Strawberry Lipstick [YUNGBLUD]

Capítulo 4.

El sábado por la noche Alice estaba en su departamento disfrutando de pasar una noche sin trabajar. Tris le estaba haciendo compañía, vivían en la misma zona y a ella le gustaba pasar tiempo en el departamento de Alice porque eso significaba estar lejos de su insoportable tía y su novio que era un machista asqueroso.

-Te juro, lo odio, un día intentará tocarme y te juro que le cortaré las bolas con su cuchillo de caza.

-Avísame cuando lo hagas, tendrás que esconder el cadáver y tal vez pueda darte una mano- la alentó Alice mientras comían helado en la sala.

-¿Qué sabes de esconder un cadáver?- preguntó Tris con los ojos bien abiertos.

-Tanto como tú de manipular un cuchillo de caza- rieron.

En ese momento la pantalla del teléfono de Alice se encendió por un nuevo mensaje recibido. Lo tomó y sus cejas se alzaron.

-¿Algo interesante?

-A decir verdad, sí- sonrió y escribió una respuesta. –Tal vez deba salir en un rato- recibió otro mensaje. –Corrección, voy a salir en un rato.

-¿Un chico?

La sonrisa traviesa de Alice lo decía todo, Dominic le había propuesto salir y ella había aceptado a pesar de que no tenían un punto donde encontrarse. Las dos chicas se dirigieron al armario repleto del dormitorio.

-¿Quién es?- preguntó Tris desde la cama.

-Lo conocí en una fiesta la semana pasada. Se llama Dominic y es británico.

-Un señorito inglés- señaló Tris. –Sí que sabes elegirlos. ¿Y a dónde irán?

-Ni idea, no conoce la ciudad así que me dejó a mí encontrar un lugar y la verdad que estoy en blanco. No parece del tipo que le gusten los restaurantes finos y no quiero aguantar el bullicio de los bares.

Se sentó junto a Tris y le quitó el helado de las manos mientras observaba el montón de ropa sobre la cama. Tampoco tenía idea sobre qué debía usar, había pasado un buen tiempo desde la última vez que se vistió para una salida que no fuera parte de su segundo trabajo.

-¿Por qué no vas al billar donde festejamos el cumpleaños de Josh? El que está cerca del puente. Es tranquilo, con buena música y recuerdo que había una bandera inglesa detrás de la barra.

-¿Quieres que lleve a alguien de Inglaterra a un bar que le recuerde su país? No lo sé, no parece buena idea supongo que querrá conocer mejor esta ciudad.

-Vamos Al, nada es más estadounidense que un bar que se apropia de los símbolos británicos para vender cerveza barata. Le encantará.

-Ok, le diré.- tomó su teléfono y luego de buscar la dirección le envió la ubicación del lugar junto a la propuesta de verse en una hora. –Ahora ayúdame con la ropa.

-A la orden, jefa.

Entre risas armaron el outfit de Alice. Le encantaba pasar tiempo con Tris fuera del trabajo y dentro también. Se había convertido en una gran compañera de trabajo y en una buena amiga. A veces le daban ganas de contarle de esa parte secreta de su vida pero no estaba segura de cómo fuera a reaccionar. Tris era de mente abierta pero nunca habían tocado el tema.

Solo hablaron de dinero una vez, al poco tiempo de conocerse. Cuando Tris le contó que sus padres le enviaban dinero para que pagara parte de la universidad y otro poco para aportar en la renta de su tía. Suponía que para su amiga, ella estaba en una situación parecida. Por eso Alice nunca hablaba de sus padres. Le servía como pantalla para explicar de dónde salía el dinero que no era de su sueldo.