La Curiosidad

Por siempre

Ally se mostró más empática y emocionada cuando le conté la noticia y abrazándome mientras lloraba me deseo lo mejor y que nunca me olvide de ella.

Quería contarle a Alexander porque apresar de que no hablamos desde su pelea con Bill, el fue mi amigo y estuvo conmigo cuando más lo necesité. Me pasé la noche entera pensando en los pros y los contra de decirle hasta que mi corazón pudo más y decidí decirle sobre mi decisión mañana al acabar clases.

—Hola—le digo a Alex al acercarme a su mesa

—¿Qué quieres de mí ahora? ¿Me vas a decir que "Bill" y tú terminaron y verme la cara de nuevo?—dice guardando rápido sus cosas para salir

—No, Alex—suspiro

Esto sería más difícil de lo imaginé

—¿Entonces? Habla rápido que estoy de apuro

—Es algo serio lo que te contaré. Si tienes tiempo en la tarde o mañana...—me mira extrañado de mis palabras

—Vamos por un café—dice luego de pensarlo y nos dirigimos allá— Bien, aquí me tienes ¿Qué es tan importante?

—Ire a vivir con Pennywise

—¡Bien por ustedes!—sonríe sarcástico y se levanta

—No, espera. No has entendido—vuelve a sentarse y me pide que continúe— No es tan fácil como suena. Como sabes, Pennywise vuelve cada 27 años

—¡Puta madre, Marie! No me digas que dormirás por esos años con él y que comerás gente

—Pues sí—digo encogiéndome de hombros— Quiero hacerlo, Alex. ¿Nunca te has sentido tan enamorado por alguien que harías lo que fuera por estar siempre a su lado?

—Sí y su novio me golpeó—dice recordando aquella pelea. Suspiro— Marie, lo que vas a hacer es una locura. Te imploro que no desperdicies tu vida así

—Mi vida es él. Lo amo hasta el punto de hacer esto

—Marie...

—Por años busqué a alguien que por lo menos me haga sentir la mitad que siento por él y ahora que encontré a la persona que mi alma ama no la dejaré ir—Alex bebe su té y limpia una lágrima antes que caiga— Puedes juzgarme y cermonearme todo lo que quieras, pero nunca me había sentido tan feliz

—Ya veo que estás firme con esto—asiento segura— Bien, Marie. Aunque no estoy de acuerdo, cuentas conmigo en lo que necesites—me levanto de mi silla y él también. Lo abrazo fuerte

—Gracias, Alex—me separo luego de un par de minutos

—Te amo, pero no eres para mí—me besa y se marcha de prisa

Ahora todos las personas importantes en mi vida lo sabían.

***
Aquí me encontraba, en la noche en el bosque junto con Pennywise, estaba completamente desnuda sosteniendo una vela negra. Pennywise estaba frente a mí recitando un ritual, mis pies dejaron de tocar el césped y sentí por varios minutos como mi cuerpo era atravesado por miles de pequeñas navajas hasta que cesaron y todo se volvió oscuro.

Desperté en el regazo de Pennywise, me miraba preocupado pero tan pronto le sonreí su semblante se relajo y me besó. Estaba hecho y no había marcha atrás, con mi mirada recorrí mi nuevo cuerpo, era más alta y blanca, mi cabello era rojo, mis unas largas y me sentía poderosa y segura.

—¿Estás bien?

—Nunca había estado mejor. ¿Dónde estamos?

—No mereces dormir 27 años en una cloaca así que prepare este lugar. Es una cueva profunda y alejada del pueblo

—Nunca pensé que una cueva sería acogedora. ¿Tu pusiste esas flores y decoraste con todas esas bellas plantas?

—Sí— lo besé— Ya llegó la hora

Se acostó junto a mi y nos abrazamos. No tenía miedo de cerrar los ojos, al contrario estaba emocionada por explorar el mundo con mi nuevo cuerpo y junto a Pennywise.

Si alguien me hubiera dicho que me enamoraría perdidamente de un ente maligno hubiera pensado que está ebrio o es una broma pero aquí estaba junto al amor de mi vida, curiosa por mi nueva vida, y sí, también debo dar crédito a la curiosidad que me dió las alas para empezar esto.

FIN