"A veces es bueno ser malo,
así sufres menos"
~Ann D'arcy~Once de la noche, estaba oscuro y hacía frío.
En Finsheild el frío es como las bromas en las series de los noventa, o sea sin gracia y sin falta. No se anunciaba la noche sin una buena brisa que te congelara hasta el alma.
Me había quedado una hora más de lo normal en la biblioteca de la universidad porque mañana tenía un examen muy importante y quería estar lo más preparada. Como dice el dicho, mejor prevenir que lamentar.
Fue tonto de mi parte olvidarme de traer un abrigo, porque ya estaba bien sabido que me congelaría hasta los ovarios. Algo muy claro, mañana iría con hipotermia a la facultad.
Caminé unos minutos por la calle del pueblo, a esa hora no había casi ningún vehículo hasta que, claro, un loco por poco me mata ¡Y yo que rayos iba a saber que me tocaba la bocina! Mis auriculares me lo impedían. Sí, a veces soy tan distraída que podría ser la causante de mi propia muerte.
Decido ir en la acera y abrazarme más fuerte, la temperatura estaba bajando. Ya no escuchaba música, aprendí la lección, pero eso me llevaba a escuchar los ruidos que traía la noche. Uno que otro ladrido, los grillos, el sonido del frío. Para mí el frío me sonaba a temor, a que algo iba a suceder, pero todavía no.
Pues como me había hecho la cabeza, se cumplió mi miedo en ese momento. El crujir de una rama en el suelo me alertó, el parque tenía luces muy tenues es ese momento y en el fondo se veía oscuridad. No me podía pasar esto ahora, estaba a una cuadra de mí depto. La vida era injusta.
Y no me quedaba de otra. Debía pasar todo el parque corriendo. Aclaro que eran unos treinta metros y para mi cuerpo escuálido eso es mucho.
Así que me puse a correr como una desquiciada, ¿qué perdía? Si era una simple rama que le dio por hacer ruido, nadie se enteraría. Si se trataba de alguien, me salvaría de un posible asesinato. Últimamente, en las noticias salía que muchas personas de mi edad habían desaparecido. Yo no quería desaparecer también.
Empecé a correr más rápido, ya que sentí que alguien me seguía, en una de esas me dio por girarme a comprobarlo porque. NO SÉ EL PORQUÉ. Pero fue un error que ninguna víctima hubiese hecho. Tan pronto como me giré me choqué con algo que me hizo caer.
—¡Joder! —se quejó la persona con la que me choqué —¿Acaso no te fijas?
Abrí los ojos, completamente sorprendida, aún en el suelo, sin poder creerlo. Hace un par de segundo no se encontraba él ahí, ¿cómo es que en tan poco tiempo apareció?
—No te vi, perdón, perdón —me limité a ayudarlo. Ya no sentía que me persiguieran. Además, ya podía ver el edificio en donde vivía.
—Entiendo que hay personas que salen a ejercitarse, pero nunca vi a alguien con tanta pasión en correr. Y más cuando parece una lunática —soltó sobándose la espalda. Ese conjunto deportivo le ajustaba en lo necesario.
Lo miré con odio, ni siquiera fue considerado, ¿qué pasaba si en verdad me secuestraban o algo? El chico al frente mío sería de los que no dicen nada y se van. Como completo imbécil.
—Vete al carajo, Axen —pero claro que lo conocía.
Axen era un tipejo creído e importante. Lo típico. Iba a la misma universidad que yo y todos allí lo adoraban. La rectora, los profesores, las chicas, en especial las chicas, hasta el personal de servicio lo alaba. Él tenía ese algo que te hacía obedecerlo, admito que a veces me había llegado a intimidar, pero lo superaba como una profesional. Qué puedo decir, que si existía un pequeño porcentaje de personas que no le agradaba para nada Axen, existía. Y yo estaba incluida en él.
—Agh, de vuelta la Ann grosera —sí, claro que me conocía —, me agrada más la que me pide perdón.
—Ni en tus putos sueños —lo rodeé y crucé la calle.
—¡Tú no controlas lo que sueño! —gritó. Ignoré lo dicho y subí a mi refugio.
Internet, mantas, comida y cuatro paredes es igual a refugio.
Cerré la puerta de mi depto y me giré, esta es la segunda vez que casi me da un paro cardiaco. Allí estaba mi mejor amiga, o bueno lo que quedó de ella. Cindy Craft, maquillaje corrido, ojos fuera de órbita, vestido al revés y olor a mierda. Me ponía mal verla así, pero ya había tratado de ayudarla y se negaba rotundamente desde... la muerte de su hermana.
De todas las cosas que pueden suceder, nunca en mi vida, me hubiese imaginado que me pasaría aquello. Cindy me abofeteó. Sí, así comenzamos, agredida por mi mejor amiga.
—¡Maldita perra mentirosa! —escupió con odio —¿¡Cómo pudiste hacerme esto!? Yo, tu mejor amiga...
La detuve de otro posible golpe. Y miré con detenimiento sus ojos lagrimosos.
—¿De qué hablas? —traté de sonar calmada, aunque nunca había dejado que una chica me golpeara.
—¡No te hagas Ann! Lo supiste todo este tiempo —mostré confusión —¡Tú sabías quien mató a mi hermana y nunca me dijiste!
Mi rostro cambió de inmediato al escuchar sus palabras. Entendí que ya se había enterado.
—Didy fue por tu bien.
—¿¡Por mi bien!? Saber quién fue me habría hecho bien —sollozó.
—Didy por favor entiende...
—No me llames así —murmuró cabizbaja —, nunca más me llames así.
Se secó las lágrimas, dejando corrector en su manga, se dirigió a la puerta tras de mí. Se estaba por ir.
—Cindy espera— no llegué a explicarle, ya que cuando tomé su brazo se soltó bruscamente y de un manotazo me lanzó al suelo.
Mi nariz empezó a sangrar y una lágrima escapó de mis ojos, pero la sequé rápidamente. Mi mejor amiga se fue y me dejó allí tirada.
¿Lo que más me dolía? Que nunca quise lastimarla y traté de ayudarla, pero no me dejó. Verla así me dolió tanto que sentí que una parte de mí murió cuando se fue. Bien sucedió la muerte de su hermana, supe quien la había asesinado, pero el doctor de Cindy me dijo que me guardara su nombre porque no le haría bien saberlo. Y eme aquí, en el suelo, con una parte de mi muerta y sin amiga.
Si hacer que me odie la ayuda en algo no tendría problema, solo quisiera evitar este tipo de incidente donde soy agredida.
Pero tenía fe en mañana. Estaba segura de que sería un gran día.
~~~
Hola, cómo van? Espero que entusiasmad@s.
Díganme, ¿les gustó el inicio? ¿qué opinan de Ann?
Si tienen tiempo dejen su ☆ para saber que están ahí.
Besos, Lenam.
ESTÁS LEYENDO
El diario de Axen ©
Teen FictionAnn D'arcy, una joven con recuerdos borrosos de un pasado misterioso, queda atrapada en una telaraña de secretos y engaños cuando su amiga Cindy Craft la difama en su universidad. Lo cierto es que Ann conoce la identidad del asesino de la hermana de...