"Sugar Daddy" | Muke

19. You Made Me Feel Safe

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YOU MADE ME FEEL SAFE
[Me Hiciste Sentir A Salvo]

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Cuando pensaba en los mejores días de su vida (o los que solía considerar de esa manera), lo primero que venía a su mente era el primero puesto en puntajes de videojuegos u ocasiones en las que logró pedir pizza a escondidas de su madre (ella realmente odiaba que comiera comida chatarra porque no era "saludable"). Pero, ahora, eso acababa de cambiar.

Si pensaba en el mejor día de su vida, el mejor cumpleaños de su vida, tendría que ser este.

Sus cumpleaños nunca fueron demasiados especiales antes. Es decir, no eran malos. Posiblemente su madre compraría su pastel favorito y su padre le regalaría algún disco de su banda favorita (no sin antes advertirle que controle el sonido en sus altavoces), pero solo era eso. No había nada... especial. No tenía demasiados amigos en la secundaria a la que iba, por lo que hacer una fiesta o alguna clase de celebración jamás fue una opción. Sus padres desayunaban consigo en la mañana, pero el resto del día pasaban ocupados con sus trabajos. Por lo tanto, casi siempre se quedaba en su habitación, viendo una película o jugando algún videojuego. Nada extraordinario.

No esperó que este año fuese la excepción.

Estaba lejos de su casa, de las comodidades que tenía allá y de sus padres. Sus planes posiblemente serían quedarse en su pequeño edificio y ver alguna serie en Netflix (luego de que Luke le hubiera prestado su cuenta). Pero, de un momento para el otro recibió una llamada de Aaron para hablar sobre su "propuesta" y comer langosta en un restaurante caro parecía mejor idea que comer las sobras de su almuerzo del día anterior. Por lo tanto, decidió acompañar la menor de los Dickens y escucharlo hablar de las "ventajas" que tendría al trabajar con él.

Sinceramente, no fue tan malo como esperó. Le daban dos días de descanso a la semana, y una realmente buena paga. Pero, no fue capaz de dar una respuesta al chico porque su teléfono sonó de un momento para el otro, indicándole que era su vieja jefa.

Y, ahí era donde volvía al tema principal; el mejor día de su vida.

Ese fue en el momento que abrió la puerta del viejo restaurante en el que trabajaba y se encontró a personas que conocía y apreciaba, gritando la palabra «Sorpresa» con grandes sonrisas en el rostro y pequeños gorros en la cabeza.

Era demasiado, algo que jamás imaginó que tendría, especialmente al encontrar solo en una nuevo ciudad. Quizá, no se encontraba tan solo como lo pensó, porque había personas que estuvieron dispuestas a ayudar a planear todo esto por su cumpleaños y darle una de las mejores -la mejor- fiesta que pudo obtener. Y, una de ellas era Luke.

Supo que él era el encargado de todo esto en el momento que sus miradas se encontraran y una sonrisa mezclada de orgullo y emoción se encontraba en el rostro del rubio. Sabía que debía ser algo fácil para Luke reservar un restaurante completo, contratar decoradores (que poco después se enteró que todo era obra de Ashton y Sofia) y planear una fiesta de un día para el otro, pero de todas formas, la intensión de que haya hecho todo esto por una persona que acababa de conocer hacía unos meses hacía que su corazón se estrujara bajo su pecho.

Estaba feliz. Es más, quizá, la palabra feliz no alcanzaba para describir cómo se sentía. Era más que eso. Porque, luego de que se fuera del lugar al que solía llamar hogar, de arduo trabajo y demasiadas ganas de darse por vencido, se dio cuenta que no estaba tan solo como lo imaginó. Que esta ciudad podría volverse su nuevo hogar, con personas que lo querían y apreciaban.