"Sugar Daddy" | Muke

16. I'm In Your Hands

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I'M IN YOUR HANDS
[Estoy En Tus Manos]

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—Vaya —fue lo primero que salió de los labios de Michael en el momento que sus ojos terminaron de leer el papel que sostenía en sus manos. Luego, sus grandes ojos verdes se encontraron con los suyos, notándose algo sorprendido —. Yo... Vaya —repitió.

—¿Demasiado? —preguntó, jugando con los anillos de sus dedos y sintiendo las palmas de la mano sudar. Michael no respondió por unos segundos, aumentando sus nervios, mientras sus ojos volvían al papel.

—No es eso, solo... Jamás imaginé que-... ¿Las personas hacen estas cosas en la vida real? —preguntó él, volviendo a verlo a los ojos. Pudo notar que sus mejillas estaban más sonrojadas desde que subió a su limosina y su miraba mostraba un rasgo de vergüenza.

—Yo... ¿Supongo? Es decir, según las visitas en las paginas porno imagino que sí —respondió, encogiéndose de hombros. Michael asintió, llevando de nuevo la mirada hacia la hoja —. No tenemos que hacer todo eso. Lo sabes, ¿verdad?

El adolescente volvió a llevar la mirada en su dirección, para luego morder el interior de su labio. Parecía estar dudando en su respuesta, y puede que eso haya aumentado la tensión que se sentía en el auto.

Habían pasado alrededor de quince minutos desde que había recogido a Michael de su edificio, luego de haberse salido temprano de una reunión de negocios gracias a que Jack decidió (de nuevo) robarse el protagonismo y encantar a los inversionistas con sus tontos chiste y cumplidos. Algo que, por primera vez, resultó en su favor, porque su padre no pareció tener algún problema con que "saliera por un café". Y, ahora, se encontraba aquí, con un chico de diecisiete años con las mejillas sonrojadas.

La última vez que vio a Michael había sido hace tres días, cuando lo encontró con Aaron en el restaurante donde estaba almorzando con Sofia. Todavía tenía sus dudas sobre la partición en el menor de los Dickens en eso, pero decidió no preguntar demasiado ese día. De todas formas, sabía que no había nada que Aaron pudiera decir o hacer para empeorar las cosas. Era Henry Dickens por quien debía preocuparse. Pero, ahora mismo, esa era una de sus menores preocupaciones. Especialmente, cuando Michael se encontraba sentado en su delante con una lista llena de... actividades sexuales que de las cuales estuvo investigando.

Cuando Michael le dijo que quería hacer otras "cosas", creyó que lo mejor que podía hacer era informarse sobre ellas y encontrar la mayor cantidad para poder descartar las que él no se pudiera sentir cómodo practicando. Después de todo, era la primera vez de ambos en todo esto.

Ninguna de sus relaciones se basaron en tanta confianza como la que tenía con Michael. Había salido con personas por meses, pero no podía decir que la confianza haya sido algo que hubiera sentido con alguna de ellas. Siempre tuvo que estar viendo a ambos lados o por detrás de su espalda cuando salía con alguien. Nunca sabía en quién confiar. Quien lo quería por su dinero o fama. Las relaciones siempre habían sido un arma de doble filo, pero por primera vez no se sentía así.

No es como que clasificara su acuerdo con Michael como una "relación", pero podría decirse que ambos tenían los mismos intereses. Además, confiaba en él. Confiaba en una persona que había conocido alrededor de un mes, y no por un tonto pedazo de papel que él hubiera firmado con su padre, era más. Michael no podía comprarse a alguna de las personas de su mundo, era diferente. Hasta podría atreverse a decir que, puro.