Mi Querido Levi-san || [Ereri] 🕊️

Cap.12: Marley.

Todos iban montados sobre Eren: Hanji sobre su cabeza, observando el mapa, y los demás, repartidos por los grandes y anchos hombros de titan.

Levi estaba medio recostado, descansando sobre una de las palmas del titán, comiendo duraznos secos, porque según Hanji, era una buena proteína, tenía una vista perfecta del océano, que a diferencia de cuando entraron, esta calmado y sin grandes olas, era muy bello.

Pero la preocupación de que el viaje tardara más de lo necesario y que Eren estuviese cansado, no se le salía de la cabeza.

—Descansemos aquí, Eren— grito Hanji mientras bajaba a su hombro.

—Y como haremos eso— preguntaron a la par unos jóvenes.

—Está claro, es instinto común niños, Eren se recuesta boca abajo en el océano mientras nos quedamos en su espalda, así Eren sale del cuerpo de titán para descansar un poco— explico con un tono infantil —No será mucho, el cuerpo del titan se desintegrará, pero lo peor sería que Eren no descansara—.

Eren dio un leve gruñido mientras ponía a Levi con los demás.

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—Hidrátate— dijo Mikasa con la intención de ayudarle a beber.

Eren sonrió, cansado y aceptando su ayuda, pero un escalofrió le hizo mirar de soslayo hacia un lado, encontrándose con la mirada filosa que Levi le otorgaba, hizo que el mismo tomara la cantimplora y bebiera.

Mikasa frunció el ceño —Solo intentaba ayudar—.

—Tranquila, Mikasa, no soy tan débil—.

—Ustedes dos son pareja— decreto Ymir de repente, indicando a Eren y Levi, provocando el asombro de todos, menos de Hanji.

Historia miro a Ymir, ella también sospechaba, pero habían quedado en mantenerlo en secreto para no incomodar a los demás, puesto que sabían cómo era tratada la homosexualidad dentro de los muros, todos los demás miraban a ambos chicos.

Connie se levantó a punto de hablar, pero callo de asombro por la noticia, sobre la chica patata que dio un grito.

—¡Connie, bruto! —.

Eren, antes de hablar y defenderse, miro a Levi quien aún le miraba de soslayo, esperando cuál sería su respuesta.

Sintió sus mejillas hervir, esperaba que su respuesta no causara que sus amigos lo odiaran, pero decir la verdad le causaba una chispa de emoción —Si, Levi-san y yo somos una pareja— respondió.

Todos quedaron de piedra, excepto Hanji, y dos otros jóvenes que se miraban a sí mismos.

—Eso no tiene nada de malo— murmuro Jean —¿Vedad...? Armin— el mencionado asintió, sin poder evitar su sonrojo y emoción por la valentía de que su mejor amigo confirmara una relación que dentro de los muros estaba prohibida.

—Vaya, no sospechaba de ustedes dos— dijo Ymir un poco sorprendida.

—Jean y Armin, Eren y Levi... felicidades amigos— dijo Historia dándoles una sonrisa.

Los cuatro jóvenes estaban espada contra la pared.

Levi estaba levemente feliz, Eren había dicho que si, su relación ahora era pública.

—¡No hay nada entre nosotros! — grito Jean, avergonzado por ser descubierto, además aun no estaba preparado para hacer pública su relación con Armin, que había surgido en completo secreto dentro de las murallas.

Armin dio un espasmo ante tal reacción, frunció su ceño y mordió su labio, importante —Tienes razón, no hay nada entre nosotros— dijo, se levantó y camino hasta el borde del titán.

—Eres un desgraciado— gruño Eren, se levantó y camino hasta Armin.

—P-Pero...— balbuceo Jean.

Jean miro cabizbajo al rubio, su intención no era lastimarlo, pero aún no quería hacer pública su relación por el miedo a ser asesinados.

—No quería... lastimarte—.

***

Ya había anochecido, y todos dormían con un cabello de titán amarrado a sus muñecas, como precaución; Levi dormía en una de las palmas del gran titán, con pesadas y abrigadoras mantas, su estado era tan delicado e inseguro, que todos temían que el frio de la noche lo llevara.

Levi... está muy débil, necesita un médico.

Eren estaba cansado, estar tanto tiempo en esta forma era agotador.

Se detuvo al notar un bulto en la oscura noche a la distancia, habían llegado.

Marley...

***

—¿Estas bien?... Eren, mírame— dijo Mikasa al chico mareado que acababa de salir del titán —Eren, te has esforzado demasiado—.

—¡Maldición! ¡Ya cánsate! — grito Levi, se acercó a la chica, sin importar el esfuerzo que debía hacer de tan solo mantenerse en pie, empujo a la chica.

—¡Ey! ¡Él es... mi mejor amigo! —.

—¡Él es mi pareja! —.

Eren se masajeaba la cien para calmarse un poco, además había personas viéndole —Levi... cálmate...—.

Aquí todo era diferente, las personas no se veían con intenciones violentas, solo algo confundidas, y era comprensible, un titan desconocido había llegado a sus costas y con más personas.

Pero seguía preocupado, todo era demasiado tranquilo, ni siquiera los guardias que patrullaban los habían detenido o encarcelado, solo miraban.

—Joder, eres malditamente alto, mocoso— dijo, y Eren bajo su vista, notando que el azabache había intentado besarlo.

—¿Tan repentino? —.

—La idiota no nos cree— dijo, refiriéndose a Mikasa —Además... ha pasado un tiempo—.

Eren sonrió —Lo siento...— le ayudo sujetando su cintura para elevarlo un poco, y bajando su cabeza.

Levi se subió a sus botas y se puso de puntillas.

—No te esfuerces...—.

—No...— jadeo, algo inquieto.

Eren lo acerco a su cuerpo, y le beso.

Mikasa se mantuvo con la cara hirviendo y una mueca de asco en su rostro, al ver como jugueteaban con sus lenguas y ver las traviesas manos de Eren.

—¡Eren Jaeger! ¡Hermano! — se escucharon unos gritos, no muy lejos, de un hombre que corría hacia su dirección.

—Zeke...—.