.

Luego de unos segundos, el primero en salir a la superficie fue Eren.

Abrió los ojos y se limpió su nariz sangrante, le llego un rodillazo en plena cara por parte del pelinegro, quien en ese instante salió a la superficie, a duras penas.

—¡CASI MUERO, BASTARDO! —.

Eren tenía una poza de sangre a su alrededor proveniente de su nariz, no era nada grave, pero, era mucha sangre —Lo lamento... fue mi culpa—.