RACHEL
—¿Ese beso significo algo para ti?—pregunto Ben, yo arquee una ceja y negué mirándolo a los ojos.
—Ese beso no significo nada para mí, ¿cómo puedes no creerme? —pregunte mientras ya no lo miraba a los ojos, estaba de espaldas pero él me tomo del brazo y me gire a verlo.
—Rachel, yo no dudo de ti, tampoco esta relación es solo que todo esto me tomo por sorpresa—dijo y me abrazo atrayéndome más a él, yo pase mis manos por su caderas y lo mire, mire a esos ojos que tan hechizada me tenían.—Pero ¿cómo te sentirías tú, al enterarte que Camila me hubiera besado?
Yo en cambio no dije nada tenía toda la razón, si eso llegara a suceder también me sentiría igual que él.
—Eso pensé, ahora si me disculpas iré a dejarle unas cosas muy en claro a ese mejor amigo tuyo.
Lo agarre de la mano haciendo que se detuviera, está actuando muy inmaduro digo, no tiene que hacer eso yo ya le deje unas cosas muy claras.
—No tienes que hacer esto.
—¿Por qué no lo tengo que hacer?, mira Rachel escúchame solo voy a hablar con él no va a pasar nada malo. —me abrazo y me dio un tierno beso y después se fue, dejándome sola en la cafetería solo rogaba para que nada malo ocurriese.
—Buenas tardes alumnos—nos saludó la profe de teatro, era una mujer ni muy joven, ni tan vieja tiene unos 45 años. —Bien demos inicio a la clase de hoy, como ayer estuvimos leyendo la obra de Romo y Julieta. —Nos miró a cada uno y prosiguió—Para seleccionar a los personajes los elegiré, al azar y los personajes que serán representados por ustedes lo voy a pegar, en frente de mi puerta—guardo sus cosas y antes de irse dijo—En nuestra próxima clase les daré el guión de la obra, quiero que den lo mejor de ustedes en esta obra jóvenes.
Sonó el timbre de receso y fui directo a mi casillero a guardar mis apuntes de la clase anterior, lo cerré y casi salto del susto al encontrarme con Mercedes.
—Me paso algo sumamente importante hoy—chillo y me miro con una sonrisa de oreja a oreja.
—Espera, ¿qué te paso?
—curiosee—Te lo contare cada detalle—miro a ambos lados —Pero aquí no, vámonos afuera—me llevo hasta el patio trasero de la escuela, y no sentamos en unos sillones ambas no sentamos una alado de la otra, con nuestras comidas.
—Y bien, ¿que te sucedió hoy?
—¿Te acuerdas cuando les deje charlar a Thomas y tú a solas?
Asentí.
—Sucedió en ese momento estaba hablando con un viejo amigo Brad, la cuestión es que estábamos tan amigables él ya me gustaba desde cuarto grado. Y me invito a salir tendré una cita con él, el sábado.
—Wow, felicidades amiga, ¿y ya desiste que te vas a poner?—inquirí, mientras me llevaba a la boca unas patatas fritas.
—Esa es la cuestión, no sé qué ponerme—se encogió de hombros—En eso quiero que me ayudes como ya has salido, muchas veces a solas tú y Ben, me preguntaba si me podrías ayudar
—Claro que si, después de todo para eso estamos las amigas
Me abrazo fuertemente—Gracias, Gracias, no sabes lo mucho que me ayudas con esto
Me encontraba esperando a Ben, en el estacionamiento de la escuela llevo más de 8 minutos esperando, cuando pensé que él nunca llegaría lo vi, estaba viniendo para mi dirección y su nariz está sangrando.
—Hola, cariñ—
—¿Qué te paso en tu nariz?—pregunte mientras me cruzaba de brazos.
—No es nada, ahora sube te quiero llevar a un lugar.
—No.
—¿Por qué no?, anda sube, no te preocupes por mi nariz pasaremos por mi casa antes para curar la herida—se acercó para abrazarme y yo retrocedí.
—Solo dime la verdad, ¿con quien te peleaste?
El pareció perdido en sus pensamientos, luego me miro.
—¿Qué te parece si hoy te llevo a tomar helado?
—No me subiré a tu camioneta, si no me dices lo que paso—aclare, mientras seguía de brazos cruzados.
—Solo tuve una pelea, no me paso nada malo—aclaro.
—Fue con Thomas—indague, y no obtuve respuesta alguna de él. —Por dios Ben, me prometiste que no te ibas a pelear con él, me lo prometiste y ahora te encuentras con una nariz sangrando y quien sabe qué otra cosa más te golpeo.
—Cómo quieres que no me pelee con él, si fue el quien me desafío, estaba hablando tranquilamente con el cuándo él me empezó a decir cosas.
—Es increíble—exprese—Te dije que yo ya lo resolví, y tú de igual manera te fuiste, ¿sabes que? mejor me voy caminando.
Cuando estaba saliendo del estacionamiento para dirigirme a mi casa, escuche que Ben me dijo
—Estoy bien, tú eres la que se enoja por todo Rachel, solo me fui a aclararle que él no se junte nunca contigo.
Lo último no escuché muy bien, así enojadacamine hasta llegar a mi casa.
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El estúpido de alado [Pausado]
Teen FictionUn repentino viaje a Los Ángeles transforma la vida de Rachel, y junto con ello no solo sus amigos, sino que también toda su vida quedará hecha cenizas por lo sucedido. A lo largo de sus largos 17 años, su vida quedó con perdidas, ¿qué sucedió cuan...