Mi Querido Levi-san || [Ereri] 🕊️

Cap.15: Compromiso.

—Levi...— llamo el castaño al entrar a la residencia, acababa de volver de su nuevo trabajo.

Eren creía que el trabajo no podría ser más agotador, puesto que debía mantenerse en su forma de titán y entrenar de esa manera, planear estrategias y trampas de guerra, entre otras cosas, pero lo que le motivaba a seguir, era que Marley planeaba invadir Paradise, puesto que su objetivo era liberar a la ciudadanía de la negación sobre la nueva evolución de los alfas, betas y omegas.

Aunque Eren tenía motivos distintos.

Pero la paga era buena.

Entro y camino por el pasillo, buscándole —Levi— dijo volviendo a llamarle.

Le encontró en la cocina, tranquilamente sentado mientras bebía de su taza de té.

—Levi, he llegado— sonrió acercándose al embarazado, depositándole un pequeño beso en su mejilla.

—Bienvenido a casa— le sonrió débilmente —Tenemos que hablar— dijo con una seriedad que preocupo mucho a Eren.

Cogió una silla y la acerco lo más posible al azabache, se sentó y sostuvo sus manos —Que sucede—.

Eren tenía presente que la primera ecografía era hoy, así que temía por las posibles complicaciones.

—Eren... — comenzó a decir —¿Cuántos hijos quieres? —.

La pregunta fue algo extraña, el castaño esperaba algo más grave, tal vez una mala noticia.

—¿Cuántos hijos? — repitió.

Levi asintió.

—Bueno... cuantos hijos podamos tener mientras tu cuerpo este bien con eso— le respondió.

Levi miro hacia un lado —Quiero un número exacto de cuantos hijos quieres tener—.

—¿A qué viene esto? —.

El pelinegro nublo su vista, estaba aterrorizado por la posible respuesta de Eren —Responde... por favor—.

Eren estaba confundido —Los resultados de las ecografías— murmuro, Levi le miro asustado —¿Ya te las han entregado verdad? dámelas—.

—Eren—.

—De que temes...— sobo las manos que sostenía y tiernamente las acerco a su rostro para besarlas —Quiero ver a nuestro bebe de alguna forma... vamos enséñamelo—.

Levi no pudo resistirse, no podía negarle aquello, y aunque estaba muerto de miedo, tomo la ecografía que ocultaba en su abrigo, y se la entrego.

Eren la recibió al instante con una sonrisa plantada en la cara, que fue disminuyendo a un asombro.

—Levi...— le mostro el papel y señalo —Pero aquí hay dos—.

El azabache, luego de unos segundos, asintió.

—Yo...— murmuro el azabache —Estoy embarazado, pero...— dijo, y también era irreal para el azabache, tenía pocas posibilidades de embarazarse y ahora ocurría algo como esto —Espero... a unos gemelos— jugo con sus manos y miro hacia el suelo, esperando una respuesta del boquiabierto castaño.

—¿G-Gemelos?... dos, hay dos bebes creciendo dentro de ti— dijo con inquietud.

Levi asintió, nervioso —Padre... de dos bebes—.

Hubo unos minutos de silencio, Eren se mantuvo observando la ecografía.

—¿Estas... molesto? — pregunto Levi en un susurro muy leve.

Eren frunció el ceño y le miro confundido —¿Molesto? —.

—Son dos bebes, y... tal vez tu no quieras tanta responsabilidad—.