El estúpido de alado [Pausado]

Capítulo 29

RACHEL

Lo primero que vi al entrar al hospital fue a la recepcionista, me dirigí hasta la señorita que atendía.

—Hola Buenas tardes, quisiera ver a Ben Evans si es posible—digo apoyada en la mesa.

—Esta con visitas en este momento, pero puede pasar a verlo. Se encuentra en la habitación trecientos dos—murmura y al mismo tiempo asiento, me voy hacia el ascensor sola ya que le dije a Mercedes para dejarme sola.

Con el corazón palpitándome fuertemente salgo del ascensor para dirigirme en donde se encuentra Ben, diviso el número de la habitación de Ben, doy un largo suspiro y entro en la habitación, pero, cuando entro me encuentro con la sorpresa de que Ben no está solo. El padre de Ben, el señor Adams un señor con mucho poder también sobre todo mucho dinero, me quedo estupefacta al verlo con un semblante totalmente serio.

—Disculpe señorita, ¿pero que viene a hacer aquí?—pregunta cortante.

—Vine a ver a su hijo—respondo de la misma forma en que el me hablo, el señor Adams que minutos antes se encontraba sentado y agarrando la mano de su hijo, se para y ríe secamente al mismo tiempo viene junto a mí.

—¿Disculpa?—carcajea secamente—. Tú eres la razón por la que mi hijo se encuentra así, en la cama y quien sabe cuándo despertara. Nunca me agradaste pero, ¿sabes? ahora no voy a permitir que usted se acerque a mi hijo.

No lo podía creer, soy consciente de que yo soy la responsable del accidente, pero no voy a dejar que me alejen de Ben ahora, sabiendo que se encuentra así no voy a permitírmelo.

—Lo siento, pero usted no me va a alejar de mi novio, usted ni nadie ¿entendido?—comente acercándome a él, pero me calle al sentir su mano por mi cara. ¿Esto es enserio?, ¿el me acaba de pegar?, en ese momento sentí dolor mucho dolor.

Todo fue interrumpido cuando vi a Ben mover un dedo, me sorprendí tanto que, no me importo el dolor y fui corriendo hacia su camilla, me senté a su lado para agárrale su mano. En ese momento sentí tanta felicidad, sentí que me apretó fuertemente mi mano.

—¿Ben?—curiosee, el abrió poco a poco sus ojos, yo no lo podía creer había pasado varios días y esto me sorprendió más. Solloce estaba llorando de felicidad, el señor Adams rápidamente se acercó hacia la camilla, como si nada hubiese pasado eso me molesto aún más.

—¿Dónde estoy?—pregunto Ben, y movió un poco su cabeza que aún estaba con el collarín y el me miro, pero no como me miraba antes; ahora en sus ojos no había más ese brillo que antes tenía—. ¿Y quien eres tú?

—Hijo espérame un rato, voy a ir a llamar al doctor—declaro el papá de Ben y antes de irse me dio una mirada de odio para luego marcharse.

—¿No me recuerdas?

El negó, eso rompió totalmente mi corazón. Acaso se olvidó de todas las aventuras que pasamos juntos o de los besos en la cama que le di, esas cosas no se olvidan fácilmente.

—Tienes unos ojos preciosos—me sonrió sensualmente y luego acaricio mi mano—. Apuesto que tu novio te lo decía siempre, ¿esos globos son para tu novio?—interrogo sin dejar de acariciar mis manos, yo ya no podía aun creer que él no me recordara. Aparte mi mano y llore, llore porque él no me recordaba; recordé cada comento que pase con Ben, esos momentos que tanto me divertía.

—Lo siento, pero me tengo que ir—balbucee, salí de su habitación llorando choque con varias personas pero no me importo, él no me recordaba y no serviría de nada estar con él. Saque mi celular para llamar a Mercedes, apenas podía ver su contacto, al tercer pitido contestó.

—Sí, ¿qué paso Rachel?—escuche preocupación en su voz.

—Fui una estúpida, no tenía que haber venido en el hospital hoy. Mejor dicho fue un error venir aquí hoy—exprese aun llorando.

—Has estado llorando, dime que paso y me iré a buscarte.

—Te cuento en el auto, pero ven rápido por favor.

Mientras esperaba a Mercedes afuera, revise cada foto que tenía con Ben, en una foto salíamos los dos juntos besándonos, mientras yo sacaba la foto con mi mano; en la otra foto estábamos abrazados los dos en la playa. Nunca imagine que el accidente le causo una pérdida de memoria, escuche un ruido de bocina que conocía demasiado bien, me di la vuelta y ahí estaba Mercedes bocinado; me acerque a su auto y luego me subí.

—Dime lo que paso exactamente Rachel.

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Holaa, ¿Cómo están? yo me encuentro super bien, como siempre reportándome con un nuevo capitulo *insertar cara de felicidad*

Como amo el drama les dejo hasta aquí el capitulo de hoy. Antes de despedirme les vengo a comentar, que casi estamos por llegar a la mitad del capitulo. Osea que estamos casi por llegar al final de esta maravillosa historia, todavía quedan asuntos por resolver gente además se viene el dramaaa!  

Si has llegado hasta aquí, tienes un lugar en el fondo de mi corazón, no se olviden que los amo a cada uno de ustedes.

-Stranger.