Invitación

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-¿Y bien?- me pregunta Ally cuando volví del baño

-Tenías razón. No son marcas normales

-¿Segura que eso hizo Bill y no un animal?

-Ambos- reímos

-Ya hablando en serio, Marie, a la próxima no lo hagan tan ferozmente

-Lo sé, pero lo más extraño es que no me duelen

-¿Es en serio? A mi ya me dolieron con sólo verlas

-Pues a mí no. Es raro- asiente preocupada

-Cambiando el tema. Hoy tengo la primera práctica oficial con las porristas

-¿Cómo te sientes?

-Nerviosa

-No te preocupes. Eres la mejor y te irá bien, créeme

-Gracias, ¿vendrás?

-Obvio

***
-Buena práctica, Benson- dice Christina pasando a mi lado al terminar

-Gracias- sonrío y me siento en las gradas de la cancha

-Te dije que te iría bien- dice Ally sentándose a mi lado y dándome una botella de agua- Hasta la capitana te felicitó- abro la botella y bebo in poco

-Estuviste increíble- reconocí esa voz enseguida

-¡Bill!- lo beso y él pone sus manos en mi cintura- Pensé que no vendrías porque me dijiste que debías resolver unos asuntos

-Los resolví rápidamente para verte- sonrío y le doy otro beso que fue interrumpido por la "tos" de mi amiga

-Bill, ella es Ally. Ya se conocen

-Sí- dice Ally- Hola, Bill ¿qué tal?- estrecharon las manos

-Hola, Ally

-Marie, ya me voy. Nos vemos mañana- dice Ally y nos despedimos

-¿Y bien?- me doy una vuelta frente a Bill- ¿Qué tal me veo con mi uniforme oficial de porrista?

-Dame una S una E una X y una Y imita a las porristas y provoca que me ría y le de otro beso

-¿Marie?- preguntan y nos separamos

-Hola, Miguel- lo saludo

-¿Quién es él?- pregunta Bill un poco molesto

-Bill, él es mi hermano. Miguel, él es Bill mi novio

-¡¿Novio?!- pregunta incrédulo

-Así es- responde Bill sujetando mi mano

-Pensé que ya estabas saliendo con Alexander Pears- Bill apretó más mi mano

-No y nunca lo haré. Te dije que no estoy interesada en él- sabía que lo decía aproposito y me molestó

-Si tú lo dices- noté su sarcasmo- ¿Dónde conociste a tu novio?

-Vivimos cerca- contesta Bill

-¿Ya saben nuestros padres?

-Mamá ya lo sabe y se encargará de contarle a papá. No te preocupes

-Bueno, adiós

-¿Ya les contaste?- me pregunta Bill sorprendido

-No fue intencional- suspiro- Mi madre vió que nos dimos un beso y comenzó con sus preguntas

-Entonces debo ir a presentarme formalmente- dice en plan de broma

-De hecho, eso quieren. Estás invitado a cenar el viernes en mi casa- se borró su sonrisa- Bill, no quiero que te sientas presionado- tomo sus manos- Sé que recién empezamos con esto, pero sólo es una cena y agradecería mucho que asistas para que nos dejen en paz

-Iré- dice luego de unos minutos y sonrío

-Eres el mejor- beso su mejilla

-Lo sé- sonríe orgulloso- Me estaba preguntando si podemos repetir lo de ayer- me sonrojo

-Claro que podemos

-Entonces ya vámonos- se apresura en tomar mi maleta y mi mano para salir pronto de la cancha

Llegamos a su departamento y dejó mi maleta en el sofá.
Se acercó y me besó intensamente mientras sus manos se metían bajo mi falda para retirar mis bragas y gemidos. Bajé mis dedos y pude sentir su miembro ya erecto entre sus pantalones que fueron retirados rápidamente por mis hábiles manos.

Bill me llevó hasta la mesa, me acostó y abrió mis piernas. Pasó su lengua lentamente por toda mi feminidad y sentí como empezaba a arder mi piel.
Siguió explorando con su lengua hasta que llegó a mi clítoris y solté un gemido alto, mientras sujetaba de su cabello y atraía su boca más a mí.

-Me encanta tu humedad- muerfe mi lóbulo para después retirarse su boxer- ¿Lista?- asiento y entra profundo y delicioso

No lo hizo rápido, pero si muy duro. Cada embestida era más intensa que la anterior y sorprendentemente me encantaba.
Masajeo mis pechos por abajo de mi top hasta que finalmente se deshizo de el.

-¡¿Qué te pasó?!- salió de mi bruscamente- ¿Por qué tienes moretones? ¿Quién te los hizo?- pregunta alterado

-Tú me los hiciste

-Mierda- paso su mano por su cabello-Perdón, Marie, no fue mi intención dejarte así

-Ya sanarán- enrollé mis piernas en su cadera-¿Seguimos?- digo pervertidamente y podría jurar que sus ojos adquirieron un ligero color rojo

Volvió a entrar en mi, esta vez despacio. Yo quería que me penetre duro hasta sentir que me me voy partir en la mitad o me deje sin poder caminar el día siguiente, entonces comencé a mover mis caderas salvajemente, Bill entendió lo que deseaba y aumentó el ritmo.

-Quie...ro que lo ha...gas más duro- le pedí entre gemidos

-¿Segura?

-Sí. Hazlo

Siguió mi orden y me penetro más duro y rápido que antes.
Yo estaba disfrutando de tanto placer que no sentí a Bill lamiendo mis pechos. Me dolían pero el dolor me excitaba aun más y noté que a Bill lo excitaba mis gemidos mezclados con dolor y placer.

Después de un largo y delicioso tiempo de satisfacción sexual sentí su líquido en mí. Salió suave y me llevó en sus brazos hasta la cama para dejarme en la misma y acomodarse a mi lado.

-¿Podemos hacer esto todos los días?- me pregunta, pero parecía más una súplica

-¿Qué?

-Sino tienes problema con eso, claro

-Mejor pasando un día

-Vale- sonrió asintiéndo y me acerqué para besarlo

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