Capítulo 17.

98 9 24
                                    

El día soleado era perfecto para estar por aquella zona de la ciudad y pasar el día en el parque de diversiones que se hallaba junto a la playa. El único inconveniente era que al llegar a la entrada, esta estaba bloqueada con cintas amarillas y a cada lado había un guardia de seguridad custodiando la entrada y salida de quien pasara.

Alice miró la entrada desde la acera del frente luego de bajar del taxi. Podía a ver a lo lejos el movimiento de cosas y personas que trabajaba en la producción del video. Nada de eso la intimidaba, ni las cintas ni los guardias que hablaban entre ellos sin prestarle atención. Tenía pensada cada cosa que podría decir en caso de encontrarse con alguna dificultad antes de hallar a Dominic, repasó su plan mentalmente una vez más y se puso manos a las obras con el estómago hecho un nudo y el corazón un poco acelerado por la incertidumbre pero destilando confianza a cada paso.

-Buenos días- saludó con una gran sonrisa a los guardias y cruzó las cintas pasando por debajo con la soltura de una gimnasta.

-Señorita no puede pasar- dijo uno de los guardias que estaba por ir detrás de ella pero su compañero lo detuvo poniéndole una mano en el pecho.

-Soy asistente- argumentó Alice alejándose a paso firme y sacó un carnet de su bolso que sacudió en el aire.

Los guardias, sin cuestionarse si el carnet era real o si ella debía estar ahí cuando todo el personal llegó hace horas, volvieron a sus puestos a cada lado de la entrada. Alice esbozó una gran sonrisa de triunfo, guardó su credencial de la universidad y se apresuró a perderse entre los juegos y las personas antes de levantar sospechas. Su seguridad una vez más le había jugado a favor pero todavía le quedaba pasar desapercibida y encontrar a Dominic.

Llegó hasta el sector donde estaban grabando. Había luces, mujeres y hombres hablando entre sí, otras siendo maquilladas o peinadas. Personas yendo de un lado a otro llevando cables, cámaras o micrófonos. Entre todas ellas, Alice reparó en una chica que dejó un portapapeles sobre un baúl y se metió a uno de los baños portátiles.

No lo pensó dos veces, tomó el portapapeles, se escondió detrás de uno de los puestos de comida rápida y comenzó a prepararse. Se recogió el cabello en una coleta baja, cambió los lentes de sol por unos de lectura que siempre llevaba con ella y escondió su bolso entre unas cajas vacías. Miró su reflejo en su teléfono, no resaltaba para nada, incluso se veía un poco nerd con los lentes y ese peinado.

Salió de su escondite y comenzó a buscar a Dominic. Esa fue la parte más sencilla de su plan, ya que solo debía dirigirse hacia dónde se centraba toda la atención, las cámaras y los micrófonos. Aquel lugar era alrededor de los autos chocones. Dio una pequeña vuelta como si no fuera una extraña que acababa de llegar y miró disimuladamente en todas direcciones. Rápidamente halló el sector donde se sentaban las estrellas. Las sillas plegables tenían escrito varios nombres en los respaldos y entre ellas, Yungblud.

Él estaba sentado, de espaldas a Alice, con un sombrero de mimbre sobre la cabeza y un saco de franjas rojas y blancas verticales. Aburrido de pasar horas siguiendo las órdenes del director y tener personas detrás asesorando cada detalle de su imagen. Un poco ajeno a todo el ajetreo a su alrededor mirando su teléfono mientras esperaba que lo volvieran a llamar y seguir con la jornada de rodaje.

-Disculpa. El director me envió a hacerte a unas preguntas- dijo Alice en un tono tímido. Dominic rodó los ojos antes de levantar la vista y darse cuenta que aquella voz provenía de la última persona que esperaba ver por allí.

-Qué hermosa sorpresa- señaló poniéndose de pie con una gran sonrisa de labios negros en su rostro y se acercó a ella con la intención de abrazarla por los hombros pero ella se alejó dando un paso hacia la derecha.

Strawberry Lipstick [YUNGBLUD] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora