El estúpido de alado [Pausado]

Capítulo 30

BEN

Desperté poco a poco abría mis ojos, trate de mover mi cuello y no podía, me dolía como la mierda. Escuche que la puerta de la habitación se abrió pronto, una chica de cabello rubio me abrazo fuertemente, pero, no la recordaba ¿acaso ella podría ser mi novia?

—Por fin despertaste cariño—exclamo contenta, yo correspondí su abrazo no del todo seguro, me inquietaba no saber quién era ella.

—Nosotros...—nos señale a ambos, ella asintió y se sentó en una silla que estaba en mi habitación.

— ¿No me recuerdas?—pregunto e hizo un puchero, yo negué de inmediato y deje de mirarla, estaba apenado ¿cómo no voy a recordar a una persona tan importante en mi vida?

—Lamento mucho no poder recordar—exprese apenado, Camila así me dijo que se llama, ella acaricio mi mano. Su caricia era suave y delicada.

En ese momento ella empezó a acercarse estábamos tan cerca que podía escuchar su respiración, un poco distancia nos separaba a ambos, por mi parte yo estaba acostado ya en mi habitación de mi casa. Empezó a besarme al principio me contuve, pero luego me deje llevar sus labios buscaban con brusquedad mi lengua, cuando ambos se encontraron ella mordió mi labio inferior. Su mano las enredo en mi pelo para despeinarlo, no sé si esto en verdad está bien, pero supongo que ambos ya lo hicimos alguna vez ¿no?

Pronto el beso comenzó a intensificarse, bese su cuello y la escuche gemir, no podía hacer mucho por la culpa de mi maldito cuello, pero aun así logre. Camila me empezó a sacar mi ropa yo repetí la misma acción con ella, pero... algo me decía que no estaba bien, presentía algo.

—¿Qué pasa cariño?—curioseo inquietada—. ¿Acaso no te gusto?

—No es eso, es solo que...—Camila me interrumpió.

— ¿Sabes qué?, no necesitas darme explicaciones yo mejor me voy—expreso, se levantó de la cama y recogió su ropa que estaba en el piso, se la puse pero antes le ataje de su brazo.

—Déjame salir. 

Negué y ella giro los ojos, en el fondo me sentía realmente culpable, culpable de no poder recordar nada de ella.

—Lo siento—me disculpe mirándola a los ojos—. Es solo que esto no está bien Camila.

Ella frunció las cejas y me dio un tierno beso, luego hizo que la mirara.

—Todo estará bien Ben, pronto vas a volver a recordarme. Pero antes... —abrió su cartera y empezó a rebuscar algo, cuando lo hallo sonrió, me puso la foto en mi mano—. Ten, en esta foto salimos juntos abrazados, tú lo necesitas más que yo.

Me dio un último beso y salió de mi habitación, yo en cambio, estaba parado aun con la foto en mis manos. Solo espero que en verdad me recuerde algo, o me ayude a recordarnos.

RACHEL

—Anímate y deja de estar tan amargada, no te preocupes que Ben te va a recordar tarde o temprano—dijo Dana por el celular, le puse al tanto de mi vida y de lo que pasó ayer, como buena amiga que es ella me da ánimos.

— ¡No soy amargada! —grite y por un momento me olvide que estaba en mi casa y me tape con las manos mi boca.

—Hija, ¿Por qué gritas? —pregunto mi madre desde la cocina.

—No es nada

Volví a mirar a Dana y ella se notaba preocupada, sé que me quiere ver feliz pero, es tan malditamente difícil en esta situación.

—Te lo digo en serio Rach, disfruta y diviértete. Él va a recordar lo sé, pero tienes que darle algo de espacio—murmuro y luego me dio una sonrisa de boca cerrada.