El estúpido de alado [Pausado]

Capítulo 15

Me gire y tenía los brazos cruzados con una ceja arqueada, la suerte lamentablemente no estaba de mi lado en estos momentos.

—Rachel, ¿qué haces llegando a esta hora jovencita?—se cruza de brazos con su ceño fruncido

—Ya vine de la fiesta del cumpleaños de Arturo—mentí ojala que no lo pille, o estaré en graves problemas

Mi madre suspiro.

—Mentira lo comprobé llamando a la mamá de Mercedes, ella no tiene ningún hermano menor ¿a donde fuiste realmente?—inquiere mientras levanta la otra ceja y sigue de brazos cruzados.

—Está bien ma—respire profundo—. Me invitaron a una fiesta de un amigo, que gano el partido de fútbol y celebramos eso es todo.

—No has bebido nada ¿no?

Negué con la cabeza.

—Bien para la próxima me avisas y sí me  entero de algún lado que tu—dice apuntándome con su dedo—. No me pediste permiso estarás castigada

Asentí.

Y subí las escaleras rápidamente para encerrarme en mi cuarto y cambiarme de ropa, para ponerme mi pijama y continuar leyendo mi libro favorito.

El sonido de mi despertador me hizo despertarme sinceramente me costaba mucho levantarme en las mañanas, alcanzo mi celular que está en mi mesa de luz para apagarla, me levanto aun zombie apenas puedo abrir medio ojo para dirigirme al baño. Me cambio de ropa esta vez elegí algo distinto una remera color pastel y un short vaquero acompañadas con unas botitas, peino mi cabello luego me miro al espejo quedarme hasta tarde leyendo si me afecto un poco.

Se notan las ojeras que tengo logro taparlo con un poco de maquillaje, y me bajo rápido las escaleras puedo oler el desayuno que mi madre prepara, ella ahora está realmente feliz nos fuimos a terapia las dos, ya que nos afectó mucho la muerte repentina de mi padre ella bebió mucho cada noche. Con solo recordarlo me da un poco de tristeza pero sabemos ambas, que el siempre será recordado.

—Te prepare tu desayuno favorito—dice mi madre con una sonrisa mientras me siento ella me pasa los Waffles, le agrego miel para luego llevarlo en la boca.

Mi madre me sigue sonriendo mientras como esto está resultando realmente incomodo, sé que me va a pedir algo ella siempre es así cuando trata de decirme las cosas.

—¿Qué pasa ma?—logro decir mientras mastico mi Waffle, agradezco infinitamente de que hoy sea sábado y pueda descansar de los exámenes aunque todavía no se mi nota del primero.

—Tendremos visita esta noche...Tus primas llegaran hoy, a más tardar esta noche

Pongo los ojos en blanco al mismo tiempo que dejo de comer, mis primas ellas realmente son insoportables aunque le tengo un odio aun peor, por lo que casi le hizo a mi ex ellas son 3 para serles sincera. Mi tía Daisy trabaja para una agencia muy reconocida internacionalmente y ellas cambiaron drásticamente las 3 e inclusive se volvieron unas zorras, no solo por revolcarse con cualquier chico atractivo de su escuela si no de ser unas completas idiotas la razón... es muy simple son las más populares de su escuela hasta ahí les resumo como son.

—¿Ellas vendrán aquí de visita o...?—inquiero aun estupefacta por la noticia mientras alejo mi desayuno, sinceramente ya se me quito el apetito.

—Se quedaran unos días tu tía, dio la maravillosa idea para que tus primas y tu convivan más tenemos todo planeado

Pongo mis labios en una línea firme mi madre sabe bien la razón por la cual no me caen bien, me levanto de mi mesa para dirigirme enojada a mi cuarto sinceramente hoy cambio mi humor a uno aun peor, mientras estoy acostada en mi cama me llega la notificación de un mensaje de Ben. Había olvidado lo que paso ayer rápidamente entro a WhatsApp y releo el mensaje una vez más.

Ben: "¿Como amaneciste hoy?, yo aquí ando acompañándole a mi madre al centro comercial obligadamente. ¿Te gustaría salir? hoy te llevare a cualquier parte que tú quieras"

Me encuentro preparándome para salir ya está atardeciendo y mi madre salió para ir a recoger a mi tía y sus hijas, ayude en toda la tarde a mi madre para ordenar y trapear los pisos porque me sentía un poco culpable haberla dejado así en el desayuno.

Para mi vestimenta logro ponerme una blusa color blanco acompañado por un short vaquero, me maquillo no me agrada mucho maquillarme pero es necesario para tapar las ojeras, por otro lado dejo mi cabello suelto y me miro al espejo nunca pensé que él se fijaría en mi para ser sincera. Él siempre me estuvo estorbando como una bola de chicle pero no podía negar que se me hacía atractivo de algún modo admirar ese cabello despeinado rubio y esos ojos verdosos, la sonrisa... lo es todo para mi escucho el sonido de una bocina de auto, guardo todas las cosas necesarias en mi mini bolsón e inclusive mi celular bajo a pasos apresurados hasta salir y ahí está el. Mirándome desde su camioneta como si fuera la persona más perfecta para su vista podría admirar, y me sonríe de oreja a oreja mostrándome su perfecta dentadura, solo hay una palabra para esto.

El sin dudas me atrae de alguna forma inexplicable, se me para el corazón verlo sonreírme de esa forma tan sexy, me subo a su camioneta permitiéndome alejarme de los problemas doy un leve suspiro.

—¿A donde me tienes planeado llevarme hoy?—inquiero mientras me giro y lo contemplo tiene unas de esas camisas que se le notan los pectorales, mi vista rápidamente la bajo ahí y solo puedo agradecer de la hermosa vista que estoy teniendo en estos momentos.

—¿Estas disfrutando de la vista?

No puedo evitar sonrojarme y elevar mi vista para verlo el ríe por lo bajo.

—No...No claro que no, aunque he visto mejores que los tuyos y esto—dijo apuntando con mi dedo a sus pectorales—. No son nada de que haya visto antes.

—Eso no decían tus ojos que en un instante bajaron a mis pectorales—dice y suelta unas carcajadas y nega con la cabeza—. Solo di la verdad Rach, que en realidad estabas admirando mis pectorales

Negué rápidamente esto será divertido pasar tiempo con él lo es, pero ahora tendría que aguantar que su ego esta muuuuy elevado.

—Ya tienes un ego bastante elevado no te parece—dije mientras me ponía el cinturón de seguridad—. De nada te servirá elevarlo un poco mas ¿no lo crees?, ¿y en donde me llevaras Ben?

—Es una sorpresa mi querida novia.

"Mi querida novia" esa palabra sonaba tan bien en sus labios, no podía negar que Ben Evans estaba lleno de sorpresas inesperadas.