Mi Querido Levi-san || [Ereri] 🕊️

Cap.7: Lo Lamento.

Luego de unos momentos en los que el azabache recuperaba el aliento y la compostura, con mucha dificultad se giró en la cama.

—Ah... — suspiro exhausto, adolorido y de cierta manera, aliviado porque el dolor disminuía, aunque seguía presente.

A duras penas se levantó, gotas carmesíes se deslizaban por sus piernas, que ignoro completamente, se dirigió a su armario, la camisa fue fácil de poner.

Debería estar recostado ahora, pero no quería que Eren se marchara o hiciera una estupidez, le había hecho daño, y Eren lo sabía, el azabache conociendo al chico, sabía que lo más probable era que este estuviera culpándose en algún lugar.

A pesar de lo que sucedió, no le odiaba... pero, necesitaba respuestas por su extraño comportamiento, ¿Por qué actuó tan salvajemente? ¿Por qué parecía tener dos personalidades distintas?

La cabeza le comenzó a retumbar y un fuerte dolor le dio en su estómago, le hizo desplomar allí mismo, cayendo inconsciente.

***

Narro yo

Narra Eren

—¡ACHU...! — estornudo fuertemente.

Eren estaba de camino a la cabaña, pego un estornudo que hizo que los pájaros de un árbol salieran revoloteando del susto.

Había pasado la noche fuera, junto al lago, quería volver antes, pero simplemente se quedó dormido.

Ya había llegado.

Freno y observo que, frente a la cabaña, estaba la carrosa en la que siempre venia Hanji, recordó cómo había salido corriendo dejando a Levi tendido en la cama, sabía que si pasaba esa puerta probablemente recibiría un disparo de parte de Hanji o peor, de Levi.

Levi-san... esta mejor sin mí.

Se giro, dispuesto a irse y no volver.

—Pedazo de imbécil...— se escuchó decir.

Eren se paralizo y miro a su lado, detrás de una roca gigante estaba Levi, mirando y analizando sus movimientos.

—Desde... hace cuanto tiempo...—.

—Desde las 7 de la mañana, maldito bastardo de mierda—.

—Levi-san yo- —.

—No, cállate... a donde te dirigías ahora— se acercó al moreno frente a frente mientras lo interrogaba, furioso.

—Yo... iba a.... yo iba a- — murmuro.

—Ibas a irte— le puso en cara.

—¡Yo...! —.

No tengo ningún pretexto para enfrentarlo, me vio, sabía lo que planeaba hacer.

—Pude haber estado herido por lo que tú sabes que sucedió y solo, y tu.... simplemente te... te ibas— el castaño vio la expresión de Levi apagarse y desilusionarse a cada palabra que decía.

—...si...... iba a escapar— capto la atención del azabache —Porque tenía miedo de enfrentarte, de encontrarte tendido en la cama odiándome profundamente por lo que te hice... no respete tu cuerpo ni tu decisión he ignore completamente tus sentimientos, quería volver desde el momento que cruce la puerta, pero la conciencia de haberte hecho daño no me dejo...—.