¡Sorpresa!

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Los siguientes días los pasé con Alex, se ha portado demasiado bien conmigo.
Hacíamos casi todo juntos, íbamos al cine, a comer, a las prácticas, lo invitaba a mi casa a ver películas o él a la suya para nadar en su piscina.

Sentía que el dolor en mi corazón disminuía con los días, sin embargo, no dejaba de preguntarme por Pennywise. ¿Cómo estará?, ¿piensa en mi?, ¿me extraña o ya me olvido?.
La mayoría de las veces estas preguntas me abordaban en la noche y miles de historias acerca de que hubiera pasado si seguiríamos juntos y me hubiera transformado se creaban en mi mente.

—¿Lista?—pregunta Alex y asentí— Bien, vamos—salimos del instituto rumbo a mi casa, como ya era costumbre

—¿Qué harás el fin de semana?

—Nada importante

—Mis abuelos y el resto de mi familia vendrán de visita y estaba preguntándome si quieres venir

—¡Claro que quiero!—digo feliz

—Me alegra mucho volver a verte feliz

—Me siento mejor, ya no duele como antes

—Adoro escuchar eso—besa mi frente y une nuestras manos

Seguimos caminando, pero una multitud nos impidió continuar.
Todos estaban haciendo un círculo grande e incluso la policía se encontraba ahí. Nos acercamos para descubrir la razón de tanto alboroto y al ver la escena mi corazón se volcó. Se trataba de la cabeza de una niña de no más de cinco años de edad en medio de la calle.

—Mierda, mierda, mierda—sujeto fuerte la mano de Alex

—¿Estás bien?

—Va... vámonos—salimos de ahí caminando rápido

—¿Conocías a la niña?

—Conozco a quien lo hizo—me mira serio

—¿Quién?—me detiene en seco sujetando mis hombros

—Pe... Pennywise—digo y cayeron unas cuantas lágrimas de mis ojos

—¿Qué? ¿El payaso loco?—asiento— ¿Cómo lo sabes?

—Debes creerme

—Lo hago. Yo una vez lo ví

—¿En serio?

—Sí. Eh tenido pesadillas en donde él me asesina—me pongo seria y limpio mis lágrimas

—¿Te acosa en pesadillas?—asiente y noto que es algo serio por su cambio de actitud— ¿Empezaron desde que comenzamos a salir?—confirma—  Diablos, Alex, ¿por qué no me dijiste?

—Sentía que era infantil contarte que un payaso me atormenta en mis sueños

—¡Esto es real! Tú no sabes de que es capaz

—¿Tú si?

—Sí

Mierda, de gana hablé

—¿Él te hizo algo?—mis ojos se cristalizan de nuevo— Marie, contesta

—Sí

Alex iba a decir algo, pero escuchamos la voz de Pennywise y miramos que se encontraba entre los arboles. Mi amigo no lo pensó dos veces y fue hacia él, conmigo detrás suplicando que solo lo ignore y nos vayamos.

Al entrar en los arboles, estos se cerraron en una especie de prisión. El aire se volvió pesado y el cielo se nublo.

—Vaya, vaya—dice Pennywise frente a nosotros— Alexander, por fin vienes a mí

—No lo lastimes—le pido con la voz entre cortada

—Después hablo contigo—me mira con sus ojos naranjas mientras sus garras se abrían paso rompiendo su guante blanco

—¡No!—me coloco delante de Alex para impedir que lo lastime y quedo a centímetros de sus garras— Alex no tiene la culpa de nada. Lastimame a mí—gruñe y guarda sus garras

—¿Qué está pasando aquí?—pregunta mi amigo confundido y alterado— Marie, explícame

—Anda, cuéntale de quien te enamoraste y a quien aún amas—dice Pennywise sonriendo perversamente y me niego— ¿Le dirás tú o yo?

—No me hagas esto—digo con lágrimas en mis ojos

—Querido Alex—se acerca a él de un brinco— Hay algo que Marie no te ha contado—contiene su burlona risa— Ella está enamorada de mí y sólo te utilizó para olvidarme, pero, ¿adivina qué? No puede—ríe burlonamente

—¿Enamorada de ti?—pregunta Alex más confundido que antes

—Yo soy Bill—dice Pennywise aparentando la mano de Alex a la fuerza para saludar— ¡Sorpresa!

—¿Marie, es cierto?—me pregunta Alex esperando que sea mentira

—No todo es cierto. Yo no te usé y nunca lo haría—me acerco a él, pero me aparta— Sabes que te quiero mucho y sería incapaz de hacerte daño

—Ya lo hiciste. Fui un completo idiota al pensar que saldrías conmigo, ¡fui tu segunda opción!—me grita furioso y Pennywise lo toma del cuello rápidamente

—No sabes cuánto deseo acabar contigo ahora mismo—enseña sus dientes

—¡Basta!—grito y veo que iba acercándose a Alex para morder morder su yugular— Pennywise, detente—abre su boca— ¡Si alguna vez me amaste, no lo lastimes!—cierra su boca y deja caer a Alex al piso, quien tomó bocanadas de aire para lograr respirar y reincorporarse

—¿Estás bien?—me acerco y lo ayudo a levantarse

—¡Suéltame!—retrocede— ¿Por qué mierda no me contaste algo tan importante, Marie?

—No sabía como hacerlo, además ya lo estaba superando y no quería volver a recordarlo

—Salías con un asesino—mira a Pennywise con odio— Pensaste que lo cambiarías, ¿cierto?

—Lo intenté

—Que estupidez—limpia su ropa con su mano y me mira molesto— No quiero volver a verte

—¡No me dejes!—le suplico— No tuve nunca la intención de usarte

—Claro—dice sarcástico y lo sigo intentando detenerlo

—Créeme por favor—suplico

—¿Por qué le creería a alguien que me ha mentido y ocultando la verdad todo este tiempo?—me quedo en silencio pensando en sus palabras y viendo como se alejaba

—Tenemos que hablar—digo a Pennywise y asiente para luego desaparecer 

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