La felicidad de Dalia se hacía notar en todo el lugar, Seon Ho también se sentía contento por ella, esa noticia había sido la mejor del mundo, no podían estar más que contentos. Dalia despidió de él y él chico entendió perfectamente que tenía que ir, había esperado mucho tiempo por eso y ahora se había cumplido. Él se quedó en casa, pues aún le hacían daño los rayos directos del sol.
Mientras caminaba a la entrada del hospital, ella parecía una niña chiquita yendo por un juguete nuevo, la noticia de que su tía había despertado del coma la tenía así. Su familia ya estaba en la habitación, abrió la puerta y emocionada y vio a su tía hablando con sus padres
—Tía Gaby —dijo al borde del llanto.
—Dali —respondió su tía un poco débil, pero con una sonrisa en su rostro.
Ambas se dieron un conmovedor abrazo, Dalia no pudo contenerse y dejó caer un par lágrimas, tuvo miedo que ese momento nunca llegara de nuevo, sentía mucha alegría en su corazón, fue un momento que siempre esperó.
Comenzaron a platicar, Gabriela se sentía bien, el doctor dijo que solo tenía que quedarse un par de semanas más en observación para que así regresara de nuevo a su vida normal, no pudieron platicar mucho por que su visita tenía que ser breve, pues el doctor lo había indicado así.
Dalia de la misma forma se sentía muy contenta por verla de nuevo a los ojos, poder escuchar su voz e incluso abrazarla, Después de eso regresaron a casa, pues el restaurante ya lo había cerrado Victoria con un par de nuevos trabajadores. Dalia le marcó a su novio para contarle un poco sobre su visita a su tía, aunque quería que al día siguiente contarle todo en persona.
[...]
—¿Cómo se siente señorita Gabriela? —preguntó el doctor.
—Me siento bien —respondió con una sonrisa.
—Me alegro mucho que despertara, Dalia la extrañaba mucho —susurró mirando unos apuntes.
—¿Por qué lo dice doctor? —preguntó curiosa frunciendo levemente el ceño.
—Ella venía casi todos los días a visitarla, normalmente venía a leerle, a comer y a platicar con usted —respondió con una sonrisa, al recordar tan bonito acto de la chica.
Gabriela al escuchar eso sonrió conmovida, su sobrina siempre había estado para ella en todo momento, pero se sentía muy contenta de estar de nuevo con ella, pues se sintió horrible al darse cuenta que tenía más de un año en estado de coma, quizás muchas cosas habían pasado mientras ella no estaba. Aunque una pregunta la abrumaba ¿Dónde estaba su chico?
[...]
Dalia se sentía muy contenta, finalmente había llegado el día en el que por fin le presentaría su novio a su tía, ella sentía que era algo muy importante, por eso lo hacía, Seon ho se había convertido en alguien muy importante para ella, lo amaba y mucho y ya lo sentía parte de su familia.
Seon Ho no estaba nervioso, esta vez estaba neutro, pero aun así le preocupaba que fuera rechazado por su tía, pues a lo que su chica le había contado, era alguien muy importante en su vida. Dalia miró sus manos entrelazadas, luego a él y le sonrió, él también lo hizo, aquella sonrisa lo tranquilizaba en cualquier momento. Finalmente entraron a la habitación, pero Gabriela estaba durmiendo.
—Iré por un café —susurró en su oído.
—Te acompaño —le respondió de la misma manera.
—No, está bien, tú espera aquí mientras despierta —respondió tranquila.
Seon ho asintió, se sentó en el pequeño mueble mientras jugaba con su teléfono, Gabriela poco a poco abrió sus ojos, despertó y miró a su alrededor, cuando vio al chico su corazón comenzó a latir rápidamente y eso la máquina lo demostraba, comenzó a sonar más, Seon ho volteó a mirarla confundido y al mismo tiempo preocupado, ambos se miraron a los ojos y ella sonrió ampliamente.
—¿Amor? ¿Eres tú? —preguntó al borde del llanto.
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My Rainbow [Kim Seon Ho] [Editando]
FanfictionDalia y Seon Ho tenían algo en común: Iniciar una nueva vida. Luego de que Dalia se mudara a Londres, pudo unirse mucho más a su tía Gabriela, las cuales parecían hermanas, a Dalia no le importaba nada mas que el bienestar de su familia, hasta que u...