"Sugar Daddy" | Muke

45. Secret Agent

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SECRET AGENT
[Agente Secreto]

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—Hey, Sofía, Aaron me dijo que te entregara-

—¡Shh! —exclamó la rubia, tomando repentinamente su muñeca y adentrándolo a su oficina, no sin antes cerrar la puerta en su detrás. Los papeles casi cayeron de sus manos en el momento que Sofia lo hizo agacharse hasta el piso, mientras ella se elevaba levemente para ver por la ventanilla.

Miró con confusión a la chica, sin entender qué pasaba, cuando estaba seguro que era demasiado temprano para que ella comenzara a con sus "raras actitudes" según su hermano mayor (las cuales casi siempre consistían en andar por los pasillos del edificio con una expresión sospechosa).

Sofia soltó un suspiro de alivio cuando volvió a agacharse, quedando a su altura, apoyada en sus firmes plataformas negras. Luego, los ojos de ella, completamente iguales a los Aaron, fueron en su dirección, dándole una sonrisa de disculpas.

—¿Me perdí de algo? —preguntó, ordenando los papeles que se encontraban en sus manos, que Aaron le pidió hacia unos minutos que entregara a su hermana, quien se suponía que debía estar en alguna clase de reunión importante —. ¿Estás jugando a las escondidas con Fred de Contabilidad de nuevo o-

—Estoy en una misión —dijo ella, logrando que su confusión aumentara aun más. Ella sonaba realmente seria con sus palabras, mientras tomaba los papeles de sus manos y gateaba hacia su escritorio para dejarlos sobre este, posiblemente esperando que nadie la viera por la ventanilla —. Papá y los demás creen que estoy en una reunión, pero la pospuse para el final de día.

—¿Y puedo saber porqué-

—¿Puedo confiar en ti? —interrumpió ella, viéndolo con los entrecerrados, mientras volvía a acercarse en su dirección, tras la puerta de la oficina.

Todo esto lo estaba confundiendo demasiado, y ni siquiera había tomado su primera taza de café de la mañana. Además, jamás fue realmente cercano a Sofia, no como Luke. No era como que eso significara que ella no debería confiar en su persona, pero realmente todo esto era demasiado extraño.

Le caía bien Sofia, pero desde hacia un tiempo la estuvo viendo actuar diferente. Más precavida y observadora, especialmente cuando su padre se encontraba cerca. Quizá, habrían tenido una discusión, pero de todas formas, eso no explicaría el resto de su actitud de los últimos días.

Sin pensarlo demasiado, asintió. Puede que, en parte, debido a la curiosidad que le estaba trayendo todo esto, y en otra, porque Sofia se veía realmente desesperada, con un gran peso sobre los hombros luego de todos estos días. Casi, recordándole a Luke.

—Sí —respondió, a lo que Sofia puso una pequeña sonrisa, para luego sacar su celular del bolsillo trasero de sus ceñidos pantalones de vestir que iban a juego con una llamativa blusa color rosado pastel.

—Genial, necesito que me sigas y grabes lo que sea que escuches —dijo ella, extendiéndole su celular, volviendo a mirarlo con esa expresión seria. Lo tomó sin dudarlo, pero aún sin comprender demasiado lo que pasaba —. Prometo explicar después. Solo que, ahora, debemos apurarnos. Papá tiene que ir por su café matutino en cinco minutos.

Sin más que decir, Sofia volvió a tomar su muñeca, alejándole el cuerpo de la puerta, para poder abrir esta cuidadosamente, asomar la cabeza por la abertura y ver hacia ambos lados, antes de hacerle una ceña con su mano libre, para indicarle que la siguiera (aunque, no estaba seguro si tenía otra opción).